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Talleres se perdió en el Bosque
Por Redacción ACN • 23/11/2021 19:05 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Fue goleado por Gimnasia y Esgrima en La Plata y River está a un punto del campeonato. La «T» jugó mal y dejó una pálida imagen.
Talleres fue solo dudas y le dejó el torneo en bandeja a River que con sólo empatar el jueves será el nuevo campeón del fútbol argentino. La «T» fue goleado por Gimnasia y Esgrima de La Plata con una soberbia actuación del Pulga Rodríguez. Además este resultado puede sacar al equipo de Medina de la zona de Libertadores.
Talleres salió a jugarse las últimas fichitas para darle pelea a River , pero el Pulga Rodriguez fue banca y Gimnasia se llevó una goleada histórica.
La presión inicial de Talleres fue surtiendo efecto y empujando a Gimnasia contra el arco de Rey, con apariciones de Héctor Fertoli, Diego Valoyes, Carlos Auzqui y el lateral Enzo Díaz, mientras que Nery Leyes batallaba para ganarle el medio a los cordobeses.
A los 5 minutos Rafael Pérez cometió una falta muy dura cerca de la mitad de cancha. El «Pulga» Rodríguez se hizo cargo del tiro libre y el notable futbolista aprovechó su pegada y el dogma cordobés de marca en los tiros libres muy lejos del área, para meter una pelota impecable al punto del penal para el colombiano Johan Carbonero, que la dominó y ajustició a Guido Herrera con mucha calma.
El «Cacique» Alexander Medina «pegó cuatro gritos» para que sus dirigidos no se cayeran y Talleres fue a buscar al Lobo, que fiel a la picardía de Gorosito y del Pulga, esperaba parado de manera muy inteligente como para golpear de contragolpe.
Gimnasia, hizo pie en el mediocampo y trabajo muy bien la pelota parada y con la ventaja en su favor le cedió la pelota al equipo cordobés que lo presionó alto, lo esperó para contragolpearlo.
Así, los dirigidos por Medina tuvieron una nueva oportunidad en la que Diego Valoyes, ingreso al área con pelota dominada pero se topó con Rodrigo Rey quien supo achicar el ángulo para el disparo.
A los 15´ nuevamente Talleres volcado en ataque, Michael Santos supo aprovechar un error defensivo de Germán Guiffrey y la picó por encima del arquero, pero la pelota de manera increíble cayó detrás del arco.
Las estadísticas marcaban que Talleres tenía mayor posesión de la pelota, pero el control del partido y del juego era de Gimnasia y eso se confirmó a los 38 minutos, cuando el «Pulga» recuperó una pelota pasando la mitad de cancha, metió un pique esperando que sus compañeros se abrieran y se la cedió a Erick Ramírez que encaró a Herrera, el arquero tapó, pero dio rebote y allí la “joya del Lobo” la tomó nuevamente y la metió desde un ángulo muy cerrado.
Al regreso para el segundo tiempo Talleres intentó desanudar la madeja de Gorosito, y lo logró en el minuto 8 cuando Michael Santos salió del área, acumuló rivales y abrió para la llegada de Nahuel Tenaglia, que metió un centro bajo muy traicionero que empujó Enzo Díaz sobre un defensor de Gimnasia.
Años de mala racha se cayeron encima de la memoria de los hinchas de Gimnasia, hasta que Ramírez juntó jugadores cordobeses y pico con rapidez con la pelota controlada y cuando todos fueron con él, abrió a la derecha para que el «Pulga» definiera con mucha calidad. Así el natural de Simoca despejó los fantasmas de los «fanas» del «Lobo».
El encuentro ganó en electricidad a los 18 minutos cuando Valoyes arrojó un centro impecable que Komar envió al fondo de la red platense, elevándose y bajándola con precisión hasta el fondo de la red tras un tiro de esquina.
Luego de minutos de juego enredado, Gimnasia recuperó la pelota en tres cuartos, habilitaron con un pase largo al recién ingresado Rodrigo Holgado, que encaró a Herrera, quien lo derribó. Del penal se encargó Luchas Litch, quien convirtió el cuarto tanto para Gimnasia.
Sobre el final del partido, Brahian Alemán y el «Pulga» entretuvieron la pelota a la salida de un córner hasta que Gerometta pico al área, recibió la pelota y la falta de Auzqui, por lo que Rey Hilfer cobró penal. Con un disparo muy potente, Alemán ejecutó el penal y marcó el quinto gol del «Lobo» para cerrar el partido.
