Sociedad
Ley de Equidad de Género: qué dicen y qué hacen los medios de Córdoba
Por Redacción El Tajo • 03/07/2021 19:00 • Tiempo estimado de lectura: 12 minutos
Aceptación, pero también desconfianza y escepticisimo. Lxs gerentes de radios y canales de televisión consultadxs acuerdan con los criterios de equidad que establece la nueva ley, pero cuestionan que la pauta oficial sea un premio para los medios más inclusivos. En algunas empresas hay avances importantes y en otras, buenas intenciones.
En la madrugada del 10 de junio la Cámara de Diputados convirtió en ley la Equidad de Género en los Medios de Comunicación desde una perspectiva de diversidad sexual, basada en «la igualdad real de derechos, oportunidades y trato de las personas, sin importar su identidad de género, orientación sexual o su expresión». La norma es obligatoria para los medios de gestión estatal y establece que aquellos de gestión privada que logren cumplir ciertos requisitos -necesarios para obtener un “certificado de equidad”- tendrán preferencia en la asignación de publicidad oficial.
En su artículo cuarto, la nueva norma dispone que la equidad debe aplicarse en los medios públicos sobre la totalidad de los cargos de planta, incluyendo los lugares de decisión. Así lo entiende la directora de Radio Nacional Córdoba, María Elena Troncoso, quien plantea su conformidad con esta prescripción: “Comparto la necesidad de establecer parámetros de cumplimiento obligatorio a modo de mojones indicadores del camino a seguir con el transcurrir de los años”.
Sin embargo, respecto del desempeño femenino en espacios de responsabilidad, advierte: “Todavía hay resabios de conducción autoritaria instaurada por el patriarcado, que llevan adelante incluso mujeres y es reclamada, aun inconscientemente, por las trabajadoras. Será necesario un tiempo para podamos demostrar que es posible un modo distinto de conducir, sin autoritarismo, y con la sororidad de todas quienes forman parte del medio radial, transformando finalmente nuestro modo de comunicar y también a las audiencias”.
Troncoso ocupa el único cargo de conducción en la estructura actual de Radio Nacional Córdoba, que es el de director/a, en el cual fue designada en marzo de 2020. “Creo que soy la única mujer conduciendo un medio de comunicación en Córdoba”, revela. La filial local de Nacional también puede ostentar el cumplimiento de otro de los requisitos que establece la ley para los medios públicos: la representación de personas travestis, transexuales, transgénero e intersex en una proporción no inferior al uno por ciento de la planta de personal.
“Estoy totalmente de acuerdo –dice Troncoso– sobre todo porque he podido ser parte de la transformación que esta apertura significa, no solo para el ambiente laboral, sino para los contenidos que se emiten y la inclusión social que genera. La primera contratación que realicé en mi gestión, a fines de marzo del año pasado, fue la de una comunicadora trans: Celeste Giachetta, que representa el 2,08 por ciento, más que el 1 establecido por la ley. Apenas llegué, tuve la intuición de que, a pesar de la necesaria brecha a acotar entre trabajadores y trabajadoras, el gran cambio sería incorporar a alguien de género diverso. Y hoy puedo decir que no me equivoqué, porque el salto cualitativo que se generó en todos los sentidos fue incalculable”.
Para José Sosa Tillard, gerente de Noticias de Canal 12, “más allá que la Ley no obliga a los privados pero habla de equidad en la totalidad del personal, soy un defensor de la igualdad de derechos y diversidad sexual en los cargos de conducción y toma de responsabilidades en los medios”. Y continúa: “Para dar un ejemplo, desde 2015 a 2018 estuve a cargo de los contenidos digitales del canal. Y cuando me ofrecieron el puesto actual, recomendé y participé de la elección de Alejandra Bellini para esa tarea. Además, de los cuatro programas de El Doce que tengo a cargo, dos de ellos tienen mujeres como productoras generales, la función de mayor responsabilidad dentro de cada producto”.
En Canal 12, que forma parte del grupo Clarín, el porcentaje exacto de mujeres en puestos directivos es difícil de calcular porque hay diferentes niveles de gestión, “pero cada vez son más las mujeres con cargos de responsabilidad. Por ejemplo, en los últimos meses, se jubilaron dos jefes en las áreas de Administración y Publicidad y fueron reemplazados por mujeres. Además, de los cinco programas que se realizan en el canal (Arriba Córdoba, El Show del Lagarto, Noticiero Doce, Seguimos en el Doce y Telenoche), tres de ellos tienen Productoras Generales mujeres: Viviana Gianinetto en Arriba Córdoba, Silvana Da Graca en El Show del Lagarto y Julieta Daniele en Seguimos. Eso sin contar la gran responsabilidad que conlleva ser conductora como Fabiana Dal Prá o la misma Alejandra Bellini”, informa Sosa Tillard.
