Feminismos

Se conformó el Movimiento Federal xMásESI

La Educación Sexual Integral es un derecho y política pública educativa que, desde 2006, ha transformado de manera positiva la vida de las escuelas, las infancias y juventudes. Que, además, significa una mejor sociedad como consecuencia y posibilidad. Sin embargo, en la coyuntura electoral, se han instalado debates que amenazan derechos conquistados -sobre los que se suponía existía un consenso- y de esa manera, la ESI está siendo atacada. Un grupo de personas vinculadas a oficios, profesiones y activismos de la ESI están reunidas para defender esta política de cuidado y ampliación de horizontes.

Por Redacción La Tinta • 30/10/2023 10:53 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

«Una piba de un cuarto año, que hace varios años atrás participó en una Feria de Ciencias con un trabajo con su curso sobre reflexiones sobre la violencia de género, al tiempo, cuando la directora de la escuela le preguntó qué había aprendido, dijo: ‘Aprendimos que podemos decir no’», recuerda Natalia Di Marco, que es docente y fue la organizadora de la actividad en la escuela provincial donde trabaja e integra el Movimiento Federal xMasESI. Y agrega: “Son cosas pequeñas, pero que dan cuenta de la porosidad que tienen nuestras aulas y que hacen de las escuelas espacios de transformaciones posibles y cotidianas. Y hay que destacar que todo lo vamos haciendo sobre la propia práctica, en algunos casos, trayendo nuestras militancias feministas anteriores, porque realmente no había antecedentes de este tipo de experiencias como política educativa”, dice Nati. En la mayoría de las ocasiones que se cuestiona la Educación Sexual Integral, se vuelve difícil comprender por qué algunos sectores se obstinan con esta política pública que le ha cambiado y mejorado la vida a tantos chicos y chicas cada vez que pudieron hablar de una situación de abuso, de violencia en sus casas, de un temor o preocupación, que tuvieron a disposición información que les permitió tomar decisiones más placenteras y cuidadosas, que mejoraron su vínculos afectivos y así una larga lista. Una política que atiende a las consecuencias más duras y brutales de las sociedades machistas, pero también acompaña y amplía los horizontes de los deseos para las infancias y juventudes. No podríamos ser ingenuas, la disputa por este tipo de educación viene desde antes de la Ley n.° 26.150 que establece la educación sexual integral como un derecho y una política pública en todos los niveles educativos, en todo el país y en todas las modalidades. Concretamente, un proyecto de justicia y de igualdad para la mejora de la calidad de vida de todas las personas. Y si bien ya pasaron 17 años y parece un montón, nos encontramos, de nuevo, teniendo que defender esos consensos que parecían saldados. Se viralizan mensajes falsos, malintencionados, tergiversados de lo que es la ESI y que hacen carnadura en las escuelas, en las familias, en los medios, en las propuestas de algunas candidaturas e intentan hacer retroceder.

FUENTE: La Tinta. Nota completa aquí.