Córdoba diverse
Inclusión laboral trans: “No hay una real inserción laboral en el sector público provincial”
La referente de ATTTA-Córdoba, Lara Godoy, habla de acceso laboral y de políticas integrales que hoy necesita la comunidad travesti trans para hacer efectivos sus derechos.
Por Redacción La Tinta • 16/11/2022 22:10 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
Al 30 de septiembre de 2022, en el país, se registraron apenas 480 personas trans empleadas en el Sector Público Nacional, según el Registro Único de Aspirantes Travestis, Transexuales y/o Transgénero. El acceso al trabajo sigue siendo una quimera para muchxs, aún luego de la sanción de la ley de cupo laboral en Argentina -que establece un cupo “no inferior al 1%” para estas personas en los tres poderes del Estado nacional-. Hace un año y ocho meses, Tehuel de la Torre salía de su casa a una entrevista laboral de la cual aún esperamos que vuelva. No acceder a un trabajo les pone en peligro, limita sus posibilidades de desarrollo y autonomía, cristaliza otras vulneraciones de derechos.
En el informe regional “Invisibles Nunca Más” de REDLACTRANS, se puntualiza son muy pocos las personas trans travesti que logran acceder al trabajo, “y aún más si hablamos de empleos registrados, bien remunerados y en condiciones dignas. La principal actividad laboral que desarrollan las personas trans en el país, es el trabajo sexual”, que si bien no está penalizado, tampoco está reconocido como actividad laboral.
Los históricos mecanismos de regulación, control y vigilancia hacia esta población, el estigma y la discriminación, sumado a las condiciones de desigualdad y pobreza que aún hoy atraviesan, generan profundas dificultades en el acceso a derechos básicos como a la identidad, la educación, la vivienda, la justicia, el trabajo y la salud.
A pesar de los logros en materia de ampliación de derechos LGBTTTIQNB+, las desigualdades estructurales insisten y se acentúan cuando los esfuerzos están puestos en iniciativas superfluas, parciales o insuficientes, que no interpelan ni contienen a las personas a las que están dirigidas. La planificación de políticas para una comunidad cuyos derechos fueron negados sistemáticamente, y que ha construido resistencia desde la organización, debe ser integral, transformadora y expansiva. Las iniciativas no pueden partir sino de las propias realidades de las mujeres travesti trans, sus vivencias, experiencias, posibilidades e interseccionalidades. Las estrategias de ampliación de derechos no pueden ser sino desde sus propias construcciones e implementadas junto a elles.
FUENTE: La Tinta. Nota completa: https://latinta.com.ar/2022/11/inclusion-laboral-trans/