De acuerdo, pero pocas mujeres
Una realidad diferente se advierte en los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba donde, según explica su gerente de Contenidos, Martín Notarfrancesco, “los SRT tienen una composición marcadamente desequilibrada, sólo el 25 por ciento de la plantilla son mujeres. Esta proporción también se refleja en los cargos de responsabilidad de gestión, donde tenemos 5 mujeres y 15 hombres”.
Cabe aclarar que la norma establece que los puestos de trabajo en los medios de gestión estatal deben ser cubiertos progresivamente “atendiendo a las vacantes que se produzcan”. Respecto del cupo para personas trans, de cumplimiento obligatorio para los prestadores públicos, los SRT -salvo por la presencia de escasos columnistas o la esporádica participación en distintos programas- no cuentan con personas travestis o trans en su planta de personal, aunque Notarfrancesco reconoce que “es un aspecto sobre el cual hay que avanzar”.
En Radio Villa María, de las cinco personas que ocupan espacios gerenciales, dos son mujeres; una de ellas a cargo de la Administración y Contabilidad de la empresa y la otra al frente del área de Recursos Humanos. Para el gerente Artístico de esta radio privada, Gastón “Gato”Fernández, “cualquier persona con la capacidad de realizar una tarea, ya sea de conducción o no, no debe tener el condicionamiento de su sexualidad para trabajar. Prefiero siempre contar con personas capaces en los equipos; evaluar los derechos de acuerdo a la sexualidad es del siglo pasado”.
En Radio VillaNos, de la Cooperativa Integral de Carlos Paz (Coopi), no hay mujeres asumiendo cargos de conducción, pero ellas sí ocupan espacios de representación política en la Mesa Nacional del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) que nuclea a más de 100 emisoras de todo el país.
No obstante, su director, Jorge Boido, explica, en sintonía con el espíritu de la nueva ley: “Consideramos que es indispensable y urgente que se puedan ocupar cargos de conducción y dirección con un criterio de equidad en los medios de comunicación. Es un aspecto esencial para garantizar la perspectiva de género, el tratamiento plural y diverso de la información y un entorno laboral inclusivo y libre de violencias. Es una deuda histórica que empieza a desarmar un sistema de desigualdades estructurales que discrimina a las mujeres e identidades disidentes. Se enmarca en un andamiaje legal que tiene que implementarse y continuar profundizándose”.
La Coopi ha incorporado en su convenio colectivo de trabajo el cupo laboral trans-travesti y para personas con discapacidad el año pasado. A pesar de que no se ha podido cumplimentar hasta el momento “es un objetivo en el que se va a continuar trabajando porque entendemos el rol central como medio comunitario e institución de la economía social y solidaria que tenemos para construir un mundo más igualitario y con un pleno ejercicio de derechos para todxs”, dice Boido.
Obligaciones para medios estatales
En su artículo 10, la ley presenta un listado de acciones que son de acatamiento obligatorio para los medios de gestión estatal que incluye, entre otras: distribuir equitativamente las funciones y las tareas de cuidado, concientizar sobre igualdad y erradicación de violencia de género, promover el lenguaje inclusivo, capacitar en temáticas de género y comunicación igualitaria, fomentar la difusión de noticias con perspectiva de género y procurar acciones para la prevención de la violencia simbólica y mediática en la producción y difusión de contenidos y mensajes. Respecto del cumplimiento de estos preceptos, la ley recientemente aprobada establece asimismo sanciones, como apercibimientos o llamados de atención.
La directora de Radio Nacional indica que, pese a que la emisora aún no llega a la equiparación, se piensa en incorporar a más mujeres pero “se acotó la distancia y ellas están en todos los puestos de trabajo: en la dirección, conducción, producción, operación técnica, administración y recepción. Hoy es un medio de comunicación más inclusivo, amplio y libre”. La novedad en la emisora radica en “la cobertura, desde el año pasado, de los puestos de operación de controles por tres mujeres, algo inédito en nuestra radio. Hubo que acompañar este cambio de paradigma, y hoy ya es parte de nuestra cotidianeidad”, agrega Troncoso.
