Medio ambiente y sustentabilidad

Denuncian el avance minero en el valle de Paravachasca

Mediante un documento la Asamblea Paravachasca informan que hay 4 proyectos de minería por los que se realizarán audiencias públicas. «Éstas canteras se encuentran en territorios frecuentemente incendiados, lo que acompaña la lógica de fragmentación y despojo de nuestras Sierras mediante la utilización del fuego», afirman.

Por Redacción El Resaltador • 17/09/2021 08:00 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Mediante el comunicado «Avance minero en Córdoba: expoliación de los territorios para autovías y desarrollo inmobiliario», la Asamblea Paravachasca denuncia la futura instalación de 4 canteras, que tendrán sus audiencias públicas en el mes de octubre.

Indican que todas se encuentran ubicadas en áreas de alto y mediano valor de conservación, por lo cual se ven obligados a solicitar la licencia ambiental a la Secretaría de Ambiente.

Se trata de los siguientes proyectos mineros con locación en el Valle de Paravachasca (acompañamos con link de inscripción a las audiencias públicas:

«Éstas canteras se encuentran en territorios frecuentemente incendiados, lo que acompaña la lógica de fragmentación y despojo de nuestras Sierras mediante la utilización del fuego».

Asamblea Paravachasca

Manifiestan que el avance minero en Paravachasca denota un impacto ambiental alarmante y los incendios intencionales posibilitan el cambio de uso de suelo. Con esto, las autovías, emprendimientos desarrollistas, minería, mega granjas porcinas, entre otras actividades extractivistas y de gran impacto territorial ocupan el lugar del monte degradado.

«Sólo en 2020 se degradaron en manos del fuego más de 182.724 hectáreas de bosques legalmente protegidos en el marco de la ley provincial 9814 de ordenamiento territorial de los bosques nativos (OTBN)», explicitan al respecto.

Continúan indicando que el avance minero en Paravachasca representado con estos 4 nuevos proyectos, «se suma a las canteras actuales donde ya las vecinas y vecinos vienen denunciando sin respuestas el acrecentamiento de enfermedades respiratorias debido a la inhalación prolongada de polvo de rocas, detonaciones con explosivos de gran magnitud utilizados en la planta trituradora y el constante tránsito de camiones de gran porte».

Apuntan que los proyectos forman parte «del deseo irrefrenable de sectores poderosos del ámbito privado, y también del ámbito gubernamental que proyectan un “desarrollo” basado en sus percepciones, intereses y experiencias».

Respecto de los gobiernos de ciudades y comunas afirman que con su «complacencia lujuriosa» permiten el avance minero en Paravachasca, «generando cada más mayores desigualdades sociales, económicas, ambientales y culturales sobre las comunidades afectadas».

También resaltan que «el modelo extractivista nacional y toda la lógica e infraestructura que de sus intereses/necesidades se desprenden presionan de manera creciente y sin ningún tipo de control gubernamental ni ordenamiento territorial participativo sobre los valles de Córdoba«.

Finalmente, concluyen: «Es necesario poder visualizar la conexión entre la inminente destrucción y expoliación de los bienes comunes con el modelo de desarrollo extractivista que se propone desde todas las escalas gubernamentales. ¡Paravachasca no se toca!».