Córdoba obrera
Esenciales, precarizados y en condiciones de pobreza
Por Redacción El Megáfono • 03/07/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 8 minutos
Los dueños de los medios ofrecen aumentos por debajo de la inflación a pesar de los subsidios para sueldos y la publicidad oficial que reciben del gobierno. Continúan las asambleas y las medidas de fuerza.
Tras el contundente paro del pasado jueves 24 de junio, los trabajadores de la prensa y la comunicación de Córdoba se volvieron a reunir el martes 29 de junio en una nueva mesa de negociación con la patronal en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los empresarios de los medios siguen estoicos ante el malestar de sus trabajadores que pelean por mejores condiciones laborales y salariales, que hoy están por debajo de la línea de la pobreza, casi a la mitad de la canasta básica de alimentos.
¿Qué pasa con los periodistas cordobeses?
El básico de un trabajador de la prensa con labor en Córdoba capital es de $ 46.452, mientras que para Río Cuarto es de $ 37.744 más $ 4.701 no remunerativos, es decir, “en negro”.
En tanto, para la escala “Interior A” (radios AM y diarios del interior provincial) e “Interior B” (semanarios, canales cooperativos, y radios de baja potencia) es de 36.638,09 más $ 3.950 no remunerativos.
De esta manera, los salarios de un periodista de Córdoba se encuentran entre $ 15 mil y $ 20 mil pesos por debajo de la línea de la pobreza, según el Indec, que estimó la canasta básica total en $ 64.445 para una familia tipo de cuatro integrantes.
Dos de las tres escalas, “Córdoba” e “Interior” casi sellaron un acuerdo, pero la escala “Río Cuarto” sigue frenada, principalmente, porque los medios de la ciudad, encabezados por el Grupo Puntal, no ofrecieron nada nuevo. Apenas un 32 % de aumento en negro a blanquear solo 15 % hacia marzo del 2022. La propuesta, que molestó hasta los funcionarios del Ministerio, fue rechazada por los trabajadores porque “es una propuesta totalmente insuficiente sobre nuestros salarios, que nos deja a 20 mil pesos de la Canasta Básica Total que es de 64 mil pesos”, sostuvo Marta Maezo, secretaria general CISPREN local.
Los trabajadores ven con “preocupación” esta situación. El periodista de Canal 13 Río Cuarto, Jorge Dedominici, declaró: “Vemos que nuestros salarios se han ido deteriorando con el paso de los años, y esto surge a partir de comparar lo que podías adquirir hace unos años atrás con un salario y lo que podes comprar hoy. Es sorprendente como hemos ido perdiendo a lo largo de todos estos años. Ahora estamos con un salario que está por debajo de la canasta y eso es muy preocupante”. Guillermo Davies, periodista de LV 16 Radio Río Cuarto, consideró “inconcebible” la propuesta salarial y que “la patronal definitivamente no valora el esfuerzo, el profesionalismo en medio de la pandemia, sobre todo un sector netamente importante, necesario, que implica la necesidad de estar informando la posibilidad de acceder a las vacunas, están subes-timando nuestro trabajo”. Vale recordar que los trabajadores de prensa fueron considerados esenciales durante la pandemia de Covid.
La contracara fueron los medios del llamado “Interior”, de localidades más chicas o medios cooperativos de la provincia, que prometieron blanquear el 100 % del aumento, aunque en diferentes tramos.
Trabajadores pobres, patrones ricos
El paro del pasado jueves 24 fue “contundente”, según manifestaron desde el gremio de los trabajadores de la prensa y la comunicación, CISPREN. Por ejemplo, el diario de mayor tirada en la provincia, La Voz del Interior, tuvo una adhesión a la medida de fuerza del 85 % de sus trabajadores, lo que demostró el malestar de los periodistas contra el ajuste de la patronal. “Tienen amarrados los bolsillos y cada vez los tienen más llenos”, dijo Matías Calderón, periodista de ese matutino. Y agregó: “parece que su único objetivo es facturar más, incluso a costa de sus mejores exponentes, que son las grandes firmas que dio el periodismo cordobés”.
