Córdoba, la Docta
Funcionarios de la dictadura como profesores eméritos
La Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba ha presentado un pedido de designación como Profesores Eméritos de dos profesores de esa unidad académica que ocuparon cargos públicos durante la dictadura de 1976.
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) analiza en este momento en comisión un pedido de la Facultad de Derecho para que sean designados como profesores eméritos los abogados José Luis Palazzo y Edmundo Barbará, ambos docentes de esa unidad.
El estatuto de la UNC dispone que pueden aspirar a ser nombrados eméritos los profesores titulares tras haberse jubilado en “virtud de haber revelado condiciones extraordinarias en la docencia, la investigación y la extensión”. La propuesta debe venir del Consejo Directivo de la facultad de origen o bien ser candidateados por el rector. Es el Consejo Superior de la UNC quien debe expedirse por mayoría para el otorgamiento del título.
El expediente que analiza actualmente el máximo órgano de gobierno de la UNC ha causado profundo malestar entre los conciliarios de distintas facultades debido a las condiciones de los profesores propuestos: tanto Palazzo como Barbará han sido funcionarios de la última dictadura cívico militar de 1976.
Jefe de personal en Epec durante la dictadura
Según manifestó al programa “Tanta Trampa” que se emite por la FM de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad (SRT) el abogado Claudio Orosz “durante un allanamiento dispuesto oportunamente por el Tribunal Federal Número 3 en la casa de Luciano Benjamín Menéndez se encontró una carta firmada por el propio militar en la que reconoce a Palazzo por haber colaborado en la eliminación de la `subversión` en la planta de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec)”, donde se desempeñaba en ese momento como jefe de personal. Orosz, quien fue querellante en la megacausa por crímenes de lesa humanidad contra Menéndez, el máximo jefe de la represión en Córdoba durante la dictadura cívico militar, advirtió que juntamente con la agrupación Hijos (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) formularán una presentación en contra de la nominación de Palazzo como emérito.
Cabe recordar que, entre los empleados de Epec secuestrados, desaparecidos y torturados durante el período en el que Menéndez estuvo a cargo de la Guarnición Córdoba del Tercer Cuerpo de Ejército fue secuestrado y ejecutado –después de pasar por el Centro de Detención Clandestina de La Perla- el obrero y militante gremial Tomás Di Toffino.
Alto funcionario municipal entre 1976 y 1983
Por su parte, Edmundo Barbará desempeñó distintas funciones en la Municipalidad de Córdoba: fue subsecretario y secretario de Gobierno y, al menos en cuatro oportunidades, estuvo a cargo de la intendencia de la ciudad. Aunque en su Curriculum Vitae no señala la fecha, fue también durante la dictadura cívico militar que se extendió entre 1976 y 1983.
Desde la UNC en tanto, la decana de la Facultad de Filosofía, Flavia Dezzutto, adelantó que la solicitud del Consejo Directivo de Derecho ya fue rechazada por distintos conciliarios. “Más allá de los méritos académicos o científicos, ambos profesores tuvieron actuación en la última dictadura militar en organismos públicos”. “Esto –agregó la decana- está reñido con los valores que la universidad pública otorga a un profesor emérito: compromiso con la democracia y con las leyes y, por supuesto, con los Derechos Humanos”.
Trascendió también que, en las últimas horas y después de conocerse la pretensión de la Facultad de Derecho, distintas unidades académicas entre las que se cuentan a Sociales y Artes entre otras, se pronunciarían en contra del nombramiento.