Medio ambiente y sustentabilidad

Marcharán en Alta Gracia por Derechos Humanos y Soberanía Ambiental para el buen vivir

En el marco de la conmemoración por el Día Internacional de los Derechos Humanos, el próximo viernes 10 de diciembre, la Asamblea Paravachasca marchará junto a otras organizaciones del Valle por las calles céntricas de la ciudad de Alta Gracia, bajo la consigna “Somos el Valle que Marcha – Derechos Humanos y Soberanía Ambiental para el Buen Vivir”. Diego Aranda, integrante de la Asamblea Paravachasca, en diálogo con «Que No Se Te Escape» brindó detalles de las actividades previstas a partir de las 18 horas.

Escuchá la entrevista completa a Diego Aranda:

Por Redacción Diario Tortuga • 09/12/2021 08:00 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

“Hace tiempo que diferentes organizaciones territoriales del Valle de Paravachasca venimos articulando para poner de manifiesto cuál es el estado de situación ambiental en el Valle. Y en esa articulación venimos discutiendo políticamente también la necesidad de que los Derechos Humanos estén vinculados claramente con el derecho ambiental, a vivir en un ambiente sano y digno. Es por eso que el pasado mes de noviembre hemos llevado a cabo una conferencia de prensa para visibilizar el estado de situación de las problemáticas socio ambientales en Paravachasca y como continuidad de esa visibilización está esta actividad, “Somos el Valle que Marcha”, como hemos decidido llamarla, en la cual organizaciones sociales, territoriales, ambientales, salimos este 10 de diciembre a poner de manifiesto esta articulación entre los derechos humanos, del ambiente y demás, que venimos mencionando y venimos discutiendo”, aseguró Aranda.

Consultado sobre cuáles son los desafíos que tienen por delante como organización, Aranda señaló que “hay que pensar un poco cómo la lógica extractivista se viene profundizando, no solo en nuestro Valle, sino en toda la Provincia de Córdoba a través de diferentes emprendimientos y proyectos inmobiliarios y de canteras. Entonces en el marco de todo esto que viene pasando un poco la discusión, la visibilización y también el desafío para las organizaciones es poner de manifiesto cómo el atentar contra el ambiente implica atentar con la calidad de vida, contra el bienestar, contra la posibilidad de decidir en qué ambiente queremos vivir, en qué territorio queremos vivir”.

Y agregó; “Hay territorios como Villa Río u otros barrios donde ni siquiera el acceso al agua potable está garantizado; entonces empezamos a cuestionarnos cuál es la calidad de los derechos humanos si hasta lo más básico, como es el agua, la posibilidad de tener una tierra para una vida digna, no están garantizados en estos tiempos”.

Respecto de la toma de conciencia de las y los vecinos del Valle de Paravachasca, opinó “que el gran desafío viene siendo poder pensar conjuntamente que vivir con libertad, con una serie de garantías de derechos tiene que ver inevitablemente con el modo en que nos vinculamos con el territorio. Paravachasca pone en discusión la cuestión ambiental. Como toda construcción política, son tiempos que van a diferente ritmo con el avance extractivista en el territorio. Ojalá pudiésemos ir más rápido y con más conciencia que ellos, pero creo que es parte del proceso y también de la lucha colectiva y territorial”.

Según su visión, “la cuestión extractivista viene siendo el fondo de estos temas. Pensar que en valle de Paravachasca, al igual que otros valles también, pero puntualmente en el lugar donde vivimos se viene ejerciendo una enorme presión con este tipo de proyectos, que conllevan todo un ideal de desarrollo y progreso que constantemente se intenta imponer sobre las comunidades. Cuando uno piensa los históricos incendios forestales que se vienen ejerciendo sobre Paravachasca, después de ellos se llevan a cabo cambios en el uso del suelo para desarrollo inmobiliario, para autovías, para canteras, en el último año se han incendiado más de 30.000 hectáreas de bosque nativo en nuestro valle y avanzan los emprendimientos inmobiliarios, que no son el problema”.

Y explicó que “para la Asamblea ese nunca fue el problema, sino que se llevan adelante sin ningún ordenamiento territorial lo cual hace que a medida que avanza el desarrollo inmobiliario en otra parte del Valle no haya agua potable, no se sepa que hacer con los residuos, no haya ningún tratamiento de efluentes cloacales, que se vuelcan al río. Ésta es una lógica que viene avanzando sobre Paravachasca. En octubre se aprobó una megacantera en el Valle de Buena Esperanza que se instala sobre la que ya está instalada. Ahora una nueva cantera en La Quintana y Villa San Isidro, bueno ésta es la lógica y las problemáticas ambientales que se vienen viviendo en nuestro Valle”.

La convocatoria a la actividad “Somos el Valle que Marcha” es el próximo viernes 10 a las 18 horas en La Plaza de Los Poetas y el cierre será con músicos en vivo.