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Carlos Griguol, un maestro del fútbol

Por Diego Barrionuevo • 06/05/2021 12:01 • Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

El mundo del fútbol despide al ex futbolista y entrenador  cordobés, que nunca perdió la tonada, pero que tampoco pudo volver a trabajar en su provincia.

Año 1955, Las Palmas se consagra campeón de la segunda división del fútbol cordobés, comandado por un joven centrojás de prestancia y calidad, su nombre Carlos Timoteo Griguol. Por primera vez el equipo de su barrio jugaba en el fútbol grande cordobés. Al joven Griguol le esperaba un largo y exitoso periplo en el fútbol, donde Córdoba nunca iba a ser una fuente de trabajo

A los 86 años, falleció Carlos Timoteo Griguol, maestro del fútbol argentino y exDT campeón con Rosario Central, Ferro Carril Oeste y River Plate.

El encargado de confirmar el deceso fue su yerno y ex futbolista que Griguol hizo debutar en primera, José Luis Marchesini, quien a través de Twiter escribió: «Se nos fué Timo. Gracias por todo Viejito, imposible no tenerte presente minuto a minuto. Te voy a extrañar. QEPD».

Ni Bilardistas ni menotistas…

Si bien Carlos Timoteo Griguol fue campeón con Rosario Central en 1971, en su debut como técnico y durante toda la década del 70 tuvo otr0s equipos a cargo, Carlos Timoto Griguol cobró notoriedad desde que asumió como técnico en Ferrocarril Oeste en el año 80. En el año 81 Ferro se convirtió en la gran sorpresa del año cuando disputó plamo a palmo el metropolitano con el Boca de Maradona y el River de Kempes, que por poco se les escapó el campeonato, siendo segundo en los dos torneos.

Pero el germen “Griguol” ya estaba instalado en Caballito. Es que Carlos Griguol era Ferro y vicersa. El técnico y club marcaron un estilo en la década del 80 cuando el periodismo se debatía en una incipiente disputa entre el juego de Menotti y el de Bilardo, el ex y actual seleccionador nacional. Con Ferro, Griguol impuso la tercera posición del fútbol metódico, pero efectivo.

Por primera vez Ferro saldría campeón del futbol argentino en los nacionales 82 y 84. Carlos Griguol no sólo armaba los equipos, sino que formaba a sus jugadores. Siempre aconsejando que antes de formar parte del plantel profesional, los jugadores terminen el secundario o aconsejar cómo se gasta el primer cobro de sueldo o premio como profesional.

Luego Griguol tuvo su experiencia en un grande. En el torneo 87/88 dirigió a River, donde sufrió la crítica mordaz de la prensa y la hostilidad de la hinchada. Regresó  a Ferro para despedirse en el año 1994, es decir que estuvo quince años con un paréntesis de un año.

No sólo en Ferro fue recordado como técnico, su paso por Gimnasia marcó un momento único en el equipo platense ya que fue la única vez que estuvo a noventa minutos de ser campeón, en el 96. Siendo puntero hasta la penúltima fecha, se le escapa el campeonato en el último partido y se tuvieron que conformar con el subcampeonato, que repitieron en dos ocasiones más.

Profeta lejos de su tierra

Carlos Timoteo  Griguol nació el 4 de septiembre de 1934, en Las Palmas, cuando todavía no era barrio, sino una zona de quintas en el camino a La Calera. Comenzó a jugar en el club donde sus tíos eran dirigentes y en el 55 fue la figura, junto a su primo Mario, del ascenso a primera división. Sus actuaciones lo llevaron a Atlanta en el año 57 siendo también figura en el club de Villa Crespo, en los años donde el Bohemio era protagonista de los torneos de primera división, logrando la Copa Suecia en el año 1958. En el 66 fue adquirido por Rosario Central donde culmina su trayectoria como futbolista en el 69 y comienza como técnico en el 71.

Desde que partió en el 57 hasta que se retiró del mundo del fútbol en el 2004 nunca más volvió a trabajar en Córdoba. Ni siquiera estuvo cerca de hacerlo, aunque alguna vez sonó como un posible técnico de Belgrano en el año 2002, rápidamente descartado.

Así fue su vida deportiva. Casi cincuenta años de un estilo de fútbol que marcó un tiempo.

El viejo Griguol y su parsimonia. Griguol y sus enseñanzas, lejos de su provincia.  Porque acá el refrán le hace una gambeta al fútbol.

El mundo del fútbol despide a Carlos Timoteo Griguol,  un profeta, lejos de su tierra.