COVID-19
Con acceso restringido
Por Al revés • 17/04/2021 00:01 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
Si bien la ciudad de Córdoba concentra el 40% de las vacunas aplicadas en toda la provincia, hay 180 mil adultos mayores que todavía no recibieron la primera dosis. Además de la escasez y la posible desconfianza hacia las vacunas, la mitad de esas personas tuvieron dificultades para acceder al CIDI.
Desde el 29 de diciembre, la modalidad de inscripción para recibir la vacuna contra la covid-19 en Córdoba fue solo a través del CIDI. Recién dos meses después – cuando comenzaron con la inoculación a las personas mayores de 70 años – el gobierno provincial informó que las personas también podían registrarse a través de una página web o comunicarse vía telefónica. Hasta ahora y de acuerdo a información oficial, en el departamento Capital se aplicaron 212 mil dosis de un total de 521.293 que se dieron en toda la provincia. Sin embargo, hay 180 mil adultos mayores que todavía no recibieron la primera dosis en la ciudad de Córdoba.
Según explicó Marisa Gamaggio, subsecretaria de Atención a la Salud de la Municipalidad, la mitad de esas personas tuvieron inconvenientes para acceder a Ciudadano Digital. La funcionaria también detalló a Al Revés que detectaron falta de conectividad en ese grupo etario y aclaró que el 0800 que se propuso como medio alternativo sirve “para corroborar el turno del CIDI”.
Entre la escasez, la aprobación y la desconfianza hacia las vacunas
Para Nora Glatstein, presidenta de la Sociedad de Epidemiología de Córdoba, existen varios motivos para entender por qué el 66% de las personas mayores de 60 años y el 47% de las mayores de 70 años de la ciudad aun no están registradas. Además de las dificultades para el registro on line, la llegada a “cuentagotas” de las vacunas producto de la escasez mundial y el tiempo que tardó ANMAT en aprobar las mismas para les adultes mayores son otras variables a considerar.
La autorización de la Sputnik se produjo a mediados de enero, la Covishield (Oxford – AstraZeneca) fue aprobada a mediados de febrero y la Sinopharm recién el pasado 26 de marzo. “En ese tiempo que tuvimos que esperar, muchos se ‘plancharon’ y quizás después no se inscribieron”, analizó la especialista. De todas maneras, valoró que se haya decidido priorizar la inmunización en los geriátricos porque “son lugares cerrados” y representan “un caldo de cultivo” para la enfermedad.
Si bien el miedo y la desconfianza hacia las vacunas promovida desde sectores de la oposición política y algunos medios hegemónicos puede haber funcionado como “un pelotazo en contra”, tanto la epidemióloga como la funcionaria municipal consideraron que no fue el principal obstáculo. De hecho, Presidencia de la Nación informó que, mientras en noviembre había un 53% de la población dispuesta a vacunarse, en febrero la cifra ascendió al 70%.