Turismo y recreación
Piedras Moras: playas y el lago más cristalino de Córdoba
Por Tercer Río Noticias • 15/01/2021 19:00 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
En Almafuerte se encuentra el lago Piedras Moras, cuyo dique del mismo nombre fue el último en construirse en el curso del Ctalamochita.
Cuando muchas y muchos han decidido no viajar a lugares distantes para alojarse, no sólo tienen muy cerca a balnearios junto a ríos y arroyos, sino también un lago entre las sierras y el llano.
En los setenta, lo que era el Ctalamochita (Tercero), a su paso por Almafuerte, comenzaba a ser detenido por un dique, el Piedras Moras. Así se conformó el lago, el cuarto río más caudaloso de la provincia, en el llano, pero también a un paso de la sierras.
El dique fue construido como nivelador del río, mitigando las crecientes del Ctalamochita aguas abajo. También posee una usina generadora de energía. Progresivamente, con sus playas de arena, en cada verano comenzó a mostrar una postal que puede asemejarse a cualquier lugar junto al mar.
Al Piedras Moras se lo llama así por las rocas volcánicas de ese color que se dejan ver a su alrededor. El espejo de agua posee la particularidad de ofrecer, además, condiciones ideales para la práctica de las actividades acuáticas a vela y/o remo, estando prohibida la navegación a motor.
Sus cristalinas aguas lo posicionan entre los mejores para la práctica del buceo. Cuando se llenó el embalse, quedó sumergido el antiguo pueblo de El Salto, los antiguos cascos de estancias, puentes y bosques. La iglesia de San José, el cementerio, las casas del poblado y hasta las bases del antiguo puente de hierro, que unía las márgenes norte y sur del río; son una atracción para los buceadores.
En el Piedras Moras, se encuentra, además, semisumergida la vieja Usina de La Cascada. Desde la misma se generaba la energía para la construcción del mayor dique de la cuenca, el de Embalse, en Calamuchita.
Fue edificada a principios del siglo 20. Según los registros históricos, allí existía un salto de agua. En las memorias del General Paz, antes de la batalla de La Tablada, se cita esa cascada. También lo hace el militar británico Alexander Gillespie, autor de un diario de viaje, luego convertido en libro, escrito en 1806, cuando tras las invasiones inglesas, era llevado prisionero a San Ignacio, en Calamuchita.
En los últimos años una obra marcó un antes y después para el lago: la autovía que une a las ciudades de Córdoba y Río Cuarto, teniendo a Almafuerte y al Piedras Moras dicho trayecto como punto intermedio. Un gran puente se construyó en la denominada «cola del lago», al oeste. Desde allí se puede visualizar la extensión del espejo de agua.
Otra obra vial, también hizo que el Piedras Moras sea un lugar al que se puede arribar no solo en automóvil, motocicleta o en vehículos de mayor porte, sino también en bicicleta desde Río Tercero. Se trata de la ciclovía en el costado sur de la autovía, de 7.5 kilómetros.
Fuente: https://3rionoticias.com/