Córdoba obrera
La tierra para unos pocos
Por Redacción Al Revés • 10/07/2021 19:00 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Acceder a una porción de tierra significa garantizar un lugar donde poder vivir dignamente. En medio de la pandemia, distintos fallos judiciales determinaron el desalojo de algunas familias que tienen derecho de posesión sobre los territorios desde hace más de 20 años en la provincia de Córdoba.
Les dejan una notificación en la tranquera o se acerca un oficial del Poder Judicial a darle aviso unos días antes. Quienes trabajan la tierra en el norte de la provincia y en las Sierras Chicas, reciben la orden de desalojo luego de 15- 30 años de vivir y ejercer derecho de posesión sobre los campos. Algunes no saben leer y se enteran con la policía ya en el lugar.
La aparición de presuntos dueños de los territorios con un papel que acredita la supuesta propiedad frente al derecho de posesión real y legítimo de las familias campesinas, forma parte de una eterna disputa donde, generalmente, pierden los más débiles. Según informaron del Movimiento Campesino de Córdoba, hay 15 procesos judiciales activos en este momento y 5 ya tienen orden de desalojo.
El lunes 28 de junio, 3 familias de Río Ceballos fueron desalojadas de un terreno de 2 hectáreas aproximadamente ubicado en una loma que colinda con el Dique La Quebrada. De acuerdo a los datos que brindaron les vecines de la zona, las personas se enteraron 15 días antes que un supuesto poseedor había reclamado la propiedad, inició juicio y la jueza de paz falló a su favor.
Son alrededor de 16 personas que tuvieron que recoger sus pertenencias y abandonar las viviendas que construyeron con mucho esfuerzo a lo largo de casi 20 años. La Municipalidad de Río Ceballos resolvió hospedarlos en unas cabañas de la zona de manera temporal. “Una de las mujeres que fue desalojada estaba cursando covid y aun así la desalojaron”, advirtió un vecino.
En el norte de Córdoba, la familia Pérez atraviesa una situación similar aunque todavía no se ha concretado la sentencia. Viven en el paraje Juan García desde el año 1983 y desde siempre subsisten en base a la cría de animales y de una huerta. El Movimiento Campesino de Córdoba solicitó la suspensión de la medida judicial, pero todavía no hubo respuestas.
Jesús Pérez muestra su campo del cual quieren desalojarlo. Foto: MCC
El martes pasado, Agustina Tolosa iba a ser expulsada de su campito de Salsipuedes donde vive junta a su hija y su nieta. La presión ejercida por la difusión del caso y el acompañamiento de las organizaciones sociales de la localidad lograron evitar la concreción de la orden judicial. Si bien no fue una victoria total, se consiguió una prórroga para la mujer campesina de 70 años que paga los impuestos y los servicios del terreno desde hace 20 años.
Agustina Tolosa es abrazada por vecinas de Salsipuedes luego de lograr una prórroga para el desalojo. Foto: Prensa Comunitaria Córdoba.
El caso emblemático fue el de Ramona Bustamante, la mujer campesina que vivió hasta su muerte en un campo de 150 hectáreas ubicado en el paraje Las Maravillas y que resistió la violencia de la policía y el Poder Judicial con la que los hermanos Scaramuzza pretendían quitarle su tierra. Con topadoras le voltearon su vivienda, contaminaron el pozo de agua y asesinaron a sus animales. “La única forma de vida que conozco es tener cabras, ovejas, vacas, gallinas. Yo quiero terminar mi vida aquí”, expresó “la Ramona” tiempo antes de morir el pasado 18 de junio.