Córdoba independiente
Sofía Viola: “Aquí hay paisaje, sierras, ríos, en la Capital el horizonte son los edificios”
La cantautora pasó por San Marcos Sierras. “Siempre vuelvo a este lugar mágico”, aseguró en esta charla con “Agenda San Marcos”.
Sofía Viola surgió y se proyectó desde el underground de Buenos Aires. A través de las redes sociales forjó adhesiones por su originalidad en la combinación de géneros, desde arrabaleros a tropicales, pasando por el rock y el jazz. Cuenta con más de un centenar de canciones compuestas y considera a Córdoba y sus serranías como esos lugares que alimentan su espíritu creador.
Se siente una vecina de San Marcos, amiga del monte, de la gente del lugar. Y afirma que viene a llevarse “experiencias siempre ricas para después compartirlas en sus caminos”. La primera visita al noroeste cordobés fue en el verano de 2008, de casualidad, con otros artistas. “Caímos por acá, teníamos algunas referencias de este pueblo tan bonito; y nos atravesó mucho las experiencias vividas, aprendí mucho de la vida en el monte, la conciencia sobre el agua, la alimentación saludable, de hecho antes de venir a este lugar solo consumía Coca Cola (risas); bueno, también los miedos, a la oscuridad, al silencio, el atravesar el Callejón de los Duendes en una noche sin luna, me daba miedo, pero todos esos duendes me inspiraron”, cuenta Sofía.
En su obra es posible observar los insumos que después se traducen en el producto creativo: desde las vivencias en un callejón de San Marcos sorteando a los perros que se le abalanzaban o el río incluso cuando se desborda, hasta cómo sobrevivir en un tren abordado en Constitución, en Buenos Aires. “Aquí hay paisaje, sierras, ríos, en la Capital el horizonte son los edificios, el cemento; lo mismo cuando uno está frente al mar, allí también el alma se expande”.
Se reconoce observadora constante de los entornos, de los paisajes. Atenta a lo que la rodea, por ejemplo sobre el tren de Haedo a Temperley (“me encanta ese tren, va por la periferia, pocos lo utilizan”) compuso dos chacareras. Y en otros ramales, porque “los trenes me inspiran, no debo buscar nada, todo está allí, conviven el obrero con el marginal junto a alguien de la alta sociedad que ese día no quiso sacar el auto y subió al tren; cada vez hay más afrodescendientes en Buenos Aires y eso le suma mucho a la diversidad cultural”.
Y la contradicción para una capital que se jacta de su opulencia, que busca siempre parecerse a las grandes urbes europeas, donde muchas veces las autoridades lejos de incorporar amigablemente esa diversidad de inmigrantes, la oculta. ¿Cómo?, persiguiendo, reprimiendo. “Lo vi en Santiago de Chile, una sociedad muy conservadora, donde llegaron muchísimos haitianos; y en Buenos Aires, la xenofobia que ya se tenía hacia los peruanos y bolivianos; pero no pasa por un tema de ‘color’, de pronto una changuita del conurbano está vendiendo globos y también la reprimen; tiene que ver con otra cosa, con que estas ciudades quieren pintar un paisaje que es mentira, pero la mierda está abajo, llega una inundación y te das cuenta de la mentira, quieren tapar todo con baldosas de colores pero después te das cuenta que es apenas una escenografía”.
Fuente: Agenda San Marcos («Las Musas. Mujeres Resonando») – Entrevista: Violeta Collado https://www.facebook.com/watch/?v=702499633714894
Sofía, de Lanús al mundo
Sofía Viola nació en el sur de la provincia de Buenos Aires. Hija del trompetista “Pollo” Viola y una bailarina, vivió su infancia en el seno de una casa musical de Remedios de Escalada. Estudió canto y comenzó a meterse en el mundo del tango. Viola, sin tener siquiera 30 años, recorrió cantando recorrió Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú, Chile, España, Alemania, Brasil, Colombia, Paraguay y México siempre acompañada de su guitarra y su pequeño ronroco. Participó de bandas como los Mahatma Dandys, pero su primer disco solista fue «Parmi» y se grabó en San Marcos Sierras. En 2011 lanzó «Munanakunanchej en el Camino Kurmi»; luego llegó «Júbilo», su tercer placa, en 2013. En 2017 grabó el EP «A mi, no» con arreglos de Pablo Sensottera y un trío de guitarras conJuan Pablo Lazo, Andrés Amado y el propio Sensottera. El productor general de estas tres canciones fue Ezequiel Borra. Otros trabajo: «La huella en el cemento», que es el primer disco donde quedó registrado el aporte de su Combo Ají, la banda que la acompaña también en el vivo, formada por Nicolás Echeverría, Juan Emilio Telechea, Leonardo Zumbo, Pollo Viola y el propio Borra. (https://rock.com.ar/)