Medio ambiente y sustentabilidad

Río Tercero: advierten sobre «árboles enfermos» por podas innecesarias o mal realizadas

La Comisión de Arbolado Urbano de Río Tercero, alertó que muchos árboles en la ciudad «están enfermos», producto de podas innecesarias o mal realizadas. Los fuertes vientos, agrega, evidenciaron el problema.

Por Redacción Tercer Río Noticias • 16/10/2021 12:00 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Muchos árboles en Río Tercero están enfermos. Los fuertes vientos lo pusieron al descubierto. Con ese título, en un comunicado, la Comisión de Arbolado, remarca el estado en el que se encuentran diferentes especies en la ciudad. El problema, señala, son las podas innecesarias o mal realizadas. 

El comunicado, fue inclusive previo al fuerte viento del jueves por la tarde, cuando muchos árboles resultaron afectados. Los últimos vientos fuertes provocaron la caída de ramas de árboles, afortunadamente sin consecuencias graves, inicia el texto. El mismo está acompañado por fotografías, en donde se expone no solamente lo que generó la caída de ramas de distintas especies, sino las cicatrices en sus troncos.

Caída de árboles

«Podas innecesarias o mal realizadas»

Señala la Comisión de Arbolado, que si bien no se produjeron consecuencias graves, ante la caída de troncos desprendidos por el viento (…) el peligro subsiste por cuanto la mayoría de los árboles de vereda de la ciudad, están muy enfermos y ante algunos vientos podrían perder sus ramas. La “causa raíz” son las podas muchísimas veces incorrectas, innecesarias, y generalmente mal realizadas o incompletas.

Indica que cuando observamos las roturas vemos zonas oscuras, que corresponden a “tejido muerto”, o madera descompuesta. Y apunta: La “causa raíz” de estas “zonas muertas” en el interior de los troncos y ramas, son los hongos, gérmenes, bacterias, etc. que se introdujeron durante las heridas abiertas de las podas. 

Agrega que una poda correcta y completa debe incluir el sellado de la herida con un sellador cicatrizante (comercial o casero) para dar tiempo a la cicatrización (…) sin que se introduzcan microorganismos como hongos, gérmenes y bacterias, las que una vez dentro del árbol, y con el transcurrir del tiempo generan la putrefacción de la madera, debilitando su fortaleza para resistir la fuerza de los vientos.

Para recordar: los árboles de vereda, en principio no se deberían podar, y en caso de ser necesario, comprender que se va a herir al árbol, razón por la cual se debe realizar por personal especializado, con título habilitante, concluye el comunicado de la Comisión de Arbolado de Río Tercero.