Política y Economía

“El PJ Córdoba tiene que sumarse al proyecto que lideran Alberto y Cristina”

Por Redacción ACN • 22/12/2020 01:00 • Tiempo estimado de lectura: 11 minutos

Con la excusa del cierre del primer año del nuevo gobierno, hablamos en profundidad con el diputado nacional Pablo Carro

No soy un político profesional sino un dirigente de base

ACNoticias: Se cumplió el primer año de gobierno del Frente de Todos (FdT) ¿cuál es tu balance?

PC:
Lo que pasó este año y lo que sigue pasando a todos en todo el mundo fue algo inimaginable y nadie puede asegurar cómo ni cuándo terminará. Este es el marco excepcional en el que hay que evaluar este año. Leo críticas y análisis sobre el rumbo del gobierno o de la situación social y económica y es como si estuviéramos en un momento de normalidad, se evalúan las acciones ante la pandemia como si existiera un modo de actuar correcto o legitimado internacionalmente. Y hoy, en todo el mundo estamos ante un fenómeno completamente novedoso. Los gobiernos, la comunidad científica internacional, están ante algo desconocido, complejo y cambiante que genera inevitablemente consecuencias gravísimas por todos lados. Tenemos que entender esto porque de lo contrario no hay análisis que valga.
En este contexto, destaco el giro de 180 grados que dio nuestro gobierno. Macri privilegió a los mercados, fue un gobierno de ricos para ricos; con Alberto se reordenaron las prioridades, colocó la salud de la población en un lugar de privilegio frente a los intereses económicos de los grupos concentrados. Y con la cuarentena temprana, ganamos tiempo para poner a punto el sistema sanitario. Se asistió a todos los sectores, con el foco puesto en los que menos tienen. Se desactivó la bomba financiera que dejó Macri al renegociar la brutal deuda con acreedores extranjeros. Se aprobó un presupuesto que vuelve a poner a la salud, la educación, la ciencia y la tecnología como prioridades. Se reactivó la obra pública como motor para la recuperación del trabajo. El Anses y el Pami vuelven a cuidar a nuestros jubilados. Se congelaron tarifas para alivianar la situación de la mayoría de las familias y también las del sector comercial y productivo. Se declaró como servicio público esencial a los servicios TIC y también se congelaron las tarifas, estableciéndose un plan básico universal que va a garantizar el acceso a la telefonía, TV paga e internet a 10 millones de argentinos. Y cerramos el año cumpliendo un compromiso de campaña. Ya tiene media sanción el proyecto de legalización del aborto y el 29 se tratará en el Senado, con muchas posibilidades de que se convierta en ley. Si tenemos presente la hecatombe mundial que significó el Covid 19, el balance es más que positivo.

ACNoticias: La semana pasada se inauguró la Casa Patria en Córdoba y no estuviste presente, ¿por qué?

PC: No me invitaron a ser parte.

ACNoticias: ¿Esto supone una interna en el kirchnerismo de Córdoba?

PC: No. De ninguna manera. Sí creo que existe hacia el interior del kirchnerismo de Córdoba una tensión histórica entre los espacios con conducciones nacionales, por un lado, y una militancia muy movilizada y activa que no se siente contenida por esos espacios, por otro. Lo cual está perfecto que exista, es lógico y hasta saludable. Siempre digo que el espacio kirchnerista tiene la militancia más numerosa, genuina y comprometida de Córdoba. Yo vengo de un lugar distinto al de los partidos y creo que en algún punto esa pertenencia, esa representación, no es del todo reconocida dentro del espacio en estos momentos. Por eso, que a mí no me inviten a formar parte de la Casa Patria no me parece importante, lo que si me preocupa es que el espacio se cierre nuevamente en torno a los partidos y las organizaciones nacionales y queden marginados otros actores, militantes y organizaciones gremiales, barriales, sociales, que son el corazón del espacio y que aportan la mayor potencia militante que tenemos.

ACNoticias: ¿Te sentís excluido?

