Política y Economía

La deuda de Córdoba, corresponsables y reestructuración

Por Facundo Piai • 13/01/2021 09:47 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

«Nos duele tocar el presupuesto de la obra pública, pero entendemos que en este contexto necesitamos acelerar el camino hacia la convergencia fiscal», explicaba a mediados del 2018 el por entonces ministro de economía Nicolás Dujovne. Recapitulemos, en aquel entonces la administración nacional de Cambiemos se quedó sin financiamiento. Asediado por la pérdida de reservas, Macri buscó alivio en el FMI, quien aprobó un préstamo por u$s57 mil millones, no sin antes establecer condicionamientos. La reducción del gasto primario fue uno de ellos y significó un ajuste de unos 3.000 millones de dólares que afectó a las gobernaciones doblemente. Este ahorro de medio punto del PBI repercutió tanto en la obra pública directa como así también en la transferencia de recursos hacia las provincias.

Gobernaciones con recursos reducidos

En consonancia con los ajustes mencionados, el 2019 también se caracterizó por recortes en la obra pública y diferentes recursos asignados para los distritos. En sintonía con las imposiciones del FMI, en el último presupuesto de Cambiemos redujeron las transferencias corrientes a las provincias en 0,3% del PBI. Podas que, asimismo, caracterizaron a los cuatro años de gestión de la alianza Pro-UCR. De este modo, con partidas presupuestarias recortadas, derruidas por la inflación y subejecutadas, la situación fiscal de las jurisdicciones subnacionales se vieron afectadas. Asimismo, incrementó la dependencia de los gobernadores de las transferencias discrecionales; esas que la administración nacional reparte con pulso político y electoralista.

A todo esto, desatada la crisis que repercutió en el nivel de actividad y en la capacidad recaudatoria, nación avaló el endeudamiento de provincias. Durante el gobierno de Mauricio Macri se aprobaron más de 370 pedidos de autorización de deuda de provincias y municipios.  De este modo, la mayoría de las jurisdicciones aumentaron considerablemente sus compromisos financieros en relación al endeudamiento que registraban en el 2015. Inclusive,  muchas de ellas incrementaron su deuda en dólares sumando más riesgo a sus finanzas. Puesto que deber dólares y recaudar en pesos significa que el pasivo financiero se actualiza constantemente conforme varía el valor de las divisas.

Córdoba pactó con los bonistas y evitó el default

Así, entre 2016 y 2019, Buenos Aires, Entre Ríos, La Rioja, Jujuy y Córdoba fueron las provincias que más deuda emitieron bajo legislación extranjera. Ergo, son actualmente las más expuestas ante movimientos del tipo de cambio. Si bien algunos distritos “reperfilaron” compromisos, el volumen de la deuda y la caída de la recaudación tributaria durante la crisis no asegura su sustentabilidad. Este es el contexto en el cual la gobernación de Juan Schiaretti reestructuró recientemente su deuda externa de títulos bajo jurisdicción extranjera.

Según la última información publicada por el Ministerio de Finanzas de la provincia, Córdoba debe a sus acreedores más de 223 mil millones de pesos; de los cuales casi el 90% es deuda en moneda extranjera. Lo cual significa que el grueso del pasivo se expande conforme el peso se deprecia en relación al dólar. Gran parte de esa deuda fue renegociada el lunes pasado cuando el gobierno provincial logró reestructurar tres bonos por US$1.685 millones. En línea con las provincias que ya renegociaron su deuda, el gobierno cordobés baja la tasa de interés y acordó un nuevo esquema de amortizaciones.

El convenio con los bonistas incluye reducir un punto la tasa de interés, que pasaría de 7,23 % al 6,08 %  promedio. La reprogramación de los vencimientos implica desembolsos en los próximos cuatro años de 472 millones de dólares. Por otro lado, el título original exigía desembolsos de US$1.235 millones en los primeros cuatro años. Lo cual significa que Hacemos Por Córdoba consiguió oxigeno en los próximos años al repartir el peso de la deuda en más años fiscales.

En comparación con los acuerdos de otras provincias, más allá de cada particularidad, Córdoba logró más quita de  intereses de los que obtuvo Chubut. Sin embargo, la provincia mediterránea acordó menos quita que Mendoza y Río Negro. La provincia patagónica logró una quita de dos puntos y pagará un interés de 5,57 por ciento promedio. Por otro lado, Mendoza partió de 8.375 puntos de interés y los bajó a 5.

¿Reestructuraciones de deuda sustentables?

De cualquier manera, la suerte de los reperfilameintos financieros de los gobiernos subnacionales está atada al nivel de actividad económica y a la capacidad recaudatoria. La realidad de Nación no es distinta para enfrentar las amortizaciones sin sobresaltos. En ese sentido, información oficial de la provincia muestra que pese al repunte del último cuatrimestre, los ingresos impositivos del 2020 cayeron respecto al 2019. Vale aclarar  que el ante año pasado también fue un año crítico en cuanto a actividad y recaudación.

Esta merma se explica, principalmente, por la estructura impositiva de la provincia que es altamente dependiente de ingresos ligados al nivel de actividad. Según el último informe de Finanzas, “el 82% de la recaudación” del año pasado derivó de recursos provenientes de “IVA, Ganancias, Ingresos Brutos y Sellos”. De lo anterior se desprende que la estructura tributaria es procíclica; aumentan los ingresos a mayor actividad; pero la recaudación es sensible frente a recesiones. Por tanto, frente a las últimas contracciones económicas, la recaudación mensual registró 24 meses consecutivos de ingresos reales por debajo de la inflación acumulada. Es decir, se estima que por no haber crecido los ingresos fiscales al ritmo de la suba de precios se perdieron $49.755 millones. Lo que equivale a los recursos tributarios de dos meses fiscales.

En efecto, de la anterior relación entre el ritmo de la actividad y los recursos tributarios cabe preguntarse: ¿qué ocurrirá si la economía rebota este año pero en el 2022 aminora la recuperación producto de la coronacrisis? ¿De dónde buscará el gobierno provincial los recursos en un contexto de escases? En otras palabras, las finanzas provinciales presentan dificultades. Para corregirlas se vuelve imperioso dinamizar sectores económicos intensivos en mano de obra y aumentar el agregado de valor de la producción y exportaciones. Objetivos imposibles de lograr sin un sistema impositivo que genere esas condiciones.