Regionales

Agravan la imputación del policía acusado de matar a un adolescente en Paso Viejo

El agente quedó acusado por delitos más graves, ya que ahora fue considerado el presunto autor del disparo que le causó la muerte a Joaquín.

Joaquín Paredes tenía 15 años y fue asesinado de un tiro en la espalda cuando salía de comer un asado con sus amigos.

La Justicia cordobesa agravó la imputación a uno de los cinco policías detenidos en el marco de la causa por el crimen de Joaquín Paredes, el adolescente de 15 años baleado en octubre último en la localidad de Paso Viejo, al identificarlo como el presunto autor del disparo mortal, informaron fuentes judiciales. Se trata del efectivo Maykel Mercedes López (24), quien fue indagado al igual que el resto de los acusados, aunque quedó imputado por delitos más graves ya que ahora fue considerado el presunto autor del disparo que le causó la muerte al adolescente. Fuentes judiciales informaron que al oficial López se le atribuyen los delitos de «homicidio calificado por la calidad del autor y agravado por el uso de arma, tentativa de homicidio calificado y agravado y abuso de autoridad agravado». En tanto, a los restantes acusados, los policías Ronald Fernández Aliendro (26), Enzo Ricardo Alvarado (28), Iván Alexis Luján (25) y Jorge Luis Gómez (33) se los acusa por «incumplimiento de deberes de funcionario público y abuso de autoridad agravado». El Ministerio Público Fiscal indicó que la fiscal de Instrucción Fabiana Pochettino resolvería la situación procesal de todos los imputados antes de que comience la feria judicial.

El hecho

El hecho que se investiga sucedió en la madrugada del 25 de octubre, luego de un asado del que un grupo de amigos participó en una vivienda de Paso Viejo, en el departamento cordobés de Cruz del Eje, a unos 183 kilómetros de la capital provincial. Tras el encuentro y cuando los jóvenes se retiraban del lugar, fueron interceptados por la policía debido a que entonces estaban prohibidas las reuniones familiares y sociales por la pandemia del coronavirus. En esas circunstancias, los policías dispararon contra los jóvenes y Paredes recibió un tiro por la espalda que lo mató, mientras que otro adolescente de 14 años resultó herido. El accionar policial motivó que el grupo de jóvenes y vecinos atacaran la dependencia policial y un móvil que había participado en el operativo.

El crimen de Paredes se produjo dos meses y medio más tarde que el asesinato de Valentino Blas Correas (17), asesinado por un tiro en la espalda que salió de un arma policial cuando la víctima junto a unos amigos supuestamente evadieron un control, hecho que generó marchas de reclamo de justicia. Ambos casos tuvieron una importante repercusión y derivaron un Protocolo de Actuación Policial Para Uso Legal y Racional de la Fuerza tendiente a erradicar los hechos de «gatillo fácil», según lo explicó oportunamente el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera. «El uso del arma de fuego es una excepción excepcionalísima», sólo es para situaciones de «riesgos inminentes para la vida del personal policial o de terceros», aseveró el funcionario en la presentación del protocolo, solo dos días después de la muerte de Paredes.

Respecto al caso de Paso Viejo, los cinco policías detenidos fueron apresados el mismo día del crimen, y en ese momento la fiscal Pochettino aseguró que fue un hecho «de características muy violentas». Esa misma madrugada vecinos reaccionaron generando desmanes y destrozos en la comisaría local.
Por su parte, los padres de Joaquín manifestaron que «no se entiende el ensañamiento ni la tragedia» que causaron al «atacar a unos chicos que no estaban armados ni representaban peligro». «Se habían juntado con unos amigos a comer un asado en una casa. Ya estaban regresando cuando pasó la policía y ocasionó toda esta tragedia», manifestó a los medios locales Cristián Paredes, papá del chico asesinado, y añadió que hubo «ensañamiento» porque «lo balearon por la espalda». Los policías implicados están detenidos en el penal de Bouwer, y las declaraciones indagatorias se tomaron recién esta semana ya que los detenidos se contagiaron de coronavirus y por cuestiones sanitarias se decidió postergarlas.