Ambiente y sustentabilidad

Investigan especies vegetales serranas para cubrir techos de edificios de Río Cuarto

La Universidad Nacional de Río Cuarto estudia las ventajas ecológicas de siete especies de gramíneas, en combinación con herbáceas y suculentas para construir los denominados techos verdes.

Por Redacción ACN • 11/11/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Con el objetivo de contribuir a una mejor calidad de vida y del ecosistema, la Universidad Nacional de Río Cuarto estudia las ventajas ecológicas de siete especies de gramíneas, en combinación con herbáceas y suculentas para construir techos verdes en su ciudad.

Los techos verdes son sistemas que permiten el crecimiento de vegetación en superficies impermeables que cumplen varias funciones ecológicas.

El objetivo es crear pequeños pulmones de oxígeno para ganarle a la expansión del cemento y fomentar el uso de flora autóctona y algunas exóticas, para mejorar la relación con la fauna y la calidad de vida dentro de la ciudad.

El equipo de investigación de la UNRC analiza el comportamiento de siete especies de gramíneas, de las cuales cuatro son nativas y tres exóticas, en una combinación con herbáceas y suculentas.

Se espera que esta idea, pueda proveer servicios ecosistémicos beneficiosos para la salud, la economía y la calidad de vida de los habitantes de Río Cuarto.

Entre estos beneficios, el equipo de investigación indicó que:

  • Mejoran la eficiencia energética porque ayudan a moderar la temperatura de los interiores;
  • Ofrecen un mayor aislamiento acústico;
  • Mitigan el efecto de la denominada «isla de calor urbana» ya que a través del rocío diario y el ciclo de evaporación son capaces de enfriar las ciudades durante los meses de verano;
  • Mejoran la calidad del aire pues capturan las partículas de polvo y suciedad y filtran los gases nocivos;
  • Ayudan al control de las aguas pluviales porque reducen el escurrimiento y disminuyen la presión sobre los sistemas de alcantarillado en los momentos de mayor flujo;
  • Incrementan la producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono;
  • Aumentan la biodiversidad al poder albergar una gran cantidad de plantas, insectos y aves;
  • Disminuyen la generación de residuos pues le dan más vida útil a las membranas impermeabilizantes y a los sistemas de ventilación, calefacción y climatización;
  • Permiten el uso de materiales reciclados en el medio de cultivo, entre otros beneficios.

La ingeniera agrónoma Gisela Brandana, docente e investigadora de la Cátedra de Espacios Verdes de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC, está estudiando, como parte de su trabajo de tesis de la Maestría en Ciencias Agropecuarias, las posibilidades de adaptar el sistema de techos verdes a las características climáticas y urbanas de Río Cuarto.

«Estamos hablando de una cobertura vegetal que puede ser en un techo o en un balcón, y lleva muy poco espesor de sustrato, es decir del medio de cultivo donde crecerán estas plantas. Por eso, es necesario estudiar qué especies se adaptan a este sistema y a nuestro clima en particular. Recordemos que Río Cuarto tiene precipitaciones concentradas en los meses de verano, con temperaturas muy altas. Después, sigue un largo período sin lluvias y un invierno con bajas temperaturas», explicó Brandana.

También indicó que «el sistema con el que trabajamos se llama modular de techo verde intensivo y posee un sustrato de 12 centímetros de espesor. Las plantas se cultivan en bateas de polietileno, que diseñaron y patentaron investigadores de la Universidad Católica de Córdoba y de Conicet. Constan de un reservorio de agua en la parte inferior, relleno de perlitas que retienen la humedad y permiten que las raíces de las plantas puedan llegar hasta allí en los momentos de sequía. Cada batea tiene medio metro cuadrado, es decir que son de 1 metro por 50 centímetros y, en total, el ensayo que estamos llevando adelante en la terraza de uno de los pabellones de la Facultad de Agronomía y Veterinaria tiene 12 metros cuadrados».

Fuente: prensa UNRC