Córdoba obrera

El Sindicato de Médicos reclamó al APROSS por los bajos aranceles que paga a las y los profesionales

Por Redacción ACN • 14/10/2021 00:01 • Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

La Seccional Córdoba de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), acusó a la principal obra social de la provincia de no dar respuestas a los reiterados planteamientos por la situación de los médicos y médicas, que padecen la peor precariedad laboral a partir de los bajos aranceles que reconoce.

Los médicos consideran «ridículos» los aranceles de APROSS.

La Seccional Córdoba de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) manifestó que a pesar de reiterados reclamos y denuncias realizadas a la Obra Social Provincial APROSS, la institución sigue sin dar respuesta y la situación de los médicos y médicas que trabajan para este empleador es alarmante.

“Reclamamos una reunión con el Ministro de Salud Provincial, Diego Cardozo, y el Presidente de APROSS, Nicolás Carvajal, dado que hasta el momento no hemos obtenido respuesta alguna a todas nuestras solicitudes”, expresó Ernesto Peralta, miembro de la Comisión Directiva de AMRA Córdoba. “Seguimos peleando por el pase a planta permanente de profesionales en la Provincia, la actualización de aranceles que hoy son ridículos y condiciones de trabajo que dignifiquen a los pacientes y a los trabajadores, pero parece que desde el gobierno los fondos se destinan más a publicidad electoral que a recomponer los salarios del personal de salud, tan castigado en la pandemia“, continuó.

La falta de diálogo con la organización sindical genera malestar entre los trabajadores y trabajadoras, que no solo han padecido la pandemia por la emergencia sanitaria, sino que también sufren la precarización y los bajos salarios a los que la obra social más grande de la provincia de Córdoba los condena. En este sentido, los y las profesionales de la salud vienen denunciando las irregularidades y falta de cumplimiento de los derechos que la legislación establece por parte de los empleadores del sector privado y de la seguridad social, en los que las guardias se pagan “miserablemente” y la inestabilidad laboral genera el temor de perder el trabajo.