Política y Economía

«El gran problema de la Argentina es la economía bimonetaria»

Lo dijo la vicepresidenta Cristina Fernández durante su discurso en el cierre del plenario de la CTA de lxs Trabajadorxs.

Por Redacción ACN • 21/06/2022 00:05 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos

Con más de 1.800 delegados de todo el país, se realizó el plenario de la CTA de lxs Trabajadorxs bajo la consigna: “20 de junio. La vigencia de Belgrano. Estado, Mercado y Precios: Producción, Trabajo y Política Social en una Economía Bimonetaria”. El encuentro fue este lunes en el predio del Parque La Estación en la ciudad de Avellaneda.

En el acto de cierre estuvo presente la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que compartió escenario con Hugo Yasky, secretario general de la central obrera, y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat Jorge Ferraresi.

Durante su discurso, la vicepresidenta indagó sobre el rol del Estado en la estrategia política, realizó un resumen sobre las crisis del siglo XXI y compartió un análisis sobre el proceso inflacionario.

Para ello comenzó preguntándose si el Estado es necesario o innecesario y destacó que «el Estado es imprescindible».

«La reducción al mínimo del Estado es solamente un ejercicio que sirve para quedar bien de ocasión en un discurso en un canal de televisión o en una radio total cualquiera puede decir cualquier cosa que da lo mismo», señaló.

Ante esto, la vicepresidenta remarcó que hay muchos actores políticos hablan en contra del Estado, como administrador, regulador o gestor de políticas.

Es así que comenzó un recorrido histórico sobre las grandes crisis del siglo XXI, recordando al Estado como un actor clave para sostener las economías del mundo y las internas.

Por eso señaló que la «primera crisis del 2008, del siglo, no la provocó el Estado, fue el mercado. Fue la banca estadounidense más grande, Lehman Brothers, fue Fannie Mae, los que hacían hipotecas, derivados. O sea, el sector privado financiero provocó la primera gran crisis global de este siglo, la del 2008″.

Mientras en Argentina su gestión de gobierno intentó sostener la economía interna a través de la promoción de microcréditos, promoviendo la compra de bienes y la demanda del consumo interno, en el resto del mundo se dio a conocer que el Estado norteamericano y el europeo salieron a socorrer al sector privado.

Cristina Fernández puntualizó que emitieron cinco veces la base monetaria, «o sea: el Estado emitía, no para darle a la gente, sino para darle a los bancos, al mercado que estaba quebrado».

La segunda crisis que señaló fue la de la pandemia, que azotó el mundo y atraviesa la gestión del gobierno del Frente de Todos.

«¿Y qué pasó también ahí? Fue el Estado el que salió a hacerse cargo y afrontó un fenómeno absolutamente desconocido, montando hospitales en tiempo record, poniendo plata de los estados del mundo en los laboratorios para que investigaran y produjeran rápidamente una vacuna», continuó la presidenta del Senado. 

Por último señaló que la inflación de hoy se acelera con la tercer crisis grande en lo que va del siglo XXI, por el conflicto entre Rusia y Ucrania. «Que provoca la estampida de precios en materia de energía y alimentos pero, ojo, ya en la Argentina teníamos una inflación que nos es propia, histórica y que casi integra el ADN de las últimas décadas», indicó.

En este punto se abocó a explicar el proceso inflacionario y su escalada. El primer punto que analizó fue el que señalan los medios de comunicación: “el problema es el déficit fiscal”.

Informó que, dentro de los datos que provee el G20 integrado por países desarrollados y emergentes, Argentina está decimotercero en la posición de déficit.

Uno de los principales países dentro de la lista es Estados Unidos, que tiene más déficit primario, déficit final y déficit comercial. «Pero tiene la maquinita que imprime los dólares. Y además, para ayudarlo, tiene unos cuantos portaviones», señaló la mandataria.

Y agregó que «el déficit que es un concepto económico no matemático, no necesariamente es el causante de los desmadres económicos y de la súper inflación» y que si Argentina tiene esta inflación única en el mundo, no es por el déficit fiscal «sino otros países deberían tener muchísimo».

También destacó que se los medios informan que la oferta y la demanda serían otras de las causas de la inflación, pero explicó que «tenemos capacidad instalada ociosa para seguir produciendo y, al mismo tiempo, no tenemos grandes salarios para gastar».

Concluyó que ante esta realidad, la oferta y la demanda tampoco serían el problema, por lo que se abocó a la causa final: la evasión.

«En el ranking de países evasores, de países donde la evasión es muy importante, Argentina ocupa el tercer puesto. En nuestro país la recaudación representa el 28 del PBI cuando debería representar el 45 del PBI», informó.

En este punto señaló que el gran problema de la Argentina es la economía bimonetaria: «No es que no haya dólares, o que nos falten dólares o que la economía argentina no produzca dólares. La economía argentina produce dólares que se evaden bajo muchísimas formas».

No sólo señaló a las grandes empresas, también hizo hincapié en el uso de los amparos para poder importar, llevando dólares fuera del país, y cómo responden jueces y fiscales.

«Les voy a dar un dato, entre enero del 21 y marzo del 22 salieron del país 1847 millones de dólares de importaciones autorizadas por jueces y fiscales. Más de 6500 expedientes judiciales de amparos. Esos jueces no siguen la doctrina de Rosenkrantz donde hay una necesidad de dólar ahí habrá un juez y un fiscal para darles dólares a los importadores», enfatizó.

«El tema es si las necesidades son del pueblo no hay derecho, no hay Justicia, no hay fiscal y no hay jueces. Si la necesidad es de los poderosos, hay jueces fiscales, defensores, lo que haya. Esto es hoy el partido judicial… no hay más Poder Judicial en Argentina, porque ha tomado partido y no solamente en la economía».

Para cerrar la idea destacó que parte de este proceso lo comenzó la deuda contraída durante el macrismo con el FMI.

«El gran problema que hoy tiene la Argentina, la inflación, es producto de la evasión, porque para ello primero estuvo un proceso de endeudamiento, porque si yo tengo dólares en el exterior acá los dólares no se fabrica. Quiere decir que para que yo pueda sacar dólares de la Argentina, tengo primero que ingresar los dólares porque si no es imposible», explicó.

Agregó que un 20 de junio, pero 4 años atrás, el board del FMI aprobó un acuerdo stand by por 50.000 millones de dólares para la Argentina y junto al endeudamiento privado, que superó los 100 mil millones de dólares, «constituye el verdadero fundamento del proceso inflacionario que tiene la Argentina».

Destacó que históricamente «todos los procesos inflacionarios que tuvo la Argentina fueron precedidos de un ciclo de endeudamiento previo» y volvió a puntualizar que parte de este problema es la economía bimonetaria que tiene el país.

«Cada vez que el país se endeuda en dólares la economía bimonetaria hace saltar al país por los aires».

El discurso completo se puede escuchar aquí: