Desarrollo Social
Día Internacional de las Cooperativas: ¿Por qué elegimos ese esquema para ser un medio de comunicación?
Las cooperativas contribuyen a generar puestos de trabajo genuinos y a fomentar una economía sostenible. En nuestro país, hay un total de 316,927 trabajadores y trabajadoras vinculados al sector. El Resaltador, es una de ellas.
Por Redacción El Resaltador • 03/07/2023 09:30 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos
El primer sábado de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, y les contamos por qué elegimos ese esquema organizativo para ser un medio de comunicación.
De acuerdo con el informe del IV trimestre de 2022, realizado por el área de Estudios y Estadística del INAES (Instituto Nacional de la Economía Social), en la actualidad hay 19,076 cooperativas vigentes distribuidas en todo el territorio argentino. De este total, 15,084 son cooperativas de trabajo, lo que representa un 79%.
Según datos de la Alianza Cooperativa Internacional, a nivel mundial, las cooperativas proporcionan empleo a 280 millones de personas, es decir, el 10% de la población empleada.
Pero primero, lo primero: ¿Qué es una cooperativa? Es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes a través de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada.
Es una empresa que se posee y controla de manera conjunta y democrática. Estas dos características son las que las diferencian de otros tipos de organizaciones, como las empresas controladas por el capital (empresas privadas) o por el gobierno (empresas estatales).
Valores y Principios
Cuando repasamos las decisiones que nos llevaron a convertirnos en una cooperativa, lo primero en lo que pensamos son los valores que comparten todas las organizaciones de la economía social: ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Además, como miembros de esta cooperativa, nos regimos por valores éticos como la honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás. Estos valores se ponen en práctica constantemente dentro de nuestra organización y en relación constante con otras cooperativas.
Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros, quienes participan activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones. Los hombres y mujeres elegidos para representar a su cooperativa responden ante los miembros. En las cooperativas de base, los miembros tienen igual derecho de voto (un miembro, un voto), mientras que en las cooperativas de otros niveles también se organizan con procedimientos democráticos.
Las personas asociadas contribuyen de manera equitativa y controlan democráticamente el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa. Usualmente, reciben una compensación limitada, si es que la hay, sobre el capital suscrito como condición de membresía.
Los miembros asignan los excedentes para cualquiera de los siguientes propósitos:
- El desarrollo de la cooperativa mediante la posible creación de reservas, de las cuales al menos una parte debe ser indivisible.
- Los beneficios para los miembros en proporción con sus transacciones con la cooperativa.
- El apoyo a otras actividades según lo apruebe la membresía.
La organización cooperativista
Las cooperativas brindan educación y capacitación a sus miembros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados, de modo que contribuyan de manera efectiva al desarrollo de sus cooperativas. Además, informan al público en general, especialmente a los jóvenes y creadores de opinión, sobre la naturaleza y los beneficios del cooperativismo. Las cooperativas sirven a sus miembros de manera más efectiva y fortalecen el movimiento cooperativo.
Pero también fomentan la igualdad externa. ¿Qué queremos decir con esto? Al enfocarse en su comunidad, es normal que se vinculen con su desarrollo sostenible, tanto ambiental como social y económico. En relación con el punto anterior, las cooperativas vinculadas a la economía social y solidaria pueden marcar el camino hacia una mayor resiliencia en estos tiempos de crisis. Si el trabajo es un derecho, los espacios que luchan por generar puestos laborales son fundamentales ante un mercado capitalista que no deja de marginar.
El cooperativismo es un movimiento que busca generar una estructura de trabajo igualitaria y horizontal, donde primen el esfuerzo propio y la ayuda mutua.
El cooperativismo representa un fenómeno histórico moderno, una forma específica de producción que surge a partir del encuentro y la unión de necesidades e intereses de un grupo de personas que se integran y organizan en pos de objetivos y desafíos comunes. La importancia central del cooperativismo como forma organizativa en los tiempos actuales radica fundamentalmente en su poder transformador del trabajo y su capacidad para tejer redes de personas que coordinan de manera democrática el espacio que conforman, garantizando empleo digno para sus miembros al margen de la acumulación de capital que rige nuestro sistema.
Como estamos convencidos de que la salida es colectiva, desde el primer momento pusimos en juego todos nuestros valores y comenzamos a tejer redes con otros medios que comparten nuestra misma forma de construir. En 2020, nació la Red de Medios Digitales, integrada por más de 70 medios de comunicación digital en todo el país. Nos organizamos como colectivo junto a otros sindicatos y federaciones para luchar por la democratización de la comunicación y, con ella, por una mejora en las condiciones de vida de los trabajadores. Hace un par de semanas, obtuvimos de parte de INAES nuestra matrícula como federación y nos convertimos en la primera federación de este tipo en Latinoamérica. Después de más de 3 años de conformar la RDM, compuesta por cooperativas de medios de diferentes provincias, entre las que se encuentran «La Tinta», «El Resaltador», «3 de Junio», «Sudaka», «El Grito del Sur», «Bases», «Enfant Terrible», «Tropa Circa» y «Asociación Civil Feminacida», comenzamos a pensar en la federación como el camino para construir una herramienta legal que represente al conjunto de entidades que la componen.
Sabemos que nuestra potencia es transformadora, porque creemos que la economía social y solidaria es la forma para construir espacios de trabajo fuera de lógicas mercantilistas y verticales, y la comunicación comunitaria es la herramienta para poder expandir esas nuevas formas y ocupar espacios en la construcción de sentidos y realidades.
Elegimos construir comunicación desde este lugar y no otro porque entendemos a la comunicación como un derecho humano y un lugar desde donde generar sentido y poder darle lugar a aquellos hechos o relatos que históricamente son corridos de escena.
Construir una agenda propia donde las juventudes se encuentren representadas, donde las mujeres y las disidencias son protagonistas, generamos la información desde el territorio transformando las narrativas y entendiendo a la comunicación como una herramienta de construcción y transformación de ciudadanía.
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FUENTE: El Resaltador.
