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Río Cuarto: en 10 años crecieron 86 por ciento los asentamientos sobre el río
Por El Megáfono • 10/05/2021 00:01 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos
La densificación de 11 barrios marginales sobre las costas del río pasó de 228.709 metros cuadrados en 2011 a 424.925 metros cuadrados en 2020, reveló un informe de la Fundación 2030.
Por El Megáfono (elmegafono.net)
Según el estudio sobre “Desarrollo territorial de barrios informales” de la organización, durante los últimos 10 años se ampliaron las construcciones sobre los terrenos colindantes al rio por 196.216 metros cuadrados, lo que equivale a 14 estadios como el del club Estudiantes de Río Cuarto, o la misma distancia entre el monumento a San Martín y el monumento a Mansilla, ubicado en la Avenida Sabattini, por el ancho de una manzana. En total, los barrios informales están construidos sobre 424.925 metros cuadrados.
Los barrios analizados corresponden a los 11 asentamientos que se encuentran sobre los márgenes del río, aunque según el relevamiento de la organización Techo del año 2020, en Río Cuarto existen 16 en total contabilizando barrios en otros puntos de la ciudad.
El barrio Las Delicias, ubicado a 800 metros del Centro Cívico de Río Cuarto, entre el country Riverside y el Puente Alberdi, es el barrio con más densificación de viviendas y el que más creció en este período. En el año 2011 había construcciones por 92.964 metros cuadrados y creció a 151.949 metros cuadrados hacia el 2020.
Para el director ejecutivo de la Fundación 2030, Gastón Chiesa, el crecimiento de la indigencia en el país “tiene una estrecha relación” con el crecimiento de los asentamientos: “En ese período, la indigencia aumentó un 77 %. Y si estamos diciendo que los asentamientos crecieron un 86 %, vemos que las familias más vulnerables también crecieron al mismo ritmo que la indigencia del país y hasta un poco más”, sostuvo. Esto implicó, según el dirigente “un impacto tremendo en el crecimiento de la marginalidad, la pobreza, la vulnerabilidad, la falta de planes para el acceso a la tierra y la falta de contención social a las familias, hogares y personas más vulnerables de la ciudad.”
Este relevamiento es la continuidad de un estudio realizado en el año 2018 sobre los asentamientos informales del río donde evidenciaron “la baja calidad de acceso a los servicios e infraestructura pública, de hábitat, de zonas de riesgo, de inseguridad, falta de desarrollo económico y calidad ambiental con basurales a cielo abierto”, detalla el informe.
Chiesa afirmó que en Río Cuarto “no hay” un plan de hábitat y “necesitamos que la ciudadanía ponga en la agenda la política de acceso a la vivienda para los sectores marginales”.
“El Municipio no tiene -como han tenido otras gestiones- bancos de tierra, entonces difícilmente podría ofrecer un plan. Hubo gente que pudo acceder a la vivienda a través de relocalizaciones, pero no se pudo sostener en el tiempo”. Sobre esto, dijo que “podríamos haber mejorado algunas cosas sobre lo hecho, sobre todo por la calidad de hábitat del entorno en que se encontraban los vecinos trasladados”. Por otro lado, consideró que en planes de viviendas orientados a la clase media “el sector marginal no estuvo incluido» y actualmente se hace difícil pensar en un plan de viviendas «porque no están los recursos, no tenemos las fuentes de financiamiento y no tenemos tampoco el acuerdo social para que esto sea un problema de agenda de política pública a largo plazo en la ciudad de Río Cuarto”.
Infraestructura y calidad de vida
Según la ONG, la jerarquización y embellecimiento que hizo la Provincia sobre las costas del río no mejoraron las condiciones estructurales de los barrios que allí se asientan. Entre las conclusiones del informe, indican que los sectores que más crecieron son donde más se intervino el río con infraestructura: la zona del Centro Cívico y los nuevos puentes. “Evidentemente, lo que necesitamos es poder jerarquizar, mejorar y urbanizar los barrios de los asentamientos, regularizar el acceso a la tierra y la vivienda, y llevar la infraestructura a los barrios para que esas familias tengan la misma calidad de vida que tiene cualquier vecino de Río Cuarto. Generalmente el acceso a la tierra en estos sectores es irregular sobre tierras públicas o privadas, el primero objetivo sería poder regularizar ese acceso y después plantear la urbanización del sector”, planteó Chiesa.
Más country, más asentamientos
En el mismo período en que crecieron los asentamientos, se produjo el «boom» de los barrios privados y edificios con gran cantidad de viviendas ociosas capaces de cubrir el déficit habitacional en la ciudad.
“Del rédito que tuvo el sector agropecuario en todo este tiempo, mucho fue a la construcción, por eso aparecieron los edificios y country. Lo que no apareció porque no es de interés público ni privado es el desarrollo de barrios y el acceso a la vivienda de estas familias marginales”, afirmó Chiesa. “Para priorizar eso –agregó- tenemos que hacer partícipes a esas familias del proceso de generación de riquezas, y para que lo sean tenemos que educarlas, capacitarlas, darle trabajo en blanco, integrarlas a todos los servicios de calidad que brinda el Estado y el sector privado”. Cuando estas condiciones estuvieran dadas “el sector público debería empezar a tener ese plan de vivienda para el acceso y la regularización, y para que podamos resolver una convivencia de todos los ciudadanos de Río Cuarto al acceso al río en recreación, en cultura, producción, consumo. Luego de que se accede a la tierra y se regulariza ese acceso, después el sector privado puede reconfigurar. Necesitamos que todas esas tierras estén saneadas, y que las familias que quieran quedarse a vivir en el río porque las condiciones son buenas, puedan desarrollar la vida de sus hijos, es un hermoso lugar para vivir”.
Consultado sobre cómo volcar las riquezas generadas por la agricultura local a proyectos sociales de viviendas, el dirigente sostuvo que la salida es revivir “el perfil sub explotado” de industrialización. “Lo primero que necesitamos son políticas públicas sustentables para la inversión, tenemos grandes trabas burocráticas para abrir una empresa, en segundo lugar tenemos una alta carga impositiva. Cuando resuelves la traba burocrática y la parte impositiva hasta demostrar que la empresa pueda tener ganancias, rápidamente esas condiciones generan una nueva inversión en Río Cuarto, por eso necesitamos hacerlo sustentable”, concluyó.
Fuente: elmegafono.net