En septiembre de 2020, Radio Nacional creó el área de Géneros y Diversidades por iniciativa de las trabajadoras, que comenzaron a producir informes semanales, y a visibilizar nuevas voces en la agenda periodística y musical. “Desde hace una semana se emite un audiograma en nuestras redes y programas dedicado a artistas musicales cordobesas acompañado de entrevistas. El segmento deportivo también incorporó a una columnista mujer y nos sorprende cada día más con el universo que abre en cada nota a las voces femeninas”, se enorgullece Troncoso.
“Los SRT no están ajenos al debate sobre la diversidad, igualdad de derechos y perspectiva de género que nos está atravesando socialmente”, explica su gerente de Contenidos y destaca dos iniciativas en esa línea: una tiene que ver con la decisión institucional de incorporar una Editora de Género, desde fines de 2019, y la otra se refiere a la reciente puesta en funcionamiento de un lactario.
“El rol de la Editora de Género es ocupado por la periodista Gabriela Weller, que viene desplegando una serie de acciones y prácticas que enriquecen la reflexión sobre la temática en particular y también sobre el ejercicio periodístico en general. Somos uno de los pocos medios del país que cuenta con esta figura”, explica Notarfranceso, de los SRT. “El impacto de esta incorporación se plasma en instancias de capacitaciones periódicas con nuestro personal, pero también en la interacción profesional de manera cotidiana. En torno a la editora de género, hemos constituido un equipo de trabajo multiplataforma, con profesionales de radio, TV y web, que actualmente congrega a 24 personas, que generan debate interno y producciones para nuestros medios. Otra acción interna para destacar, es la puesta en funcionamiento de un lactario dentro de la empresa. Esta iniciativa fue impulsada por un grupo de compañeras, y contó con todo el respaldo institucional”, enumera. La instalación de salas de lactancia o centros de cuidado infantil en las empresas es, entre otros, uno de los requisitos que la ley establece para que los prestadores privados puedan acceder preferentemente al otorgamiento de pauta oficial.
Capacitación, pero también recursos
Para Jorge Boido, las acciones que enumera la Ley de Equidad “ponen el eje en aspectos centrales para el ejercicio de una comunicación diversa, que está vinculada directamente con una mejora en las condiciones de trabajo de un sector de trabajadorxs sumamente precarizadxs. Ayudan a visibilizar la importancia que tiene la distribución equitativa de las tareas de cuidado, apuntan a eliminar las lógicas autoritarias o discriminatorias de los procesos de selección de personal, fomentan la conformación de entornos inclusivos de trabajo y permiten que se avance en acciones preventivas para frenar la violencia laboral y de género”.
El director de VillaNos valora fundamentalmente la implementación de capacitaciones permanentes en temáticas de género y de comunicación igualitaria y no discriminatoria. “Es uno de los puntos más importantes de la ley porque implica un proceso de revisión y deconstrucción continua de prácticas machistas, promoviendo la construcción de vínculos saludables en el ámbito laboral y un tratamiento con perspectiva de género y de diversidad sexual de la realidad”, dice. En la Coopi se vienen realizando desde 2015 talleres de capacitación y sensibilización, y en 2019 se impulsó el desarrollo de un protocolo específico en vínculo con otras organizaciones y espacios feministas.
A la hora de poner en marcha los aspectos que incluye la ley, Boido considera, como representante de un medio comunitario, que su implementación no puede estar desvinculada de una política de aporte económico de parte del Estado en sus distintos niveles. “Los recursos estatales son primordiales para garantizar el ejercicio de una comunicación plural e igualitaria”, enfatiza.
Cuando se le pregunta sobre la manera de poner en práctica los cambios que implica la ley, señala que la conformación de comisiones o espacios de género en los ámbitos laborales puede ser una buena herramienta. “Proponemos que funcionen como áreas de participación amplia, abierta, diversa, asamblearia y voluntaria que puedan intervenir activamente en las transformaciones institucionales que el cumplimiento de esta ley requiere. Sus representantes pueden involucrarse en los procesos de selección de personal por concurso, el desarrollo de protocolos, brindar o gestionar capacitaciones y operar como un observatorio de la perspectiva de género de forma transversal, intergeneracional e interseccional”, concluye Boido.
Lo sorprendente en este recorrido por la realidad de algunos medios audiovisuales cordobeses y la opinión de sus principales directivos es que, al parecer, existen reivindicaciones que ya estarían siendo concretadas, como las capacitaciones o la ocupación de puestos laborales por mayor cantidad de mujeres, aún en los medios privados. Pero todavía no es suficiente para democratizar la palabra. Por eso, la aplicación de ley de Equidad de Género en los servicios de comunicación puede constituir una herramienta que contribuya a reparar desigualdades históricas en el acceso a la voz pública.