Violencia Institucional
Gatillo fácil: exigen que el juicio por Rodrigo Sánchez comience este año
El 3 de octubre era la fecha marcada en el calendario de la familia de Rodrigo Sánchez para que comience el juicio por su asesinato. El viernes pasado, a solo cuatro días, el Poder Judicial les informó que suspenderán las audiencias en la Cámara 9ª del Crimen de Córdoba hasta el 2024, debido a una modificación en la defensa del ex policía imputado. Hoy, se realiza una concentración en Tribunales II.
Por Redacción La Tinta • 04/10/2023 00:47 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Rodrigo Sánchez tenía 17 años cuando fue asesinado por la espalda, el 19 de septiembre de 2015, a manos de la Policía de Córdoba. Hoy, 8 años después, debería empezar el juicio contra Lucas Gastón Carranza, quien le disparó.
Ante la intención de postergar el comienzo del juicio hasta 2024, desde la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil convocan a realizar una concentración hoy, desde las 10 h en Tribunales II, para exigir que las audiencias sean este año.
Durante la actividad, realizarán un altar colectivo para Rodrigo: «Los altares son lugares especiales construidos para homenajear a nuestros seres queridos y mantenerles vivos en nuestras memorias. También nos sirven para visibilizar, denunciar las injusticias y colectivizar el dolor», indica la invitación, recuperando información proporcionada por el Núcleo de antropología de la muerte, violencia y política del IDACOR-CONICET, del Museo de Antropologías.
El altar colaborativo se nutrirá de todos los aportes que las personas quieran realizar: cosas que le gustaban a Rodrigo -era de Talleres, coleccionaba encendedores y monedas-, imágenes, fotografías, velas, flores, mensajes, alimentos, regalos, estampitas y muchos otros objetos que lo hagan presente, ahí donde la justicia no está.
La madre de Rodrigo, Gabriela Sanso, y su tía, Romina Ludueña, junto a familiares, amistades y organizaciones sociales, culturales, políticas y de derechos humanos, esperan que se haga justicia de la forma más activa posible. Ambas sostienen una intensa lucha antirrepresiva y han enfrentado incansablemente las trabas, burocracias y dilaciones del Poder Judicial. Cuatro años con la causa cajoneada y dos intentos de sobreseimiento son solo algunas de las maniobras que se destacan.
«Basta de hacerme esperar, basta de jugar con mi salud», expresa Gabriela Sanso en un video publicado por la Coordinadora, donde convoca a la actividad. Y es que el desgaste y el cansancio que provocan las múltiples formas de violencia del Estado atraviesan su cuerpo. En 2022, Gabriela pasó más de 9 horas encadenada a la puerta de Tribunales, el día del aniversario número 7 de la muerte de su hijo. Solo así pudo conseguir que la fiscalía general le diera una respuesta concreta a su pedido: el compromiso de elevar la causa de Rodrigo a juicio.
En estos 8 años, Gabriela y su hermana tuvieron que enfrentar amenazas por parte de la Policía, la desidia de las instituciones estatales y una compleja trama de discursos de odio que construyen la idea de que si Rodrigo estaba robando, estaba bien que le disparen. Un sentido común que valora la propiedad privada por encima de algunas vidas. “Somos las madres de los pibes que algo estaban haciendo”, decía Gaby en el micrófono, en agosto de este año, mientras la 9° Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil caminaba las calles de Córdoba. Allí, nos recordaba que Lucas Carranza continúa en libertad. Que estaba de civil y tenía cocaína en sangre aquel mediodía en que disparó contra Rodrigo con su arma reglamentaria. También contaba que, un año después del hecho, Carranza fue detenido por robar una campera en el Nuevocentro Shopping. Nadie lo mató por la espalda.
«No son casos aislados, son asesinatos sistemáticos», denuncia la Coordinadora en el documento de la última marcha. Mientras la familia de Rodrigo resiste y da pelea, la lista de víctimas continúa creciendo y la represión a sectores pobres, disidentes y jóvenes sigue siendo política de Estado. Si bien este es un año emblemático en materia de juicios por gatillo fácil, la complicidad e impunidad de la Justicia no frenan: decenas de causas se cierran sin una debida investigación previa y se dictan sobreseimientos aludiendo a la famosa figura de la legítima defensa.
En medio de un panorama desolador, se despliega una red de apoyo y contención que siempre destaca la fuerza colectiva. Familiares y compañerxs se encuentran, se sostienen y acompañan en el largo proceso de combatir las políticas de muerte. Este martes, como tantas veces, Rodrigo Sánchez vuelve a las calles con su gente para exigir una respuesta. Después de 8 años, ¿el Poder Judicial no puede destinar cuatro días para que sea justicia?
Concentración a partir de las 10 h en Tribunales II (Fructuoso Rivera 720).
FUENTE: La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.