Política y Economía
La OMS recomienda una tercera dosis de las vacunas Sinovac y Sinopharm para mayores de 60 años
También recomienda el refuerzo para inmunodeprimidos que hayan recibido cualquier vacuna. No se trata de una recomendación general.
Por Redacción El Resaltador • 13/10/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
Aún transitando la pandemia, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron que se administre una tercera dosis a los mayores de 60 años que hayan recibido las vacunas contra el coronavirus de los laboratorios chinos Sinopharm y Sinovac.
“Todas las evidencias indican que se necesita una tercera dosis de estas mismas vacunas o de sus homólogas”, indicó en conferencia de prensa el experto mexicano Alejandro Cravioto, presidente del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE).
Así, esta recomendación podría afectar el programa de vacunación de distintos países, entre ellos Argentina. Vale recordar que nuestro país utilizó el inoculante de Sinopharm en gran parte de su población. También, que estaba a punto de comenzar a utilizarlo en niños y niñas de entre tres y once años.
La afirmación de que las terceras dosis, en primer lugar, deberían administrarse a personas mayores de 60 años radica en que se trata de una franja etaria que ha mostrado mayores problemas para responder al coronavirus tras vacunarse con Sinovac o Sinopharm.
No se trata de una recomendación general
La tercera dosis para quienes recibieron vacunas chinas pueden ser de otro tipo, precisó el SAGE. Al mismo tiempo, aclaró que no se trata de una recomendación general de una tercera dosis, ya que aún hay países en donde los niveles de vacunación son bajos.
Los expertos incluyeron en la recomendación de una tercera dosis para personas con un “sistema inmunológico grave o moderadamente comprometido» a quienes se hayan vacunado con las otras aprobadas por la OMS: Pfizer, Moderna y AstraZeneca. También una segunda de Jansen, que inició con un esquema de monodosis.
Las vacunas de Sinopharm y Sinoovac, aprobadas por la OMS, son utilizadas en varios países de Latinoamérica, Asia, África o el este de Europa. Sin embargo, en la mayor parte del viejo continente las vacunas chinas no fueron aprobadas, al igual que en Estados Unidos.