Opinión

Milei, la política como guerra

Armas del presidente y sus enemigos

Por Sergio Tagle

El presidente Javier Milei plantea la política en términos de amigo-enemigo. De un lado él y quienes lo apoyan y del otro lado está “la casta”. Es decir, para Milei la política está regida por las lógicas de la guerra.

Por ejemplo, después del rechazo del Senado al DNU dijo “si quieren la confrontación, va a haber confrontación”.  De esta manera reiteró lo que ya había dicho en su discurso a la Asamblea Legislativa. En esa oportunidad fue más belicoso. Dijo que “si eligen el camino de la confrontación se encontrarán con un animal muy distinto al que están acostumbrados”. Entonces, si se trata de una guerra, cualquier general y hasta el sentido común nos dice que, antes de ir a la batalla hay que hacer un recuento de armas y soldados propios y del enemigo.

Sun Tzu, general, estratega y filósofo chino del Siglo V antes de Cristo, lo dice con estas palabras: “Hay que comparar cuidadosamente el ejército opositor con el propio para saber dónde la fuerza es superabundante y dónde deficiente”. Lo escribe en el libro El arte de la guerra, un clásico que tiene 25 siglos de vigencia. También brinda un consejo muy pertinente a la personalidad del presidente: “Nunca se debe atacar por cólera. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan”.

¿Cómo sería este plan? ¿Con qué tropas y armamentos cuenta Javier Milei? ¿Dónde, como dice Sun Tzu, su fuerza es superabundante y dónde es deficiente?

Es deficiente en el Congreso. Esto es evidente. Se podrían señalar como debilidades a las consecuencias de su plan económico? Psto es potencial, hipotético. Hoy ya se viven esas consecuencias y sigue conservando un nivel de aprobación muy elevado

¿Dónde su fuerza es superabundante? En dos polos que, articulados, son la columna vertebral de su fuerza: la aprobación social y el poder económico.

También es fuerte en las redes, en particular en X. Tiene armamento pesado en los medios de comunicación tradicionales La Nación + es un canal militante las 24 horas.  Clarín y TN se permiten ciertos márgenes de autonomía. Solo referidos al estilo gubernamental y al poco apego que el presidente tiene a las instituciones republicanas, Pero TN no es La Nación + y el diario La Nación no es su canal. El diario sigue conservando una elegancia, más aristocrática que oligárquica, que no vemos en el burdo oficialismo de La Nación +.

En Córdoba cuenta con todas las radios y canales, históricos, tradicionales.

Las tropas gubernamentales son deficientes en un campo de batalla que la historia argentina demuestra como trascendente, si no decisorio: la calle.  Lo vimos en el paro de la CGT, en el 8M, en el día de la mujer Y en la marcha del 24 de marzo.

Entonces, en esta guerra, Javier Milei tiene fuerzas superabundantes en el apoyo social y el poder económico, en redes, en las fuerzas de seguridad y quizá en sectores de las Fuerzas Armadas a través de la vicepresidenta.

Solo mencionar a la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los EEUU, como activo militar del gobierno nacional paralizaría a cualquier enemigo, excepto que se trate de China. La utilización de ese gigantesco recurso bélico norteamericano, entonces, se ve paralizada por la igualmente descomunal fuerza contraria que movilizaría.

De todos modos cuenta con no pocas tropas y armamentos. Claro que si hablamos de guerra, hablamos de un equilibrio muy intestable entre los ejércitos que se enfrentan. En su transcurso hay ofensivas y contraofensivas; trincheras, batallas, territorios que se ganan y se pierden hasta que la voluntad del vencedor se impone definitivamente a la voluntad del vencido.