Política y Economía
Salas de cine habilitadas desde el 1 de enero
Por Redacción ACN • 29/12/2020 00:02 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
La pandemia obligó a su cierre desde marzo. Las salas que sobrevivieron, sus trabajadoras y trabajadores, celebraron el anuncio.
El día en que el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (Sutep) se manifestó frente al Complejo Cines Rex, en el centro de la ciudad, las autoridades sanitarias de la Provincia, en horas de la tarde, aprobaron el protocolo para la apertura de las salas de cines en todo el territorio provincial. La actividad en las salas cinematográficas lleva nueve meses interrumpida a causa de la pandemia.
Con un estricto protocolo, que el COE anticipó que se difundirá en las próximas horas, desde el 1 de enero los cines de la provincia podrán reabrir sus puertas.
Las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Polo Audiovisual de la Provincia, Sutep y propietarios de las salas, acordaron un protocolo que permitirá la apertura de las salas.
Desde la Provincia, habló con distintos medios el coordinador del Polo Audiovisual adelantando la decisión. “Están dadas las condiciones para que las salas de cine puedan volver a funcionar, siempre respetando estrictamente el protocolo que se difundirá”, expresó el funcionario.
Desde el Sutep, su secretaria General, Graciela Barcos, dijo a ACN: “En el sindicato celebramos este paso, será paulatino el retorno pero ya están trabajando los propietarios de salas para dar cumplimiento a las disposiciones; ahora resta convocar al público para que vuelva a los cines y así volver a trabajar todos y todas”.
Entre las disposiciones que impone el protocolo, están la capacidad limitada en el aforo (similar a lo fijado para los teatros), que será igual al 40 por ciento del aforo total. Asimismo, los asistentes deberán estar en las salas separados entre sí, con dos butacas a sus costados, sin ninguna persona al frente o atrás; y con barbijo o tapabocas. Las entradas deberán ser adquiridas de manera anticipada.
Celebración, desazón
La pandemia del coronavirus tiene su costado más trágico en la pérdida de vidas, en el sufrimiento de aquellos y aquellas que se contagian de COVID-19 y deben padecer internaciones en cuidados intensivos. El costo en términos de la salud es indudable.
Pero también está el costado social y económico, en una provincia que venía sufriendo, como todo el país, una profunda crisis económica, con su cara más cruel: la desocupación.
A la alegría de la reapertura de salas, debe contraponerse el dolor por aquellos puestos de trabajo perdidos al cerrar definitivamente sus puertas dos complejos cinematográficos de la ciudad. Se trata de los cines de los complejos Dinosaurio, que contaban en total con 24 pantallas ubicadas en distintas sucursales, como Rodríguez del Busto, Ruta 20, Río Ceballos y Camino a 60 Cuadras; y el emblemático Complejo Cinerama de avenida Colón al 345.
También la cultura sufre las consecuencias de la pandemia.