Sociedad
La Red PAR mostró su descontento por un artículo de opinión que la involucró con “acusaciones infundadas”
Por Miguel Apontes • 09/05/2021 13:34 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
“Periodistas de Argentina en Red Por una Comunicación No sexista” (Red PAR), cuestionó la columna firmada por Mercedes Grimaldi, aparecida en un medio local, por su falta de “rigor periodístico”. El colectivo repudió los “términos peyorativos” con que fue mencionado.
El artículo en cuestión, apareció el 6 de mayo en un medio gráfico local. Titulado “La ministra de la Mujer, cuestionada por sus propias mujeres empleadas”, lleva la firma de Mercedes Grimaldi.
“Específicamente, repudiamos las acusaciones infundadas de la que es objeto la Red PAR – Periodistas Argentinas en Red por una comunicación no sexista-, mencionada en la nota en términos peyorativos y sobre la que se echa un manto de sospecha que no tiene ningún asidero en los hechos”, sostiene el colectivo de periodistas en la nota dirigida al medio.
La columna de Grimaldi –se trataría de un seudónimo-, como en otras oportunidades, apela más a la descalificación por su pertenencia a una fuerza política de funcionarios o dirigentes que a la crítica política fundada. Su redacción es dable asociarla, en su estilo, al de las columnas en boga en estos tiempos en los medios hegemónicos, con un deliberado sesgo anti político. Con muchos más prejuicios que objetividad, en el artículo cuestionado, donde el centro de la crítica es la ministra de la Mujer Claudia Martínez, no se entiende el aporte de la profusa descripción del estilo o modos de vestir de la funcionaria. En un párrafo la (o el) columnista escribió: “… aún conserva su predilección por el vestuario: de coloridas camisas holgadas y pantalones anchos, la rebeldía juvenil por la ropa siempre la caracterizó. Sus bucles morochos, a los que a veces plancha con ahínco, y una mirada siempre perfecta marcan los rasgos de su personalidad”. Evoca a la falacia ad hóminem (contra el hombre), un argumento inválido con apariencia de válido, por el cual se destacan algunos atributos presuntamente negativos para descalificar la acción política de la persona en cuestión. El punto es que la descalificación se extiende a otros actores, en este caso la Red PAR.
Citando otro párrafo de la nota, la Red PAR objeta la referencia claramente peyorativa contra el colectivo de periodistas (“A la Red Par, un conjunto de periodistas filo kirchneristas que enarbolan las banderas del feminismo, Martínez se la llevó a trabajar dentro del Polo de la Mujer. Mientras los femicidios aumentaban y las marchas se reproducían, logró salir del ojo de la crítica mediática”), asegurando que muestra un “evidente desconocimiento de la trayectoria y composición de este colectivo. La Red PAR, como su nombre indica, es una red nacional conformada por más de 200 periodistas feministas de todo el país, comprometidas con la igualdad de género en la comunicación y con el respeto de los derechos humanos de las mujeres y otras identidades sexogenéricas. La filiación político-ideológica de sus integrantes es diversa, como también lo son los múltiples espacios de trabajo periodístico / comunicacional en los que se desempeñan sus miembrxs”.
La carta de la red menciona el trabajo del colectivo en la provincia, que articula con otras organizaciones e instituciones: “Específicamente en Córdoba, recientemente la Red PAR, junto al Círculo Sindical de la Prensa y Comunicación de Córdoba (CISPREN), el colectivo Ni Una Menos y el Programa de Género de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UNC, impulsó el Manifiesto de Comunicadoras de Córdoba en el que se reclama a los medios de comunicación, a lxs trabajadorxs periodistas y al propio Estado la implementación de medidas concretas en pos de la igualdad de género y contra las violencias. En particular al Estado provincial, se lo interpela para que impulse la creación de mecanismos de estímulo y reconocimiento (material y/o simbólico) para aquellos medios / organizaciones que velen por un periodismo comprometido con la igualdad de género y la erradicación de las violencias”.
La Red PAR concluye, sobre el artículo, advirtiendo que “se firma con un seudónimo, y no por acaso el autor eligió hacer acusaciones infundadas desde una falsa identidad femenina. Lo que sí se expone con absoluta claridad es la falta de rigor y la práctica sexista de señalar a un colectivo de periodistas feministas como la Red PAR con una trayectoria de independencia incuestionable y con una incidencia social y política ejemplar”.