Derechos Humanos
Memoria insurgente que emerge: señalizaron la imprenta del PRT
El sábado 23 de abril, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación señalizó oficialmente en Córdoba la «Imprenta del Pueblo Roberto Matthews», una fastuosa muestra del compromiso revolucionario de las organizaciones de los años ’70 que, tras su caída, fue convertida en centro clandestino de detención y torturas por el terrorismo de Estado.
Por Redacción Diario Tortuga • 26/07/2022 00:05 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
«A 46 años del golpe de Estado cívico – militar, los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Por eso fueron siguen siendo juzgados. Nunca más terrorismo de Estado», se lee en letras blancas sobre un fondo gris oscuro en un cartel que se descubrió en el frente de la vivienda de Fructuoso Rivera 1035, en barrio Observatorio, junto al mantra «Memoria, Verdad, Justicia«, que acompaña desde hace años la resistencia al olvido en las calles y en cada juicio por crímenes de la dictadura en nuestro país.
En el acto llevado adelante en la vereda de la vivienda que albergó en su subsuelo a la imprenta clandestina del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) estuvieron presentes numerosos referentes de Derechos Humanos de la provincia, entre ellos la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Córdoba, Sonia Torres.
La bandera del Colectivo Paravachasca por la Memoria estuvo colgada junto a otras, que representaban a organizaciones y organismos del resto de la provincia, acompañando a un cúmulo de militantes de este Valle que se hicieron presentes también en el acto.
Más que una casa
En el balcón donde este sábado flameaba una bandera blanca con letras rojas, 50 años atrás Victoria «La Gorda» Abdonur, quien junto a su marido Héctor «El Negro» Martínez habían comprado la vivienda con dinero del PRT para montar la imprenta clandestina; sacudía una sábana blanca para avisar que no había riesgos y que podía ingresar la camioneta que traía militantes para trabajar en la construcción de la imprenta, diez metros por debajo de la superficie.
Difícilmente alguien que pase por allí podría imaginar que en el subsuelo pervive una bóveda, que se construyó con ayuda de tupamaros uruguayos y mineros bolivianos, y en la que se llegaron a producir unos 120 mil ejemplares mensuales de «El Combatiente» y «Estrella Roja», las revistas del PRT y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que luego se distribuían a diversas provincias del país.
La imprenta funcionó entre 1974 y 1976, cayó en manos del Ejército y fue convertida en un centro clandestino de detención y torturas hasta 1979 y luego fue cedida por el Poder Judicial de manera irregular a un empleado, a quien se la proveyeron para que la cuidara «hasta que aparecieran los dueños».
De tres años a esta parte, la labor comprometida de sobrevivientes del terrorismo de Estado y nuevas generaciones de militantes políticos y de Derechos Humanos, la viene convirtiendo en la «Casa de la Memoria Imprenta del Pueblo Roberto Matthews»: un espacio que pretende participar del debate de ideas en el país y que recupera las banderas anticapitalistas y antiimperialistas de la generación del ’70; con la certeza de que el socialismo es la salida.
Alta Gracia Presente
En las innumerables tareas de recuperación edilicia del inmueble, participa activamente la Cooperativa de Trabajo «La Fragua» de Alta Gracia, uno de cuyos integrantes, Carlos Barreiro, es además integrante del equipo que sostiene activamente la «Casa de la Memoria Imprenta del Pueblo Roberto Matthews» y particularmente es uno de los responsables de un taller de formación política que pretende dialogar desde el presente con las ideas revolucionarias que se pregonaba en los ’70.
Barreiro fue una de las voces que se escuchó en el acto del 23 de julio, en Fructuoso Rivera 1035. «No hay manera de humanizar al capitalismo; o se cambia todo o no se cambia nada», aseveró. Y explicó que en ese marco avanza el proyecto de recuperación de la imprenta del PRT: «Es en ese marco en el que miramos el futuro. Queremos ser contribuidores del debate de ideas en la Argentina».
Y si bien el espacio se abre a la participación de todos los colectivos militantes que quieran sumarse, subrayó que hay una posición política que define el horizonte de la «Casa de la Memoria Imprenta del Pueblo Roberto Matthews»: «Hay que construir una nueva utopía, un nuevo paradigma. Somos anticapitalistas, antiimperialistas y queremos el socialismo».