Córdoba obrera
Cabezas: un homenaje a 26 años de su asesinato
Medios de comunicación, sindicatos y organismos se prensa, su familia y amigos, realizaron homenajes por la memoria de José Luis Cabezas.
Verano del 97, plena época del champagne con pizza, en la época que pasó a la historia argentina como bizarra, pintoresca, pop.
El 25 de enero de ese año nos enteramos del asesinato de un compañero reportero gráfico: José Luis Cabezas.
Se dio a conocer que no sólo fue asesinado, fue secuestrado y torturado por las fuerzas de seguridad del empresario Alfredo Yabrán, quien tenía fuertes vínculos con el gobierno menemista de la época.
La muerte de Cabezas fue por una foto: una imagen que mostraba el rostro de ese hombre de poder del que poco se sabía.
«Cuando con José Luis Cabezas conseguí la información necesaria y él capturó la foto de Alfredo Yabrán caminando en forma relajada junto a su mujer María Cristina Pérez por las playas de Pinamar, supimos al instante que esa imagen era uno de los mayores logros periodísticos de los últimos tiempos. Yabrán era el hombre más buscado por la prensa argentina. El hombre sin rostro. El hombre más enigmático y poderoso del país. El enigma que había desvelado a tantos», señala Gabriel Michi, en su libro donde habla sobre el caso.
Es así que el asesinato del reportero gráfico marca un hito en la historia del periodismo argentino y el caso, tan revuelto, con tantas sospechas y entredichos, marca a la justicia y señala la corrupción en distintos estratos del poder menemista.
En el país, se realizaron distintos homenajes al compañero Cabezas (siempre presente) en sindicatos de prensa, gráficos y fotógrafos y en distintos medios de comunicación. Entre ellos, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y en Córdoba el Cispren en sus distintas sedes.
Por su parte, Gladys Cabezas, hermana de José Luis, escribió una carta pública “por la memoria”, porque no hay que olvidarlo, porque hay que seguir sosteniendo la imagen de Cabezas que hoy significa libertad de prensa y democracia.
Querido hermano:
Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos recordándote, acá en Pinamar como todos los años.
Hoy 26 años, qué locura. Siento que fue ayer cuando con los viejos, nos enterábamos por la radio que habían encontrado calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias.
‘Por Dios, es mi hijo’, decía mami. ‘No puede ser’, decía papi. Tu sobrino Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: ‘Mataron a mi tío’.
Cuánto dolor, cuánta impotencia, cuántas mentiras, cuánta hipocresía. Pero lo peor, cuántos corruptos. Cuanta corrupción en manos de personajes siniestros. Llegó el juicio y nos mintieron diciendo cadena perpetua. Pero no fue así: era portarse bien en la cárcel y salir.
Luego, los ciudadanos de bien se acercaron a nosotros, nos dieron fuerzas y siguen estando cada 25 de enero acá en Pinamar, en la cava y en cada lugar del mundo en donde se acuerdan de vos. Sí, del mundo, aunque no lo creas…
Bueno, no te agrandes. Fuiste un buen fotógrafo, un buen hijo, hermano, marido, padre. Pero, sobre todo, una muy buena persona Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí.
Es una lástima que no hayas podido conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Él va a hablar de vos cuando sea grande y dirá ‘José Luis Cabezas presente’.