PC: No. Yo estoy para sumar. Tengo muy claro de dónde vengo y cuál es mi aporte al espacio. Siempre banqué los gobiernos de Néstor y Cristina. Y lo hice como simple militante por fuera de las estructuras de gobierno y de las estructuras políticas. Trabajé desde el llano por la candidatura de Scioli y desde nuestro pequeño sindicato le dimos contención a esa militancia desencantada que se puso al hombro la campaña de cara al ballotage, sin recursos, pero con la convicción de que en esa elección se jugaba el destino de nuestro pueblo. La historia es conocida; no nos alcanzó para torcer el resultado, pero la organización y el reconocimiento de la militancia de a pié quedó.

En seguida, desde la CTA de los Trabajadores junto a otros sectores sindicales y sociales fuimos parte de la lucha de los trabajadores y el pueblo contra el brutal ajuste que comenzaba a desplegar el gobierno de Macri. Eso me generó un reconocimiento extra.

En simultáneo el Frente para la Victoria se fraccionaba mientras se echaban las culpas unos a otros. Muchos se pasaron al schiarettismo. Hay que decirlo también. Lo cierto es que cuando llegó el 2017 no era fácil presentar candidaturas. Algunos de los dirigentes que habían estado al frente en la etapa anterior recibían fuertes reclamos de la militancia por abajo, a veces injustamente. Otros no querían ser candidatos por temor a ser castigados con un 3% de los votos como nos había ocurrido en Salta un poco antes. Pero había un gran proceso de movilización en la militancia de base en toda la provincia. Yo sabía que había masa crítica para enfrentar la elección a partir de lo que podía aportar ese kirchnerismo inorgánico pero militante que estaba dispuesto a jugarse por Cristina a pesar de lo que dijeran las encuestas. Ese proceso me convirtió en candidato primero y diputado después. Ese resultado se lo debemos a Cristina que se puso al frente de la campaña a nivel nacional y a la militancia que hizo la diferencia en la campaña local. Yo hice mi parte y creo haber cumplido con ambos, aunque todavía me queda un año de mandato.

Hoy es muy diferente, ya no estamos en la oposición. La pelea que dimos en la calle contra el ajuste de Macri, así como el reclamo de unidad que crecía desde las bases dio sus resultados. Constituimos el Frente de Todos con criterios muy amplios y eso nos permitió recuperar el gobierno. Es lógico pensar que ahora sea otro el perfil de los y las dirigentes que necesita nuestro espacio para la etapa que viene.  No soy un político profesional sino un dirigente de base. Volvería con gusto a mis clases en la universidad. Con aciertos y con errores, cumplí con mi parte en un momento muy difícil y voy a seguir militando como desde hace 30 años con compañeros y compañeras de toda la vida.

ACNoticias: ¿Eso significa que no serás candidato el año próximo?

PC: Tenemos problemas más importantes de los que ocuparnos hoy. En todo caso, será algo que resolverán otros. Yo soy un militante del proyecto nacional, popular y democrático que encarna el FdT y estaré allí donde haga falta. Y ese lugar puede ser la universidad pública, el sindicato, la CTA. No necesito cargos.

«Soy un militante del proyecto nacional, popular y democrático que encarna el FdT»

ACNoticias: ¿De qué hay que ocuparse hoy?

PC:
Lo más importante es superar esta pandemia para volver a crecer, a crear trabajo, reducir los niveles de pobreza y generar crecimiento económico. Hay que aumentar la demanda interna mediante aumento de sueldos y jubilaciones para poner de pie el aparato productivo. Como dice Cristina, alinear salarios, jubilaciones, precios y tarifas. O como dice Alberto, volver a poner a la Argentina de pié. Todo lo contrario a lo que hizo Macri. Hay que resolver los problemas que tiene nuestra gente, que ha pasado un 2020 muy duro. Y en ese camino, fortalecer al Frente de Todos de cara a las próximas elecciones. Necesitamos mayoría propia en diputados, de modo tal que podamos desarrollar nuestras propuestas de campaña y cumplir con el contrato electoral que asumimos en 2019. Eso, sin dudas, va a fortalecer nuestra democracia.

ACNoticias: Pero sos diputado por Córdoba, ¿eso proponés hacerlo solos o en unidad con el schiarettismo?

