COVID-19

“Estamos empezando la segunda ola con un piso muy alto”

El infectólogo Ricardo Lamberghini advirtió una situación complicada frente a la llegada de las nuevas variantes, el aumento progresivo de casos y la dificultad para acceder a las vacunas. El asesor del COE de Córdoba comparó la plataforma de partida de la segunda ola de Europa con la de nuestro país y dijo que, “más tarde o más temprano”, las autoridades sanitarias deberán establecer medidas para limitar la circulación del virus.

El infectólogo Ricardo Lamberghini aseguró que hay que establecer políticas sanitarias de blindaje.

En una curva lenta pero progresiva, Argentina pasó de 6 mil a 9 mil casos diarios de coronavirus. Sumado a esto, en Córdoba hubo 15 infectades con las cepas de Manaos y Reino Unido. “Las nuevas variantes vienen a complicar más la situación”, expresó el infectólogo Ricardo Lamberghini. “Sabemos que son más contagiosas. Pueden ser totalmente inofensivas o convertirse en un arma más letal”, advirtió en diálogo con Nada del Otro Mundo.

Frente a estas nuevas mutaciones, existe cierta incertidumbre acerca de la utilidad de los tests y la posible respuesta inmunológica de las vacunas. Para el especialista, la mayor circulación de personas con el regreso de la presencialidad laboral y escolar, la vuelta de viajeros, los cambios de temperatura y un indudable relajamiento de las medidas preventivas constituyen razones fundamentales “para estar preocupados”.

“Excepto la Patagonia, el resto de las provincias muestran un aumento progresivo de casos desde diciembre”, destacó. En ese sentido, comparó el punto de partida de la segunda ola en Europa y consideró que Argentina inicia con una plataforma muy elevada. “Algunos países europeos no llegaban a 10 casos cada 100 mil habitantes y nosotros estamos partiendo con 185 cada 100 mil habitantes”, alertó.

Si bien reconoció que estamos mejor preparados – hay más testeos, más camas y un mejor manejo de la enfermedad – recordó que “todos los países del mundo han empezado a establecer políticas sanitarias de blindaje”. “Volvamos a ponernos el sayo para que las autoridades sanitarias no difieran las limitaciones a la movilidad prescindible”, sostuvo. “Porque, más tarde o más temprano, terminás pagándolo sanitariamente y con repercusión económica”, finalizó.

Fuente: http://alreves.net.ar