Medio ambiente y sustentabilidad

Empleados de la Secretaría de Ambiente investigados por tráfico de fauna

La Sala de Prensa Ambiental denunció en su portal que el fiscal Pedro Caballero imputó por hurto continuado a dos empleados por la desaparición de animales silvestres incautados en distintos allanamientos.

Cinco ejemplares de guacamayos desaparecieron misteriosamente del Zoo cordobés.

En un informe especial que se publica en su sitio Sala de Prensa Ambiental Sala de Prensa Ambiental | Periodismo con agenda propia (periodismoambiental.com.ar) , la entidad dio a conocer que en distintos procedimientos de incautación de fauna exótica y silvestre realizados en 2011 en Río Tercero y Villa Rumipal, los animales incautados mediante allanamientos no llegaron a destino que debería haber sido el Zoológico de Córdoba, lugar donde se mantienen en custodia los animales incautados en estos operativos.

Los funcionarios, que acaban de ser imputados por hurto continuado, son el jefe de Inspectores de la Policía Ambiental –Sebastián López Haber- y un inspector de la Secretaría de Ambiente, Christian Tulián. Ambos estaban bajo el mando de Oscar De Allende, ex director de Recursos Naturales, que se hizo conocido oportunamente por su propuesta de alimentar a los niños del Paicor con palomas. En esta causa, está siendo investigado por la posible omisión de deberes de Funcionario Público.

Todo se inició en junio de 2011 cuando llegaron al Zoo ejemplares de guacamayo azul-amarillo. En días posteriores, en un allanamiento realizado en el parque, se pudo comprobar el faltante de cinco de los ejemplares decomisados, que –según la publicación- se comercializan en el mercado negro de tráfico de fauna a casi 100 mil pesos cada uno.

En otro procedimiento realizado por la misma época en Barrio José Ignacio Díaz, dispuesto por el fiscal Pedro Caballero, se encontraron animales y documentos que detallan operaciones de compra y venta de fauna silvestre. “De estos registros –sostiene la nota- surgen indicios sobre los destinos inciertos de ejemplares de fauna proveniente de secuestros y la posible comisión de delitos por parte de funcionarios de la Secretaría de Ambiente”.