Política y Economía
No hay lugar para la épica. Más amplitud para afrontar la pobreza y la desigualdad.
Por Matías Chamorro – Presidente PS y Legislador Provincial • 13/12/2020 14:01 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
La pandemia llegó y ante este hecho que puso de manifiesto las precarias condiciones que arrastramos, se tomaron interesantes medidas: Mesa contra el hambre, Tarjeta Alimentar, IFE – ATP, dirigidas a no disolver el entramado social y productivo. La conformación de un gabinete de coalición y el debut del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, resulta destacable. Un equipo económico de perfil que tomó importantes iniciativas con la reestructuración de la deuda. Hay que decir que se administró la cuestión sanitaria con luces y sombras pero primando la sensibilidad humanitaria que exigían las circunstancias. Celebro el retorno de la agenda latinoamericana acompañando proyectos populares y se cumplió con enviar proyecto de IVE, algo que no podía esperar. Estos son algunos de los puntos que entiendo destacables hasta acá y no son pocos.
Nos deja a la espera de que el perfil socialdemócrata prime sobre el “volvimos mejores”: No hay épica posible en el país de los parches, con el 50% de compatriotas pobres. Alberto en un año pudo mostrar una orientación, pero queda claro que falta un plan. La estrategia de profundización de la grieta es lo que menos necesita la gente en estos tiempos. El recorte a los jubilados se vuelve una cachetada a la credibilidad difícil de forjar. La gestión fallida por porteña de Vicentín; la pretendida Reforma Judicial y seguir apostando a combustibles fósiles en vaca muerta, se contradice con el supuesto pretendido relato de sustentabilidad y fortalecimiento democrático.
Necesitamos diálogo y políticas de estado para afrontar la pobreza. El país precisa un gran acuerdo nacional reflejado en un Concejo Económico y Social, para impulsar una Reforma Tributaria integral y un Federalismo real.
Por ahora el proyecto de Fernández sigue siendo algo a futuro, en potencia. Las fuerzas progresistas tenemos una responsabilidad muy grande y es la de saber valorar si esta alternativa está realmente abierta y si es una oportunidad disponibles para tratar de vertebrar una propuesta de izquierda democrática en el país. Sin épica, con política y apertura.