Sociedad

Revisitar la memoria: cursos de historia para adultes mayores

El próximo lunes comienza “Historias de Verano”, la primera edición de los cursos de historia de la Facultad de Filosofía: un espacio para reconocer la historia a través de las vivencias propias y las memorias sociales.

Por Redacción La Tinta • 15/02/2022 08:00 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

¿Vos cómo lo viviste? ¿De qué te acordás y qué cosas se fueron al olvido? Historias de verano invita a revisitar la historia desde la memoria, habilitar un diálogo de saberes en tanto impulsores del recuerdo para recuperar la historia a través de las propias vivencias en momentos históricos claves. 

El curso de historia destinado a adultes mayores es un espacio de encuentro donde poner en juego esos saberes e interpelarles desde el conocimiento histórico. Cada curso tiene una duración mensual y está a cargo de equipos de docentes, egresades y estudiantes de la Escuela de Historia de la Facultad de Filosofía y Humanidades – UNC. “Historias de verano” comienza el 21 de febrero y habrá una nueva edición -”Historias de Otoño”- que comenzará el 28 de marzo. Cada curso tendrá cuatro encuentros que se dictarán una vez por semana de manera virtual, a través de la plataforma Meet. La participación es gratuita, con cupo.

Desde el equipo cuentan que, tras dos años de pandemia que dificultaron la realización de las actividades de extensión universitaria, se vuelven a pensar políticas integrales que articulen docencia, extensión e investigación para vincular los conocimientos que se producen en la institución con las memorias sociales. 

Las propuestas buscan poner en diálogo saberes de las y los participantes, adultos mayores, en tanto impulsores del recuerdo, a partir de las propias vivencias e interpretaciones de momentos históricos claves. Además del curso que dictaremos nosotras, hay otras propuestas que incluyen desde historia antigua, arqueología de Córdoba, historia colonial, historia moderna europea, historia de América Latina, historia argentina. Tal fue la participación por parte de docentes, egresades y estudiantes que, lo que se pensaba como un curso de verano, devino además en cursos de otoño también”, cuenta Julieta Almada.   

Los momentos históricos elegidos para estas dos primeras ediciones del taller están vinculados a los sentidos y procesos de justicia después de las dictaduras cívico-militares del Cono Sur, las consecuencias económicas y sociales, tanto de las políticas neoliberales como por las implementadas por los gobiernos progresistas. “Al mismo tiempo, recuperamos algunos de los principales movimientos sociales de nuestra región, como ser, el movimiento estudiantil en perspectiva comparada”, precisó. 

Gabriela Falco agrega al respecto que muchos de los procesos históricos en los que se centra el curso, continúan “abiertos y en permanente construcción, como lo son los procesos de justicia”. Con una mirada crítica sobre la manera de hacer docencia y extensión, proponen para el desarrollo del curso una dinámica de taller “que habilite y favorezca el diálogo, reconociendo la trayectoria y los saberes de cada unx. Ese será nuestro punto de partida: recuperar la historia a través de las memorias de cada participante del curso: ¿qué recuerdos tenemos de ese pasado vivido? Y recuperar las emociones que pueden atravesar el recuerdo. Sin embargo, también queremos recuperar los silencios y el olvido, ¿por qué no tenemos recuerdos de ese pasado? ¿Cuál puede ser la explicación de esto? Creemos que en este diálogo podemos construir conocimiento de manera colectiva y aportar a una universidad y una sociedad más democráticas”, explica Falco.

En esta propuesta, la memoria y la propia vivencia son el punto de partida para revisitar la historia. Sobre esto, Victoria Chabrando dice que, más allá de las interminables discusiones, la historia reciente no puede desconocer la importancia de la relación entre historia y memoria para comprender determinados procesos. Además, el espacio se enmarca en un modo de hacer historia que “lejos de considerarla un bien excuso de la academia, la entendemos como un saber público, donde la historiografía debe reconocer los saberes que como ciudadanos construimos más allá de lo que ocurre en el ámbito universitario. En este sentido, la relación entre lo vivido y lo estudiado se vuelve ineludible no solo para construir saberes inclusivos, sino también para aportar en la construcción de una sociedad menos fragmentada, donde las experiencias de adultxs mayores sean escuchadas institucionalmente”.

Sobre la importancia de generar espacios donde les adultes mayores puedan encontrarse a aprender y compartir experiencias, Marina Giraudo destaca que el curso guarda sentidos propios de la actividad extensionista y la educación pública. “A partir de un saber académico y científico, estos espacios promueven el diálogo de los y las participantes a partir de las propias vivencias e interpretaciones, poniéndolos en contraste, complementándolos e interpretándolos desde el conocimiento histórico, a partir de preguntas, reflexiones y sentidos propios que tornaran colectivos”. 

Además, expresa que la pandemia nos desafió como sociedad en múltiples sentidos y que los adultos mayores han tenido que adaptarse a una nueva realidad para poder seguir relacionándose con otres, incorporando, en el mejor de los casos, nuevos y extraños conocimientos: “La pluralidad de experiencias vividas nos permitirá reflexionar en torno a la realidad latinoamericana reciente desde diversas aristas”.

Para participar, podés inscribirte en la web de la FFYH