Córdoba independiente
La Manzana Jesuítica, para adentrarse en la historia
Por Redacción ACN • 10/01/2021 14:00 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
Uno de los paseos imperdibles a la hora de recorrer la ciudad de Córdoba. Desde el año 2000 es Patrimonio de la Humanidad.
Los visitantes de la ciudad de Córdoba no pueden eludir conocer la Manzana Jesuítica. Este conjunto edilicio comprende la Iglesia de la Compañía, la Capilla Doméstica y la Residencia de los padres. Así también, el antiguo Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (antes Colegio Máximo de la Compañía).
En 1599 la Compañía de Jesús se asienta en la ciudad, en el espacio que hoy es conocido como la Manzana Jesuítica. Allí se erigieron la principal Iglesia de la Compañía, el Colegio Máximo y el Convictorio, a partir de los cuales se comenzaría a desarrollar la labor espiritual y, sobre todo, educativa, dando origen a la Universidad Nacional de Córdoba y al Colegio Nacional de Monserrat.
En 1767, cuando se produce su expulsión por Real Cedula de Carlos III de España, la Compañía de Jesús estableció un sistema espiritual-cultural, productivo y espacial único en la América Hispana, que dejo fuertes huellas en el posterior desarrollo cultural, económico y territorial de la provincia. Para poder llevar adelante esta destacada misión, los Jesuitas necesitaban generar sus propios recursos. Y, entre los siglos XVII y XVIII, encontraron el modo de conseguirlo mediante la adquisición y construcción de establecimientos agro-ganaderos en el interior del territorio provincial.
Seis estancias, todas emplazadas en la zona serrana: Colonia Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643), La Candelaria (1683) y San Ignacio (1725), conformaron la unidad de trabajo que, a través de la cría de ganado, la labor en la huerta, el cultivo de cereales, y otras tantas actividades secundarias, supieron procurar el sustento económico.
Con el paso del tiempo, la expulsión de los Jesuitas y la posterior protección de sus ruinas, se institucionalizaría en la cartelera turística el reconocido Camino de las Estancias. En el año 2000, la UNESCO distinguiría a la Manzana Jesuítica y al itinerario por ella encabezado, declarándolos Patrimonio de la Humanidad.
Cuando los jesuitas llegan a Córdoba, a finales del siglo XVI, se instalan en los solares cedidos por el Cabildo de la Ciudad, donde existía desde 1589 una pequeña ermita que pronto resulto insuficiente para albergar a religiosos, estudiantes y fieles. A partir de 1608 comienzan las obras de edificación que darían forma a la actual Manzana Jesuítica. Sucesivamente se agregan las construcciones destinadas al Colegio Máximo (1610), Universidad (1622), Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat (fundado en 1687 pero recién instalado en su actual emplazamiento en 1782 tras la expulsión de la Compañía) y Noviciado (hacia 1710).
La Iglesia y la Capilla Domestica fueron construidas entre 1644 y 1671. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la manzana fue asignada a los Franciscanos, luego el clero regular y a partir de 1820 paso a depender del gobierno de la provincia. En 1854 se nacionaliza la Universidad y el Colegio de Monserrat, constituyendo el núcleo original de la actual Universidad Nacional de Córdoba. La Compañía regreso a Córdoba en 1853 pero solo se le restituyó la Iglesia, la Capilla Doméstica y la Residencia.
La Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba comprende la Iglesia de la Compañía, la Capilla Domestica y la Residencia de los padres; el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (antiguo Colegio Máximo de la Compañía de Jesús) incluyendo sus dependencias Administrativas, Claustro, Salón de Grados, Biblioteca Mayor y el Colegio Nacional de Monserrat. En estas construcciones se condensan algunas de las máximas expresiones del arte barroco en Latinoamérica, como es el caso de las bóvedas pintadas y los retablos de la Iglesia y la Capilla Domestica. Todo el conjunto ha sido declarado Monumento Histórico Nacional.
Patrimonio Mundial
En el marco de ese proceso histórico, la Compañía de Jesús organizó en Córdoba un sistema único en el mundo de alianza entre emprendimientos culturales y económico-productivos que garantizaría, por cerca de 150 años, la continuidad de la labor educativa, espiritual y cultural de los jesuitas en el territorio de Córdoba.
Reconociendo este carácter excepcional, la UNESCO aprobó la inclusión de los conjuntos jesuíticos de Córdoba en la Lista del Patrimonio Mundial como sitio “Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba”, en la categoría “serie de conjuntos”. Se reconoce, de esta manera, que la Manzana y las Estancias Jesuíticas de las sierras cordobesas albergan edificios religiosos y seculares ilustrativos de una experiencia religiosa, social y económica sin precedentes en el contexto americano y mundial de la época, que se llevó a cabo entre los siglos XVII y XVIII, durante más de 150 años.
La Manzana Jesuítica en la ciudad de Córdoba constituye el núcleo central del sitio. Allí se localizaron las empresas espirituales y culturales de la compañía en Córdoba: la sede del Provincial de la Paraquaria (1608), el Colegio Máximo (1610), la Universidad (1621-22), el Colegio Convictorio de Monserrat (1687, pero instalado en la Manzana en 1782, luego de la expulsión), y el Noviciado.
Fuentes: Agencia Córdoba Turismo – https://www.museohistorico.unc.edu.ar/ Fotos: Museo Histórico – Manzana Jesuítica