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Villa Allende: el Club Quilmes se transforma
El Club Atlético Quilmes arrancó 2021 con buenas noticias. Un acuerdo con la mutual del personal de limpieza y seguridad traerá miles de nuevos socios, inversiones y un futuro auspicioso en lo deportivo.
Por Víctor Valente / http://www.launionregional.com.ar/wordpress/
Juan Pablo Salas (48) no entra en su cuerpo de tanta felicidad. Es que el acuerdo firmado en 2020 con la Mutual AMSOELSAC le traerá múltiples beneficios a la entidad. Dicho acuerdo consiste en un comodato del predio, está actualmente en vigencia y su concreción tiene asidero en la incesante búsqueda que hizo Salas por levantar el club.
Lo explica él mismo: “Recorriendo y viendo ejemplos como el del Club Argentino de Monte Maíz , armé un proyecto para hacer una pileta con camping, busqué inversores y en enero del año pasado firmamos comodato con la mutual del personal de limpieza que se encargará de construir una pileta semiolímpica y asadores desmontables. Los planos están finalizados y aprobados, y las obras comienzan éste año para que en la temporada 21/22 se inaugure. Además, ésta mutual se hará cargo de todos los gastos fijos de la entidad, nos aportará un volumen aproximado de 30 mil socios que son sus afiliados, lo que nos permitirá un oxígeno importante en nuestros magros números”.
Gracias a semejante pacto, el gigante predio de 14.000m2 ya fue recibiendo mejoras. De hecho se hizo el cerramiento de la cancha 1 con tribunitas y se produjo el retorno a la Liga Cordobesa de Fútbol jugando como Peñarol B. “La idea es empezar así, fortalecernos y retornar como Quilmes”, acotó el presidente del club.
Entre otras acciones realizadas y por hacer, contando con las autorizaciones correspondientes, se ensanchó el arroyo y se hizo un talud, se plantaron 30 árboles y se pondrán otros 30 para rodear el predio. Se colocaron 12 cámaras de seguridad y alarmas. Se hizo la cuarta cancha de tenis. Se blanqueó a dos empleados para administración y mantenimiento. Se demolerán las viejas oficinas para hacer dos canchas de padel. Se refaccionará la cantina y quedará apta para poder ir al club a tomar un desayuno o a compartir un almuerzo. En cuanto al inmenso salón, se irá mejorando hasta ser adaptado a un nuevo SUM, y con ello volverán los shows, las fiestas y los eventos. Y lógicamente, se contratará una empresa de seguridad las 24 horas.
En relación al colegio Sullay que se construyó dentro del predio, y que pretendía ser un proyecto educativo que emulaba a Racing y Universitario con nivel inicial y 1er grado, la DIPE no habilitó 2do grado por falta de avales, en 2020 con pandemia se cerró el contrato y quedó todo para el club. Actualmente está a disposición de Provincia y Municipio como centro de testeos covid fijo (funciona de lunes a viernes de 8:30 a 11:30) donde cualquier persona puede hacerse su control en forma gratuita. Y allí mismo se hará la vacunación.
Una acotación: la participación de la escuela era un comodato con inversión privada, con dos años de gracia y al tercer año un porcentaje de la cuota pura entraría a las arcas del club.
Del abandono a la acción
Juan Pablo Salas asumió la presidencia en 2009 consciente de que “los 73 años de Quilmes tienen que ser respetados”, y para hacer llevadera su gestión consideró que “siempre me tenía que llevar bien con el municipio”. Se puede decir que lo logró, porque las muestras de predisposición fueron recíprocas.
-¿Cómo sobrevivió el club a la tragedia, los avatares económicos y la pandemia?
(Suspiros) -Tomé un club abandonado, y no lo planteo desde la crítica a los que estaban antes, pero el único recurso que asomaba era vender empanadas o rifas. Había que buscar la forma de juntar unos pesos. Por entonces jugábamos en la LCF con plazas prestadas, y ahí nomás, en 2010 entramos como Club Quilmes con 13 categorías y fútbol femenino. Después en 2015 nos mató la tragedia, dos semanas me tuve que quedar durmiendo acá para cuidar que no nos robaran lo poco que quedaba. Fue una larga y difícil recuperación. Lo primero fueron las tres canchas de tenis con Jorge Cornejo y Martín Armando que pusieron una voluntad tremenda. Y después fue gestionar y gestionar para conseguir la ayuda que necesitábamos para volver a lo que habíamos sido. No se pudo. Apareció la inversión del colegio privado que lamentablemente no prosperó. Y más acá, en plena pandemia, a contramano de todo, firmamos un comodato con la mutual del personal de limpieza que, a mi modo de ver, transformará la entidad.
-¿Evaluaste alguna vez los costos de las pérdidas causadas por el ecocidio del 15F?
-Se perdieron cerca de un millón y medio de pesos. Se destruyó el sintético, los alambrados, el polvo de ladrillo, los arcos, se llenaron de humedad todas las construcciones, se arruinó el mobiliario.
-¿Y con qué ingresos contaban por entonces?
-La cuota societaria mínima y lo que se recauda con porcentuales del pago de cuotas de otras disciplinas. Teníamos apenas 30 socios activos con $200 por mes, y de los casi 460 jugadores federados apenas el 40% pagaba. Luego recibimos 100 mil pesos de la gestión Colombo a través de Provincia, dos años después otros 100 mil de Nación. Y con esa plata apenas pudimos arreglar la cantina y las oficinas.
-¿Qué valores rescatás a lo largo de tu gestión?
-La solidaridad no faltó nunca. Hasta le cedí a radio Nexo un espacio para que salieran al aire tras el 15F porque ellos también quedaron bajo el agua. Para los incendios ofrecimos el predio como una especie de cuartel móvil. Y sin lugar a dudas, ésta es una institución vinculada e insertada en la comunidad, que se adaptó a los nuevos tiempos incluyendo a personas con capacidades especiales becadas y a la mujer que hoy implica el 60% de las actividades.
-¿Qué implica el nuevo acuerdo con la mutual?
-Es la posibilidad para transformar el club, verlo lleno de gente. La mutual se inserta con una masa societaria de 30 mil personas, pero ojo, Quilmes no perderá su nombre ni su identidad. Tan es así que en el estricto plano futbolístico, acordamos con Quilmes de Buenos Aires un vínculo deportivo para que nuestros jugadores que se destaquen sean observados acá con técnicos de allá, y puedan probar suerte en Buenos Aires.
-¿Cuándo termina tu mandato y cómo te gustaría que concluya?
-Mi mandato termina en dos años, habré completado 14 años, con muchas cosas realizadas a pesar del parate más duro que fue la tragedia. Creo que recién cuando me vaya será la ocasión para mostrar todo lo que se hizo finalmente. Ese será el momento para decirte cómo me voy.
Fuente: http://www.launionregional.com.ar/wordpress/