Córdoba obrera

El laberinto sin salida de las paritarias de prensa en Córdoba

Por Redacción La Tinta • 24/06/2021 09:22 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación Córdoba (CISPREN) convocó para este jueves 24 de junio a un paro con desconexión en todos los medios de la provincia, ante las frustradas negociaciones salariales

El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación Córdoba (CISPREN) convocó para este jueves 24 de junio a un paro con desconexión en todos los medios de la provincia, ante las frustradas negociaciones salariales en Córdoba capital y, sobre todo, en el interior provincial. La medida de fuerza fue decidida en un plenario provincial de trabajadorxs, junto al cuerpo de delegados y la comisión directiva del gremio.

Cada año, el sindicato negocia la renovación de la escala salarial con la patronal en el Ministerio de Trabajo de la Nación. El expediente contempla la discusión de cuatro escalas salariales que -presuntamente- son de cumplimiento obligatorio y se actualizan anual, o semestralmente según lo que se acuerde: Capital, Río Cuarto, Interior A e Interior B.

Para empezar a entender cómo funciona la paritaria de prensa en Córdoba, es necesario remarcar que año tras año, quienes deciden cuánto ganará cada trabajador o trabajadora de prensa, son los abogados del Grupo Clarín y Cadena 3, y se trata precisamente, de las empresas periodísticas donde menos posibilidad hay de hacer medidas de fuerza.


“Son las empresas que tienen mayoría en el poder político y económico, entonces se imponen a cualquier otra regla y terminan discutiendo sólo ellos el salario. Si bien en la mesa la discusión está abierta para todos, siempre pasa que hay que acordar con los abogados de estos medios. Incluso, el abogado de Cadena 3, también representa a las empresas de Río Cuarto e Interior A. Es un monopolio de ellos”, señala Esteban Liendo, delegado paritario en diálogo con La tinta.


He ahí la trampa: quienes pueden protestar, lo hacen ante patronales sin peso en la negociación; y quienes deciden la paritaria, persiguen a les trabajadores que se organizan, prohíben las asambleas o directamente no permiten que haya delegades paritarios.

La paritaria de prensa está caduca desde marzo de este año. Al igual que el resto de les trabajadores, el salario ha ido perdiendo poder adquisitivo durante los últimos años, pero ante la escasa o nula movilización, en Prensa el recorte fue atroz: a veces 5% debajo de la inflación, a veces 10%, a veces más.

Hoy, el salario básico de un trabajador de prensa de Córdoba Capital es de $46.452 pesos. Son quince mil pesos menos que el monto necesario para que una familia no caiga por debajo de la línea de pobreza, según los diferentes relevamientos del Defensor del Pueblo y del Centro de Almaceneros Córdoba.

Las negociaciones del Cispren apuntaban en un comienzo a que el salario iguale la Canasta Básica, pero con el correr de los meses, la propuesta fue bajando hasta los números que actualmente se están discutiendo: un 37 por ciento a abril de 2022, en cuotas, con componentes no remunerativos y una cláusula de revisión en octubre.

“Como actividad de prensa estamos siendo golpeados continuamente por las patronales y hay un enojo generalizado más allá de la discusión salarial”, agrega Liendo.

Mala noticia compañeres: en prensa, todo juega en contra de les trabajadores y a pedido de la patronal.


Con la excusa de la transversalidad, las multiplataformas y las nuevas tecnologías, las empresas periodísticas cada vez contratan menos trabajadores para que estén a cargo de más tareas. La flexibilización laboral y los contratos precarios en la mayoría de los medios de Córdoba -de los cuales el Gobierno mira para otro lado- hacen que sea muy difícil que cada profesional pueda defender sus derechos laborales, incluso los más elementales. Y toda esta situación de explotación no sería posible si no hubiera colegas -de todo el arco político- que tienen acuerdos salariales por fuera de convenio y que están siempre dispuestos a trabajar y romper las medidas de fuerza, que ya desde el vamos son débiles y difíciles de coordinar.


A la falta de conciencia de clase trabajadora de muches periodistas, se le suma un sindicato con graves problemas económicos, escasos aportantes y sin capacidad de movilización.

Fortalacer a un gremio -entendido como un grupo de trabajadorxs, más allá de la institución- lleva tiempo, y pareciera que asoma una nueva generación de profesionales de prensa que tiende a la organización y defensa sectorial.

Desde La tinta, como medio cooperativo y trabajadorxs sin patrón, no nos vemos alcanzades por las paritarias, pero acompañamos la organización de les colegas y ponemos a disposición el medio para que puedan exponer, quienes en sus propios espacios de trabajo no puedan hacerlo.https://latinta.com.ar/2021/06/laberinto-paritarias-prensa-cordoba/