Derechos Humanos

Los lápices siguen escribiendo: a 45 años, estudiantes se movilizan

Por Redacción ACN • 16/09/2021 08:56 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Organizaciones estudiantiles, políticas, sociales y de Derechos Humanos, marcharán esta tarde en conmemoración a la fecha y pidiendo la absolución de los imputados por la toma del rectorado del 2018.

Distintas organizaciones estudiantiles, sociales, políticas y de derechos humanos marcharán por las calles céntricas de la ciudad de Córdoba. La convocatoria es para las 17 horas en Colon y Cañada.

La convocatoria es por la conmemoración de los 45 años de la denominada Noche de Los Lápices y, en esta ocasión, se le sumará el pedido absolución para los 27 estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, que están imputados por la toma del Pabellón Argentino en el año 2018 y el juicio está próximo a comenzar.

A su vez, la Mesa de Trabajo Por los Derechos Humanos realizará un acto virtual desde las 16 horas. La Mesa compuesta por distintas organizaciones de Derechos Humanos, política, sociales, estudiantiles y sindicales invita a dicho acto sumándose al link abierto pata tal fin.

¿Qué fue La Noche de Los Lápices?

La noche del 16 de septiembre de 1976 se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército para capturar a 10 jóvenes que tenían entre 16 y 18 años, y en su mayoría eran integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), quienes reclamaban por el boleto estudiantil secundario gratis.

Esa noche, irrumpieron en el departamento donde vivía la familia Ungaro en la ciudad de La Plata y secuestraron a Horacio Ungaro, de 17 años, junto a un amigo que se había quedado a dormir en la casa de éste: Daniel Alberto Racero.

Además de Horacio y Daniel, fueron secuestrados Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone y Francisco López Muntaner; en tanto el 17 de septiembre los represores apresaron a Emilce Moler y Patricia Miranda y cuatro días después fue detenido Pablo Díaz, pero una semana antes habían secuestrado al estudiante Gustavo Calotti.

Los jóvenes, militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), habían marchado en reclamo del boleto estudiantil, beneficio suspendido tras el golpe militar, por eso a este hecho se le denominó «La noche de los lápices»

Todos fueron conducidos al centro clandestino de detención «Arana», donde se los torturó durante semanas, y luego se los trasladó al Pozo de Banfield.

Moler, Díaz, Miranda y Calotti recuperaron la libertad, en tanto los seis restantes permanecen desaparecidos.