COVID-19
Segunda ola, variantes agresivas y jóvenes en terapia intensiva
Por La Tinta • 15/04/2021 08:00 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Las variantes de Reino Unido y de Manaos están demostrando ser más contagiosas, pero la novedad es el aumento de ingreso a camas de Terapia Intensiva de población joven y sin comorbilidades.
El lunes, desde la Secretaría de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud provincial, informaron que la ocupación de las camas críticas en Córdoba es del 51%. En la última semana, 189 pacientes necesitaron atención en hospitales por coronavirus (treinta por ciento más que la semana anterior) y, en el mismo periodo de tiempo, la demanda de respirador artificial aumentó en un 25%.
Desde el lunes, Rosa Reina, médica Especialista en Terapia Intensiva y Presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, está de rally periodístico en Buenos Aires y en todos los medios repitió lo mismo: tenemos el colapso sanitario prácticamente en la puerta. La médica agrega que el 90% de quienes entraron a terapia intensiva en estos últimos días son menores de 60 años y lo hacen con cuadros muy graves.
“Lxs pacientes de menos de 60 años, el año pasado, estaban en casa, ahora, salen a trabajar y no están vacunadxs. Se entiende la necesidad. Lo que pedimos es que extremen los cuidados y cumplan los protocolos”, dijo Reina en uno de los tantos programas de radio por los que pasó.
En diálogo con nuestro medio, el Doctor en Química y docente de la UNC, Rodrigo Quiroga, se refirió al último informe de Proyecto PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2) que confirma la circulación de las variantes de Reino Unido y de Manaos, que tienden a afectar, en mayor medida y de manera grave, a jóvenes.
“La situación es dramática en el AMBA, los grandes hospitales están a tope en terapia intensiva y deben faltar unas dos semanas para que los más pequeños y los públicos también lo estén. En Córdoba, estamos a quince días de eso. En dos semanas, nosotros podríamos tener complicado el sistema de salud y, en dos semanas más, estar muy, muy complicados”, explica.
“El porcentaje de jóvenes que está ingresando a terapia intensiva es cada vez mayor. Justamente, y por un lado, a causa de que estas variantes son más agresivas. Por otro lado, producto de la mayor conectividad social. Sin duda, los jóvenes están más expuestos al contagio debido a su comportamiento y es muy importante darles el mensaje que a ellxs también lxs queremos cuidar. No se trata solamente de pedirles un sacrificio por los demás, sino que ellxs también pueden tener complicaciones por esta enfermedad”, aseguró Quiroga.
Si bien el bioinformático hace hincapié en que no es cuestión de “culpar” a lxs jóvenes, es de vital importancia “pedirles que minimicen los riesgos en sus reuniones sociales y esto es fundamental porque la verdad es que, en la etapa en que estamos, ya no nos podemos dar el lujo de tener fiestas ni boliches ni bares abiertos y funcionando como boliches como sucede mucho en Córdoba”.
El investigador de CONICET refuerza la tesis de que acatar las medidas que se han dictado es lo que va a permitir que tengan algún efecto. “Si no hay acatamiento de las medidas, el efecto va a ser nulo, los casos van a seguir aumentando como vienen aumentando y vamos a una situación aún más difícil que sólo podremos solucionar con medidas más duras. Si queremos evitar esto, hay que modificar nuestro comportamiento; los contagios y cómo varían siguen dependiendo en un gran porcentaje de eso y, entonces, debemos reducir la frecuencia y el tamaño de las reuniones sociales y realizarlas de manera responsable: con barbijo y al aire libre de ser posible, y, si no, con mucha ventilación del ambiente”.
Quiroga es claro: “Mientras peor sea la situación, no sólo empeora la situación sanitaria -donde, cuando hay un colapso, no sólo se muere gente de coronavirus, sino también de una apendicitis o de un accidente de tránsito, porque no hay camas para atenderlos-, sino que, además, empeora lo económico y lo social”.
Mientras lxs especialistas insisten en medidas más drásticas y duras para frenar los contagios y evitar el colapso sanitario (que ya tenemos cerca), en la provincia y en el municipio, parecen hacer oídos sordos a las recomendaciones y los respectivos ejecutivos flexibilizan las restricciones que, desde Nación, se decidieron. “En el AMBA, hay que considerar una cuarentena estricta de 10-14 días. Desde principios de marzo, la curva crece a un ritmo impresionante”, dice Quiroga. “Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tierra del Fuego, La Pampa, San Luis y Tucumán deberían acatar las medidas de Nación y hacerlas cumplir si no quieren estar como el AMBA en dos semanas”, finalizó el investigador.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Tomás Francisco Cuesta.
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