Nacionales

Murió Víctor Basterra, sobreviviente de la Esma

Su acción en cautiverio fue clave para los juicios de lesa humanidad ya que logró sacar del centro clandestino cientos de fotografías.

Víctor Basterra, prisionero en la ESMA, logró sacar fotografías que fueron un valioso testimonio en los juicios de lesa humanidad.

El sobreviviente de la ESMA y de la dictadura Víctor Basterra, testigo clave en los juicios de derechos humanos, falleció el viernes, según informaron organismos de derechos humanos. Su testimonio y las fotografías que tuvo que sacar y que logró conservar  dentro del emblemático centro clandestino de detención, fueron decisivos en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, en la reconstrucción del calvario que sufrieron las víctimas del terrorismo de Estado.

«Despedimos con mucha tristeza a Víctor Basterra. Comprometido militante sobreviviente de la ESMA. Su valiente testimonio y material recopilado en su secuestro aportaron pruebas importantísimas a los juicios de lesa humanidad. Un abrazo a sus compañeros, compañeras y familiares», indicó en su cuenta de Twitter el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti. Del mismo modo, el Centro de Estudios Legales y Técnicos (CELS), despidió «con tristeza a Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA», quien «durante su secuestro recopiló mucha información, incluidas numerosas fotografías, que luego aportó a la Justicia». «Despedimos con tristeza a Víctor Basterra, la voz de tantos otros y otras que no sobrevivieron», destacaron desde Abuelas de Plaza y agregaron: «Recordamos su declaración en el juicio Plan Sistemático de robo de bebés y en otras causas en las que su memoria resultó fundamental para identificar genocidas impunes».

Basterra tenía 35 años cuando el 10 de agosto de 1979 un grupo de tareas lo secuestró en momentos en que ingresaba en su domicilio de la localidad bonaerense de Valentín Alsina. Con él, se llevaron a su compañera Dora Laura Seoane, y a su hija de dos meses y diez días, María Eva. Ya en la ESMA, trabajó como mano de obra esclava en el sector de documentación, donde se confeccionaban, entre otros elementos, los documentos falsos que usaban los marinos para distintas operaciones. Basterra fue recopilando esos materiales y los fue guardando para sacarlos escondidos entre sus ropas en las salidas que le concedían para ver a su familia. Ese material recopilado por Basterra fue determinante en los juicios de lesa humanidad y en el proceso de Memoria, Verdad y Justicia.