Elecciones

¿Es cierto que las iglesias evangélicas llamaron a votar por Javier Milei?

¿Los evangélicos votaron a Milei? ¿La identidad religiosa tracciona votos? ¿Se puede pensar en un acercamiento entre los gobiernos populares y las iglesias pentecostales? En un país con 15% de personas que profesan este culto, es necesario conocer mejor la identidades religiosas antes de hacer aproximaciones lejanas, estigmatizantes y peligrosas.

Por Redacción El Grito del Sur. RMD • 22/08/2023 08:27 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

¿Es cierto que las iglesias evangélicas llamaron a votar por Javier Milei? O mejor dicho y bajado a tierra: en nuestro país, ¿la identidad religiosa tracciona votos?

En Argentina, por mandato constitucional, el Gobierno sostiene el culto católico apostólico romano. Sin embargo, las iglesias evangélicas crecen cada a diario y se habla de más de un 15% de la población que practica alguno de los cultos pentecostales y neopentecostales.

De algo no hay duda: al calor del crecimiento poblacional, el voto evangélico tiene nuevas figuras propias con peso en las estructuras partidarias tradicionales. Cynthia Hotton es una clara exponente, pero la participación política de religiosos no es exclusividad de los evangélicos: en las recientes PASO, Guillermo Moreno llevó en su lista como primer candidato a legislador al Padre Graham, un sacerdote católico de San Telmo y licenciado en Teología.

Pero a diferencia del Vaticano, las iglesias evangélicas no tienen una institucionalidad orgánica única: la libre interpretación de la Biblia permite que cada pastor tenga su estructura financiera y no haya una centralidad en el nombramiento de representantes.

Esa herencia de la reforma tiene su correlato en una corriente que ha abrazado la idea de «la teología de la prosperidad»: «ganarás el cielo con el sudor de tu frente” y la fe en Dios tiene sus beneficios terrenales. Ya lo decía el sociólogo alemán Max Weber en su Ética protestante y el espíritu del capitalismo: la Reforma introdujo consigo cierta ética de la disciplina, el esfuerzo, el trabajo, el productivismo y la ganancia económica que, dentro de la amplísima heterogeneidad de los pentecostales, algunos reivindican más que otros. Cualquier similitud con la meritocracia es pura coincidencia.

Andrea Almirón, de la iglesia evangélica «Hay vida en Jesús», fue candidata de Milei a gobernadora de Tierra del Fuego. Salió tercera con 7% de los votos, por debajo del voto en blanco. Sigue el guion clásico del evangelismo político más conservador: se opone al aborto, a la paridad de género y al cupo laboral travesti-trans.

FUENTE: El Grito del Sur.