Una de las peleas que también están dando, es con respecto a los grandes montos de dinero que reciben los grandes medios de comunicación pero que no se traducen en beneficios para sus trabajadores. “La sociedad le ha pagado grandes sumas de dinero para acumular ganancias, durante la pandemia el Estado pagó el 50 % del salario de los trabajadores y grandes montos en publicidades. No hay que perder de vista cuáles son las tajadas que se lleva cada uno: ellos se quedan la gran parte y nosotros con migajas”, comentó Calderón. Además, describió, “a esto hay que sumarle el trabajo en home office, por ejemplo, en La Voz del Interior no tuvimos acceso a ninguna herramienta, somos el diario en sí mismo, ponemos internet, las computadoras, el teléfono, los grabadores, ponemos las horas de trabajo, hacemos la web, subimos los contenidos, nos falta poner el papel, darle a la maquina rotativa, alzar los diarios y salir a repartirlos quiosco por quiosco. Parece una imagen burlesca, la empresa no está más que aportando un salario indigno y sin embargo se lleva toda la tajada que deja este negocio. Es muy clara la problemática, es una consecuencia lineal del sistema en que vivimos y está impregnado en nuestra tarea”, sentenció Calderón. Mientras transcurre esta pelea desigual, afirmó que “el salario se nos sigue yendo, y esto quiere decir que nuestros hijos comen menos fruta, no tener para comprar un par de zapatillas, vestimenta, ni siquiera estamos hablando de ir al cine o algunos consumos que estábamos acostumbrados”.
Un cambio de visión
Pese a los atropellos de la patronal, los trabajadores coincidieron que se encuentran más unidos y que hubo un quiebre en la pelea por sus derechos.
«Es una realidad dolorosa la que vivimos todos los días, pero por otro lado es interesante la fortaleza que han ido ganando los compañeros y compañeras. Hemos tomado conciencia que los salarios cada vez alcanza para menos y la única salida a la sinrazón y obstinación de las patronales es la organización», sostuvo Calderón. Por su parte, la patronal descontó del salario el día de huelga a todos los trabajadores. Sin embargo, los periodistas aseguran que «aun así están intensificando su conciencia y plantean que hay que seguir con medidas de fuerza y en la lucha», reafirmaron.
¿Qué dijo?
Jorge Dedominici, periodista Canal 13 Río Cuarto: “A veces, es difícil encontrar un punto de acuerdo y más aún cuando ciertos sectores presentan debilidad, y creo que es lo que le pasa a los trabajadores de prensa. Somos voceros de plantear los problemas que tiene la gente, lo poco que gana un sector, la falta de pago de otros, nos encargamos de reflejar lo que viven miles de argentinos, pero da la sensación de que al momento de luchar por algo que es nuestro tenemos poca experiencia o voluntad de unirnos para hacerlo”.
Silvia De La Peral, periodista Multimedio Cooperativa CEMDO, Villa Dolores: “Es fundamental hacer oír nuestra voz. Somos voz y oído de todo el resto de la clase trabajadora que necesita hacer su reclamo, tomamos testimonios de cómo la vienen peleando, pero no hacemos lo mismo por nuestra tarea. Es un mea culpa que tenemos que hacer. Este año nos hemos fortalecido y hemos sido capaces de visibilizar que los comunicadores fuimos declarados esenciales y durante la pandemia no paramos ni un día, y sin embargo, ese reconocimiento como esenciales no ha llegado ni con un mensaje ni una retribución monetaria que nos reconozca como tal”.
Matías Calderón, periodista La Voz del Interior: “Venimos de un largo proceso de disputa por un mejor salario y mejoras en las condiciones de trabajo, entendiendo que de esta no salimos solos, porque sabíamos que no estábamos negociando el bolsillo de este o aquel otro periodista, sino empujando para que todos los periodistas de Córdoba, los trabajadores de prensa e incluso los medios auto gestionados puedan encontrar salidas más dignas ante la disputa contra las patronales, con la pauta oficial y los grupos de poder”.