Rescataron un Aguará Guazú cerca de Río Ceballos

El 16 de Junio, recibimos la noticia de que se había observado en cercanías a Río Ceballos, un espécimen de Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus) el cánido de mayor tamaño de Sudamérica, llegando a pesar entre 20 y 30 kg y medir a la altura de la cruz 90 cm.

En ese momento comenzó su búsqueda, no solo por el privilegio de poder observar esta especie tan peculiar y en peligro de extinción, sino también por la importancia de registrarlo en una zona tan cercana a la urbanización.

Luego de dos días de recorrer la zona, Guillermo Galliano logró localizarlo. Lamentablemente se encontraba en muy malas condiciones como podrán observar en las fotografías que él capturó. Era claro que el animal necesitaba atención médica, por lo que nos comunicamos con miembros de la Policía Ambiental de Córdoba. Mientras tanto, Guillermo permaneció en cercanía al Aguará para asegurar no perderlo de vista entre la vegetación, hasta que los miembros de Policía Ambiental llegaran a la zona.

Esta especie se distingue de los otros cánidos sudamericanos por su pelaje, que puede variar de color anaranjado a rojo dorado, y la crin larga de color negra. Las orejas son muy grandes, y sus extremidades largas y delgadas. Además, presenta las almohadillas de los dedos anteriores de ambas extremidades fusionadas en la base.

Estas últimas características podrían ser adaptaciones a la vida en ambientes abiertos como pastizales y humedales. En general, la especie utiliza ambientes muy diversos que incluyen desde pastizales naturales, bañados y palmares, hasta bosques, principalmente al norte y este de la provincia de Córdoba. Solitario, durante el crepúsculo y la noche su actividad se incrementa y puede llegar a desplazarse vastas distancias, aunque se ha registrado también durante el día.

Si bien está descrito como carnívoro, omnívoro y generalista, puede variar la composición de su dieta según la disponibilidad de alimento, que cambia estacionalmente. En general, consume presas pequeñas como micromamíferos, armadillos, aves, reptiles y artrópodos, sumado a frutos y semillas, por lo que no representa un peligro para el ganado doméstico.

Como mencionamos anteriormente, el Aguará se encuentra en peligro de extinción a nivel nacional. Las principales amenazas en Córdoba son la pérdida y degradación de su hábitat, la caza directa por la falsa creencia que ataca al ganado, y es frecuentemente atropellado en rutas. Además, en los últimos años se registró un aumento de la transmisión de patógenos a partir de animales domésticos.

Por su tipo de dieta y los ambientes que frecuenta, se convierte en un componente clave de los ecosistemas naturales, ya que ayuda a la dispersión de semillas de plantas nativas, y evita que las poblaciones de roedores se vuelvan abundantes. Por estos motivos, queremos destacar el valor de conservar los parches y pequeñas islas de ambientes naturales, ya sean montes, humedales o pastizales, que permiten la circulación y la supervivencia de la fauna nativa que cada vez se encuentra más acorralada por el avance agrícola y la urbanización, en pos de evitar la pérdida de nuestra biodiversidad restante a causa de un manejo insostenible de estas escasas áreas que nos quedan.

En cuanto al Aguará encontrado, está siendo atendido actualmente en Tatu Carreta y su pronóstico es reservado.