Medio ambiente y sustentabilidad

Los Jinetes del Apocalipsis Cordobés

Córdoba atraviesa una situación compleja en materia socio-ambiental desde hace décadas. El caótico panorama ecológico del territorio cordobés -y sus pobladores- no encuentra eco en las esferas gubernamentales. Sala de Prensa Ambiental dialogó sobre las temáticas más urgentes con el biólogo Federico Kopta, presidente del Foro Ambiental Córdoba, quien trazó un panorama acerca de los puntos más candentes de la situación ambiental cordobesa.

Por Redacción Prensa Ambiental • 28/08/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

Políticas Públicas

Para el biólogo Kopta, “todas las problemáticas ambientales tienen un factor común relacionado con políticas públicas absolutamente ajenas a la protección del medio ambiente pero pendientes del interés económico inmediato: en las zonas de producción agrícola la aplicación de agrotóxicos -tras excusas tales como las buenas prácticas agrícolas– no hacen más que validar un modelo de producción basado en el uso de plaguicidas. Por otro lado, en regiones de formaciones vegetales naturales, la expansión de los emprendimientos inmobiliarios va comiendo bosques permanentemente. Todo esto avalado por el gobierno”, indica el presidente del Foro Ambiental Córdoba y agrega que “faltan políticas de Estado que puedan revertir eso. Lamentablemente, hoy vemos manejos que favorecen a la destrucción del medio ambiente. La proliferación de Audiencias Públicas por emprendimientos nocivos no son filtrados por la Secretaría de Ambiente sino que, por el contrario, son facilitados y de esa forma emprendimientos inmobiliarios, canteras y demás siguen avanzando”.

En este ranking de desmanejos ambientales cordobeses, Kopta señala que “dentro de la nutrida temática ambiental que tenemos en Córdoba podríamos definir entre los problemas más urgentes a los desmontes en todas las regiones donde existen formaciones vegetales nativas leñosas. Luego, tenemos la problemática de los plaguicidas en la zona llana y, a nivel urbano, la cuestión de los residuos. También, la contaminación hídrica en la ciudad capital, producida por los efluentes cloacales vertidos desde la Planta de Tratamiento de Bajo Grande. A lo anterior, se suman los incendios de montes y pastizales, un problema estacional que ya comenzamos a sufrir al igual que todos los años”.

Desmonte y Fuego

Respecto a desmontes e incendios, el biólogo del Foro Ambiental Córdoba indica que “afectan nuestras formaciones vegetales naturales y esto, lamentablemente, ha generado una regresión notable; a tal punto que en 2016 solo quedaba un poco más del 2 % de bosque nativo original en buen estado. En ese momento eran 300 mil hectáreas las que sobrevivían de las más de 12 millones de hectáreas originales. Sin embargo, ese porcentaje ha seguido disminuyendo por la acción de los incendios y los desmontes en los lugares donde se sigue ampliando la mancha urbana de las distintas localidades”.

Agrotóxicos

En cuanto a la situación por el uso de agrotóxicos, el biólogo señala que “sabemos que más de 2/3 de la provincia está sometido a la aplicación permanente de agrotóxicos y esto contamina el suelo, el aire, el agua y también a los seres vivos: a esto lo sufren los pobladores locales, particularmente, por el incremento de graves enfermedades con largos periodos de latencia. Problemas de salud como consecuencia del modelo productivo basado en el uso de agrotóxicos es el precio que se paga en vidas”.

Residuos

El problema de los residuos es una de las principales temáticas que afectan al ambiente urbano. Sobre este tema, Kopta señala que “vemos claramente una falta de voluntad política para resolver el problema, sencillamente, porque el criterio es seguir enterrando basura y lo que se recupera es realmente mínimo; aunque en la ciudad de Córdoba exista la recolección diferenciada, esta no está ligada a políticas educativas”.

Contaminación Hídrica

Con relación a la contaminación hídrica, el biólogo da cuenta que “un enorme problema es producido por los líquidos cloacales en la ciudad de Córdoba, particularmente, lo que se vierte en el río Suquía después de pasar por la Planta de Tratamiento de Bajo Grande que, prácticamente, arroja líquidos crudos al cauce de agua y cuya contaminación llega a la laguna Mar Chiquita, próxima a ser declarada Parque Nacional. Todo esto afecta notablemente la calidad del agua a tal punto que, después de Bajo Grande, podemos decir que el Suquía muere literalmente porque no tiene formas de vida compatibles con la vida acuática. El agua tarda muchos kilómetros en auto-depurarse por el movimiento y la acción de bacterias que consumen la materia orgánica para que, de ese modo, vuelva a parecerse a un río. No obstante, siguen existiendo contaminantes que llegan a la laguna Mar Chiquita”.

Kopta, es directo a la hora de señalar que “por todo esto, es tan importante la participación ciudadana y que todos nos involucremos en los temas ambientales para que se pueda poner freno a la destrucción sistemática de los sistemas naturales, hoy potenciada por el escenario post-pandemia que permite hacer cualquier cosa mientras deje un rédito económico, aunque esto implique la destrucción del ambiente”.