Géneros y Diversidades
En el gobierno de Llaryora, el Ministerio de la Mujer pasa a ser una secretaría
A pesar de que el Presupuesto 2024 de Córdoba establece como prioridad la partida para la igualdad de género, el Ministerio de la Mujer, creado en 2019, bajará al rango de secretaría con la nueva gestión. Aún con pocos datos oficiales sobre el Ministerio del que dependerá, lo que hay son incertidumbres para lxs trabajadorxs. En su último informe, el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad analiza la evolución presupuestaria desde 2010 para identificar tendencias en la asignación de recursos por parte del Gobierno provincial.
Por Redacción La Tinta • 15/12/2023 00:52 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos
Con un discurso marcado por la austeridad, el inicio de la gestión del gobernador Martín Llaryora confirmó que el gabinete quedará formado solo por 14 ministerios y que reducirá entre el 10 y 25% de los haberes para quienes integran del Poder Ejecutivo. Además, anunció el congelamiento de vacantes en el Estado, a excepción de las vinculadas con servicios esenciales: salud, educación y seguridad. Entre las novedades, el recorte anunciado por el gobernador electo incluye la eliminación del Ministerio de la Mujer, que durante la última gestión se encontró a cargo de Claudia Roxana Martínez, quien asumió como legisladora. A partir de ahora, el Ministerio pasará a ser una secretaría, aunque no está definido de qué dependencia formaría parte.
La foto replica una de las principales medidas del Gobierno de la Nación, en lo que respecta al recorte de ministerios y, particularmente, al Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Aún faltan datos, pero en la era del “no hay plata” y el ajuste que incluye una transferencia mínima de recursos de Nación a las provincias, las áreas vinculadas con los derechos de las mujeres y disidencias se ven directamente perjudicadas.
Desde La tinta, nos comunicamos con Trabajadrxs Organizadxs del Polo de la Mujer, quienes compartieron su mirada e inquietudes sobre esta medida: “No es menor el cambio de rango del Ministerio de la Mujer, el cual se reconfiguraría nuevamente como secretaría. Implica un retroceso para el conjunto del movimiento de mujeres y disidencias, del cual, como trabajadoras, hemos formado parte. Fue la lucha en las calles la que nos permitió la existencia de este ministerio”, expresaron.
El Ministerio de la Mujer fue creado bajo la gestión de Juan Schiaretti en 2019. De acuerdo con la web oficial, aún vigente, “tiene el objetivo de asistir al Poder Ejecutivo en la promoción, protección y restitución de los derechos de las mujeres y coordinar políticas públicas desde una perspectiva de género, derechos humanos y diversidad”. A lo largo de sus cuatro años de existencia a cargo de Claudia Martínez, las puertas del Ministerio fueron escenario de diversos reclamos de colectivos feministas y organizaciones que cuestionaron las políticas públicas orientadas a la igualdad de género, la falta de presupuesto para ejecutar medidas efectivas y las precarias condiciones laborales de sus trabajadorxs.
En este nuevo contexto, lxs trabajadorxs advierten una profundización de estas tendencias: “Este cambio de rango no es solo administrativo, responde a un ajuste, significará una baja de presupuesto, cierre de programas, así como, eventualmente, de sus trabajadorxs. Como siempre hemos dicho, esto se refleja en las mujeres en situación de violencia, en una Córdoba que ya tiene más de 16 femicidios en lo que va del año”.
La semana pasada, el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES) advirtió sobre este posible cambio de rango en el Poder Ejecutivo. El último informe publicado desde este espacio recupera información del Presupuesto 2024, aprobado el 15 de noviembre, y realiza un análisis de la evolución presupuestaria desde 2010, con el objetivo de identificar las tendencias en la asignación de recursos por parte del Gobierno de Córdoba.
Como señalan los profesionales, uno de los ejes estratégicos de gestión gubernamental mencionados en el Mensaje de elevación del Presupuesto 2024 es un “Presupuesto orientado a la igualdad de género”. Sin embargo, ¿qué dice la información relevada?
“Desde la instauración del Ministerio de la Mujer en 2019, observamos un aumento constante en el número de programas bajo su responsabilidad. No obstante, las proyecciones para el próximo año señalan un monto presupuestario de 7.856 millones de pesos, lo que equivaldría a una disminución real del 19,2% respecto a 2023. Esto supone un retroceso a niveles similares a los del 2022, tras haber experimentado un incremento real de casi el 24% en 2023. La disminución prevista para el próximo año representa un revés en el proceso de recuperación presupuestaria del Ministerio de la Mujer”, señala el informe. De esta forma, explican que el presupuesto del Ministerio representó el 0,22% del total en 2023, mientras que las proyecciones para el 2024 anticipan que disminuirá al 0,19%.
A su vez, el documento destaca que las proyecciones presupuestarias específicas para cada programa son variadas: “Mientras se evidencian aumentos reales en subprogramas como el Fondo para la Prevención de la Violencia Familiar (8%), Punto Mujer (25%) y Formación, Capacitación y Evaluación (52%), es motivo de preocupación que se registren recortes significativos en áreas de vital importancia, como Un Nuevo Rumbo (-28%), que incluye subsidios no reintegrables y la implementación de botones antipánico; Cuarto Mes de Licencia por Maternidad (-35%), que apoya a las madres trabajadoras; Mujer y Salud (-88%), que abarca la entrega de ajuares y capacitaciones sobre la prevención del cáncer de mamas, y Nueva Vida (-19%), que proporciona subsidios a víctimas de violencia”.
Como concluye el informe de OTES, existe una discrepancia entre las declaraciones de prioridad y las asignaciones presupuestarias, lo cual habilita cuestionamientos sobre el compromiso real del Gobierno en la promoción de la igualdad de género. Con una disminución en los recursos, los objetivos expresados no pueden traducirse en acciones concretas que impacten positivamente en la vida de la población. Sumado a esto, lxs trabajadorxs del Polo de la Mujer atraviesan una situación de incertidumbre e inestabilidad en estos días: “Al día de hoy, desconocemos de qué ministerio dependerá la secretaría, ronda el silencio y la incertidumbre. Respecto a lo laboral, solo circula una información en donde se nos transmite ‘tranquilidad’ respecto a nuestra continuidad laboral en los distintos espacios. Piden tranquilidad cuando los salarios están muy lejos de cubrir la canasta básica, con muchos sueldos que rondan la indigencia y condiciones de precariedad absolutas. Deberemos estar alertas para defender cualquier ataque contra las trabajadoras del Polo de la Mujer, porque si tocan a una, tocan a todas”, concluyeron desde el espacio.
FUENTE: Redacción La tinta / Imagen de portada: A/D.
