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Río Tercero: el municipio removió los puestos de comida del Paseo del Riel

Por Redacción ACN • 07/05/2021 00:01 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos

Momentos de tensión se vivieron en la mañana de ayer, tras la decisión retirar «carros» o puestos de venta de «comida», que se encontraban como estructuras fijas en el paseo público.

Intervino la Guardia de Infantería para remover los puestos callejeros. Imagen: captura de pantalla.

La decisión de la Municipalidad de Río Tercero de retirar los «carros de comidas», puestos que se encontraban en el sector del Paseo del Riel como estructuras fijas, sobre calle Acuña, generó momentos de tensión ayer por la mañana. Con la presencia de la Guardia de Infantería de la Policía, se desarrolló el procedimiento, que inclusive terminó con la detención de una persona en el transcurso del mismo por «resistencia a la autoridad»

Desde el municipio se adujo que se estaba violentando una ordenanza, al ser estructuras fijas y no móviles, condición que sí cumplen otros carros de comidas. 

Un letrado que representa a quienes estaban en el lugar, sostuvo, en medio del procedimiento, que no había existido por parte de la Justicia una «orden de desalojo» y que, además, el municipio no tiene jurisdicción en el lugar, porque es un predio «federal» (cuadro del ferrocarril). Uno de los concejales opositores, señaló que con el otro bloque habían presentado un proyecto para buscar una solución. 

Por su parte, al cierre de la jornada, desde el Ejecutivo municipal se informó a este sitio de noticias, que los tres carros que quedaban habían sido retirados del lugar, aclarando que se trató de una «remoción» y no de «un desalojo», porque allí «no había nadie viviendo». «Se estaba ocupando un espacio público, fuera de la ordenanza», se indicó.

La decisión de que los puestos fueran retirados de allí había sido anunciada por el intendente, Marcos Ferrer, en ocasión de brindar una conferencia por la concreción de obras públicas, entre ellas, la inauguración del museo Enrique Gandolfo, que funcionará en lo que fuera la estación ferroviaria. En inmediaciones del sitio se ubicaban estos «carros», los que, se indica desde el municipio, deben ser ambulantes (móviles) y no fijos.

El abogado Franco Garvarino, representando a las personas de los puestos, señalaba cuando se desarrollaba el procedimiento que la «orden de desalojo» debía «ser dictada por la Justicia» y no por el municipio. En diálogo con la emisora Cadena Láser indicaba: «Creemos que no es competente, porque además es territorio federal»

Aclaró que para el control de la «salubridad» sí la Municipalidad puede actuar. Y que la policía en principio indicó poseer una orden judicial para el procedimiento, pero cuando se le solicitó la misma señalaron que no la tenían. «Nos comunicamos con la fiscalía y no hay un ningún tipo de orden tampoco», señaló.

Recordó que muchas personas dependen de esa fuente laboral, y no se «les puede coartar» la posibilidad de trabajar. Indicó que el municipio no puede adoptar esa decisión «porque no le gusta la imagen de los carros». «Bueno, nos sentemos a hablar (…), primero hay que sentarse a hablar y después tomar medidas», señaló. 

Consideró que no era necesario el despliegue con efectivos policiales, inclusive con un hombre detenido por «resistencia a la autoridad, cuando lo único que hizo fue acercarse al carro para hablar con su hija», dijo.

En el lugar se hizo presente, además, el concejal del bloque Frente Todos por Río Tercero, primera minoría en el cuerpo deliberativo, Nicolás Rodríguez. Indicó al mismo medio que no era necesario llegar a dicha instancia, recordando, además, que con el bloque de Hacemos por Córdoba, habían planteado una alternativa con «un paseo gastronómico» en el Paseo del Riel, con «condiciones adecuadas y un canon especial por ocupar un espacio público», considerando a quienes trabajaban allí y al resto de los comercios, logrando un «equilibrio».

Mirian, una de las mujeres de puestos, señalaba al momento del procedimiento, que ejercían «el derecho a protestar y en reclamo de nuestra fuente de trabajo». «Creemos que el municipio debe brindarnos una solución alternativa por la crisis económica que padece la ciudad y debido a nuestra crisis económica», agregó.

Recordó que el Ejecutivo debería contemplar el requerimiento para que se establezca «un playón» para desarrollar la actividad, en tanto, que indicó que la ordenanza que aplica es «caduca». Silvia, otra de las personas que trabajan en el sitio, señalaba: «No es que no nos queremos ir, queremos que nos den un lugar para poder trabajar». 

Por su parte, el secretario de Gobierno y Asuntos Institucionales del municipio, Juan Manuel Bonzano, señalaba que «además de llevarse adelante el trámite administrativo» para que se retiraran las estructuras del lugar, existieron «gestiones de buenos oficios, que van por afuera», del mismo, no llegando a un acuerdo.

En declaraciones a FM Sol, indicaba: «Es el cumplimiento de una ordenanza que dice que la venta ambulante es a través de carros móviles. Ante esto y la imposibilidad por los buenos oficios de llegar a un acuerdo se ordenó la remoción». Bonzano agregaba que se cumplimentó con el trámite administrativo y se dio de baja a la autorización para ejercer el comercio que tenían, por lo que estaban haciéndolo de «forma ilegal».

Dijo que la cooperativa procedió a interrumpir el suministro de energía, y «lamentablemente, porque no es algo que nos gusta procedemos a la remoción de los carros que están fijos allí». Aclaraba que pueden trabajar de manera ambulante, pero no como estaba sucediendo. Amplió que «durante casi un año» existieron charlas.

«El único punto o condición sine qua non era que la venta era ambulante, que los carros no debían ser fijos. Después, la ubicación que tuvieran al momento de comercializar, los horarios, todo no estaba en discusión», ampliaba. Y agregaba: «Lo único que estaba en discusión era que debían ser móviles». Incluso, aseguró, se les propuso que para reconvertirlos a medios móviles se les ofreció trasladarlos al corralón municipal para realizar la mano de obra. «Y si había que colaborar con algún material, también». 

El funcionario, indicó que si bien es una gestión «dialoguista» se ajusta a las normativas. «Y la verdad que estamos todos dolidos por esta situación, porque a nadie le agrada esta circunstancia, pero en ocasiones a las cosas hay que hacerlas, la responsabilidad hay que tomarla». Y manifestaba el funcionario del Ejecutivo Municipal: «A la medida la hemos tomado porque hay un incumplimiento flagrante de una ordenanza». 

Fuente: 3rionoticias.com