Medio ambiente y sustentabilidad
«El problema no es ver al puma, el problema es que nos estamos quedando sin ambiente»
Lo dijo Kai Pacha, la presidenta de la reserva natural Pumakawa ubicada en Villa Rumipal, una mujer que ha dedicado su vida a la protección y al estudio de la vida silvestre.
Por Redacción Agua de Oro Noticias • 13/11/2021 19:00 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
Kai Pacha es una mujer que ha dedicado su vida a la protección y al estudio de la vida silvestre y es la presidenta de la reserva natural Pumakawa ubicada en Villa Rumipal, una institución que participa activamente en la conservación de la flora y fauna autóctonas de la provincia de Córdoba y que contribuye a la conservación de animales y la restauración del monte nativo a partir de las actividades educativas y de investigación.
Con ella dialogamos para consultarle sobre la aparición de un puma en una vivienda de Ascochinga donde su dueño denuncia que el animal devoró a 4 de sus 10 gatos.
“Ver a un Puma no es un problema es una puertita para trabajar en favor del ambiente, un avistaje de un puma en ciudad o provocando un daño en un campo, es un síntoma de que algo está mal, es la consecuencia de acciones previas que como sociedad hemos hecho en cuanto al ambiente. Eso provoca que el puma se quede sin presas silvestres, y que como subsistencia termine comiendo animales domésticos sin que lo prefiera”, explica Kai.
Ante esto Kai analiza que “el problema no es ver al puma, el problema es que nos estamos quedando sin ambiente, el puma nos está marcando las consecuencias inmediatas y directas que vienen impactar sobre nosotros y que podríamos revertir accionando de otra manera.”
Escucharla a Kai, es escuchar a una mujer que habla con pasión y conocimiento sobre la flora y fauna cordobesa, ella detalla que “en Córdoba el ambiente está en un situación de detrimento acelerada. Hay una cantidad de acciones que impactan negativamente en el ambiente como las urbanizaciones explosivas sin planificación, rutas sin paso de fauna, la agricultura y sus agroquímicos, los incendios, todo eso hace que el ambiente quede muy reducido y la fauna queda sin lugar.”
En cuanto a su domesticación, Kai asegura que “los pumas no se domestican, tener un puma como mascota es ilegal, es dañino para el ambiente y peligroso para la familia. El puma que ha tenido contacto humano, que ha pasado por el cautiverio, no tiene miedo al ser humanos, se comporta distinto porque entra en confianza.”