PC: Eso va a depender de decisiones nacionales que se tomarán en el momento oportuno. Más allá de esa decisión, en Córdoba tenemos una estrategia definida nacionalmente. Creo que el FdT se basa en dos elementos muy importantes, más allá de la capacidad de nuestros dirigentes para dejar de lado diferencias menores y encarar juntos la reconstrucción de la Argentina. Uno de esos elementos es la unidad del movimiento obrero, aunque no hayamos logrado que esa unidad se exprese en una central única. El otro es la unidad del PJ nacional como eje vertebrador del FdT, al que se acoplaron la inmensa mayoría de los gobernadores. En esa estrategia, el primer paso fue la reincorporación del peronismo cordobés al PJ nacional. Ahora hay que trabajar para que el PJ de Córdoba se integre al proyecto que lideran Alberto y Cristina. En un momento en que los poderes concentrados, incluido el mediático, se resisten a perder privilegios y por lo mismo desarrollan una intensa campaña desestabilizadora, contar con el apoyo del peronismo cordobés es una clave de estabilización institucional. Para sacar a nuestro pueblo del pozo en que lo dejó el macrismo, no nos sirve de nada profundizar la grieta; todo lo contrario. Hoy hay que tomar decisiones que vayan en la dirección de resolver los problemas de las mayorías y, para hacerlo, necesitamos respaldos mayoritarios. No hay otro camino. Eso no significa poner al kirchnerismo de Córdoba al servicio del schiarettismo, con el que tenemos diferencias importantes. El año que viene hay que fortalecer el proyecto nacional, luego habrá tiempo para discutir qué Córdoba queremos.

¿Cuáles son esas diferencias con el gobierno provincial?

PC: Creo que hay que cambiar la ecuación entre el campo y la ciudad. Hay rearticular y equilibrar la economía de Córdoba. Hay que diversificar el complejo agroindustrial para incorporar más valor agregado, pero con menor impacto ambiental. Hay que limitar el uso de agroquímicos y pensar a mediano plazo en una agricultura sostenible. Hay que cuidar los valles para fortalecer el turismo. Hay que proteger y ampliar el bosque nativo y terminar con la especulación inmobiliaria. Hay que levantar la vara en términos de política ambiental. Me niego a aceptar que un río tan hermoso como el Suquía, se siga contaminando sin que se le mueva un pelo a los funcionarios del área. Me parece un avance la designación de una mujer al frente de la Policía, pero lo que necesitamos es un cambio de la política de seguridad que cumpla con los estándares que fijan los organismos internacionales en términos de respeto de los derechos humanos. Hay que terminar con la violencia de género al interior de la fuerza y con la violencia institucional que muchas veces se descarga sobre nuestros jóvenes. Reconozco que es un problema nacional y no sólo provincial, pero a nosotros nos toca hacernos cargo en Córdoba. Tampoco me parece bien que le hagan pagar a los trabajadores estatales los desaguisados que la propia provincia ha hecho con la caja jubilatoria. Estoy seguro que si los trabajadores estuvieran a cargo (hace más de 20 años que está intervenida por el gobierno provincial) muy otra sería la situación de la caja. Cambios tan importantes como el que hicieron con el régimen previsional provincial merecen mayor diálogo institucional y es un error hacerlo sin el acompañamiento de los trabajadores. El hacinamiento en el que viven muchos cordobeses en los barrios populares, sin acceso a los servicios esenciales es un problema que hace a las ciudades y a un mejor vivir comunitario. Esto no puede esperar.

¿Podrías mencionar algún acierto de la política del gobierno provincial?

PC: Sí, claro. Valoro mucho el fuerte impulso a la política económica de base tecnológica, lo que se conoce como economía del conocimiento. Es un sector exportador muy importante y Córdoba tiene condiciones excepcionales. Por la calidad de nuestros profesionales formados por la universidad pública y por el desarrollo de un potente sector tecnológico. Hay que hacer mayor sinergia público/privada y para ello la universidad es una llave fundamental, que otras provincias no tienen. Hay que aprovechar la buena sintonía que hay entre gobierno nacional y gobierno provincial sobre este tema crucial. Es el tercer sector de la economía en exportaciones. Y uno de los arietes para el crecimiento de la economía. Córdoba está en condiciones de hacer un aporte importante en un sector clave para el despegue de la Argentina.