Salud
En menos de dos meses, la Ley de Etiquetado Frontal perderá estado parlamentario
Si bien recibió un dictamen en julio de este año, el proyecto está cajoneado y podría perder vigencia si no se avanza.
Por Redacción El Resaltador • 28/09/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Faltan casi dos meses para que el proyecto de etiquetado frontal de alimentos pierda estado parlamentario. Ante esta situación, distintas organizaciones de la sociedad civil enviaron cartas a los presidentes de bloques e interbloques de la Cámara de Diputados. Entre ellos, está incluido Sergio Massa, presidente de la Cámara. La solicitud es concreta: que convoquen a sesión y se apruebe el proyecto sin cambios ni más demoras.
Las cartas fueron enviadas por Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales (Sanar Nutrición), FIC Argentina, FAGRAN, Consumidores Argentinos, Fundeps y Consciente Colectivo, a quienes aqueja la demora en el tratamiento de esta ley. La adopción de un etiquetado frontal de advertencia mediante ley constituye una medida necesaria y adecuada para proteger los derechos constitucionales a la salud, la alimentación adecuada y de consumidores/as.
«Esta Ley cumple con dos requisitos importantes: por un lado, pone el eje en el derecho humano a la salud, advirtiendo que ese producto, de acuerdo a la evidencia disponible, tiene componentes que ponen en riesgo a la salud. Y por el otro en la responsabilidad de quien coloca ese producto en el mercado, quien debe advertir del riesgo de lo que comercializa, respetando el deber de seguridad. La colocación a la venta de productos comestibles con excesos de azúcar, sodio, sal y grasas han incrementado las enfermedades crónicas no transmisibles a partir de su incidencia en el aumento en la población del sobrepeso y obesidad».
Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales – Sanar Nutrición
¿Qué significa que la ley pierda estado parlamentario?
Teniendo en cuenta la Ley 13.640 (sancionada en 1949) y su consecuente modificación bajo la Ley 23.821 (promulgada en 1990), «todo proyecto de ley sometido a la consideración del Congreso que no obtenga sanción en una de sus Cámaras durante el año parlamentario en que tuvo entrada en el cuerpo o en el siguiente, se tendrá por caducado. Si obtuvo sanción en alguna de ellas en el término indicado, éste se prorrogará por un año más».
Asimismo, la normativa que ya cuenta con 31 años de vigencia estipula que «cada Cámara establecerá los plazos de vigencia y reglamentará los procedimientos para la caducidad y archivo de las iniciativas parlamentarias que no sean proyecto de ley que se hubieran sometido a su consideración».
El proyecto obtuvo media sanción del Senado en octubre del 2020 y el 13 de julio se emitió dictamen favorable en un plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria de la Cámara de Diputados. Desde entonces, su tratamiento en Diputados no avanza.
La industria alimentaria favorece el lobby
Mientras tanto, la industria alimentaria refuerza mitos sobre el proyecto con el objetivo de dilatar su sanción. Ante esto, la evidencia científica y los ejemplos de otros países derriban este discurso cargado de intereses comerciales. Uno de los ejemplos que cita Sanar Nutrición es el mito de que el etiquetado de advertencias «demoniza a los alimentos». Lo que realmente sucede es que informa sobre la composición de cada producto.
Otro de los argumentos más difundidos desde la oposición dice que el sistema de perfil de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contradice las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). La información dice lo contrario, ya que en nuestro país se han realizado dos estudios de manera independiente al respecto. Uno de ellos estuvo a cargo del Ministerio de Salud de la Nación y otro de FIC Argentina. Ambos llegaron al mismo resultado: el sistema que mayor concordancia tiene con nuestras guías alimentarias es el desarrollado por la OPS.
Sobre el proyecto de ley
El proyecto “Promoción de la Alimentación Saludable” busca incluir un sistema de etiquetado frontal de advertencias de octógonos negros en los envoltorios de los productos. Cada uno de ellos contaría con la inscripción “Exceso en…” para advertir en los envases sobre el contenido excesivo de azúcar, grasas y/o sodio. Esa iniciativa tiene como base el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, el que más se corresponde con las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).
Esta medida busca garantizar no solo el derecho a la alimentación, sino también el de las y los consumidores a recibir información real y detallada sobre sus consumos.