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El morterense Orsini fue adquirido por Boca
Por Redacción ACN • 12/06/2021 00:01 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
El ex jugador de Tiro Federal y trotamundos del fútbol será jugador xeneise, luego que ambos clubes se pusieran de acuerdo para su traspaso. El delantero dio la vuelta al mundo antes de llegar al equipo de Russo.
Nicolás Orsini era un chico de pueblo con los sueños típico de cualquier pibe que juega a la pelota. Con quince años le llegaba la posibilidad de una prueba en Boca Juniors, pero luego de dos meses volvería a su Morteros natal. La adaptación fue difícil, pero para un delantero obstinado, el objetivo siempre permanece.
En el año 2011 Nicolás Orsini empezaba a cumplir ese sueño. Debitaba en Tiro Federal de Morteros en el Federal “B”, la cuarta categoría del fútbol argentino. Tenía 17 años, pero ya daba pelea en un duro torneo semiprofesional.
Para la temporada 2012/13, Atlético Rafaela puso sus ojos en él y formó parte del plantel de primera en el nacional “B”, pero nunca se afirmó en la primera. Sin chances en Rafaela, emigró al desconocido fútbol asiático. Parecía un destino de trotamundo, como los que decenas de futbolistas argentinos que deambulan por ligas desconocidas. Corea del Sur, Austria y Japón siempre en segunda división acreditaban ese “rótulo de buscavida” del fútbol, lejos de la consideración en estos pagos.
Sin embargo, el fútbol le depararía sorpresa. Volvió a Sudamérica para jugar en Sportivo Luqueño en la primera división del fútbol paraguayo. Estando nuevamente en la órbita del fútbol, Sarmiento lo ficha para la temporada 2018/19.
Una buena temporada en el Kiwi de Junín con 11 goles en 30 partidos, lo llevó a compartir delantera con José «Pepe» Sand en Lanús y su debut en primera división con 25 años y miles de kilómetros recorridos.
En el equipo del sur del Gran Buenos Aires, la historia es tan conocida que Miguel Ángel Russo y el Consejo de Fútbol del club priorizó su contratación, siendo la primera incorporación para el club que debe disputar tres torneos en el segundo semestre.
A los quince años, Boca estuvo cerca y lejos a la vez. Tuvo que volver a su ciudad natal, deambular por segundas divisiones de ligas de segunda o tercera categoría. La remó en el ascenso y cuando vio el claro hizo la diagonal para definir el gol de su vida. Ese gol que a los quince años se fue lejos del arco.
Pero lo delantero son así tienen el arco entre cejas y cejas.