Córdoba, la Docta
En la Universidad de Villa María los alumnos pueden usar el nombre de acuerdo a su género autopercibido
La casa de estudios puso a disposición de la comunidad universitaria un formulario de derecho a la identidad.
A través del Programa de Genero y Sexualidades, dependiente de la Secretaría de Bienestar, y de la Secretaría Académica, la UNVM puso en marcha una herramienta de libre acceso que reconoce la identidad de género adoptada y autopercibida de toda persona perteneciente a su comunidad educativa a su solo requerimiento.
De este modo se habilitó un formulario de “Derecho a la Identidad” que una vez completado es receptado por el equipo del Programa de Género y Sexualidades para efectivizar el trámite requerido, generando así las condiciones necesarias para que las y los integrantes de la comunidad universitaria puedan solicitar la utilización del nombre elegido acorde a su identidad autopercibida, y por lo tanto, permitir la modificación de los datos en el legajo, así como en todos los documentos administrativos y académicos de la UNVM.
Esta acción se realiza en el marco del 9° aniversario de la sanción de la Ley Nacional de Identidad de Género N° 26.743 que en su Artículo 13 establece que “toda norma, reglamentación o procedimiento deberá respetar el derecho humano a la identidad de género de las personas. Ninguna norma, reglamentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio del derecho a la identidad de género de las personas, debiendo interpretarse y aplicarse las normas siempre a favor del acceso al mismo».
Esta Ley es el resultado de una lucha histórica de las diferentes organizaciones de la sociedad civil y ONGs LGBTTTIQ que promovieron la inclusión y reconocimiento de derechos de las personas travestis, transexuales, transgénero, intersexuales, en adelante personas trans, logrando de esta manera un cambio de paradigma en términos de género a nivel legislativo.
En este sentido, cabe señalar que desde la casa de altos estudios se implementa desde hace unos años el reconocimiento de identidad adoptada y autopercibida de estudiantes en el sistema académico, a través de la solicitud materializada en una resolución del Consejo Superior que aprueba el Protocolo para Prevenir, Abordar, y Sancionar las Violencias de Género en el ámbito de la universidad.