COVID-19

Luces y sombras en un discurso extemporáneo

Por Redacción ACN • 04/06/2021 17:50 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

El gobernador Juan Schiaretti, abrió esta mañana con una breve alocución la conferencia de prensa en la que se anunciaron las restricciones que regirán a partir del próximo lunes.

En la conferencia de prensa que se organizó para anunciar las nuevas restricciones frente al aumento de los contagios en Córdoba, Juan Schiaretti comenzó planteando que su gobierno «siempre ha seguido los consejos de científicos y profesionales de la salud a la hora de tomar las medidas para enfrentar la pandemia». De esta manera parecía esbozar una defensa de la decisión de las últimas semanas de desmarcarse de la política sanitaria del gobierno nacional que -ante la subida de los contagios- adoptó fuertes limitaciones a la circulación quince días atrás. Limitaciones para las cuales solicitaron el consejo de los científicos y profesionales que asesoran al presidente.

Han sido muchas y calificadas las voces que han salido al cruce de las tibias reacciones de la provincia mientras en Córdoba crecían de tal modo los casos que la provincia se ubicaba segunda en el ranking, sólo después de Buenos Aires, en todos los casos poniendo como argumento el escalamiento que el número de contagios y decesos venía mostrando. Se ha escuchado, inclusive, la voz crítica de uno de los asesores de la provincia en materia de epidemiología quien reclamó infructuosamente hace semanas el endurecimiento las restricciones para frenar el avance de los contagios.

En una entrevista publicada ayer por este portal, el Dr. Hugo Roland (infectólogo que fue director del Hospital Rawson durante 13 años) sentenciaba que “asistimos al colapso del sistema sanitario en la provincia”. Se trata del mismo profesional que -meses atrás- reclamaba al Ministerio de Salud que no calculara las camas disponibles de la manera en que lo viene haciendo ya que -de ninguna manera- eso reflejaba la realidad de las instituciones hospitalarias, donde los trabajadores son pocos y están exhaustos.

En relación a la ocupación del 80 por ciento de camas críticas como parámetro de gravedad de la pandemia para tomar decisiones restrictivas, esa variable es -cuanto menos- insuficiente si se compara con los indicadores utilizados en la inmensa mayoría de los países en el mundo. Es la tasa de contagio y los decesos cada 100 mil habitantes lo que termina imponiéndose como factor clave para incrementar o reducir las restricciones a la circulación. Por otra parte, autoridades y profesionales de los principales hospitales de la capital y de distintas regiones de la provincia vienen alertando que hace ya tiempo ese porcentaje ha sido superado. Como muestra basta con revisar la situación de los nosocomios de Santa Rosa de Calamuchita o del Domingo Funes en Punilla, entre otros.

En su discurso, el gobernador hizo mucho hincapié en el consenso logrado con autoridades municipales y comunales para la firma del acta que sintetiza las medidas que regirán a partir del lunes 7 de junio, una vez que pase el fin de semana del 5 y el 6 en los que tendrá vigencia un DNU del gobierno nacional. Lo que no dijo Schiaretti es que muchos de esos municipios y comunas vienen reclamándole desde hace semanas que se adopten restricciones más severas y -en otros casos- directamente han reforzado las medidas en sus respectivos ejidos por su propia cuenta. Tal es el caso de aquellas localidades en donde se suspendieron las clases presenciales a pesar que desde el Panal insistían con la presencialidad, desoyendo todos las opiniones que los contadecían.

En otro párrafo de su presentación, informó que se duplicará el monto, anunciado la semana pasada, para ser utilizado como ayuda financiera para los sectores que se vean afectados por las restricciones. Dijo también que ya son más de 1.300 las empresas, cuentapropistas y monotributistas que se han anotado y a quienes se les comenzará efectivizar el pago desde la próxima semana.

Hubo un llamado explícito a personas mayores de 18 años para que se anoten para ser vacunados. Dijo que las nuevas cepas son más contagiosas y que afectan a jóvenes y niños: “Ataca más a los jóvenes, porque son los que más se mueven”. Estas afirmaciones contradicen, en gran medida, las aseveraciones de sus propios ministros de Salud y Educación quienes la semana pasada, defendiendo la presencialidad educativa a rajatabla sin importar las alertas desde el Hospital de Niños sobre la ocupación de camas pediátricas o desde el gremio de educadores sobre la muerte de varios docentes por Covid, aseguraban temerariamente que en los colegios no se producen contagios.

Anunció a su vez que incrementará el número de vacunatorios en la capital y en las otras regiones de la provincia, para agilizar la campaña. Paralelamente, se dio a conocer que en el Hospital Italiano, en la Clínica Reina Fabiola y en los Hospitales Ferreyra y Clínicas comenzará a aplicarse dosis contra el Coronavirus. El gobernador no adelantó nada, sin embargo, sobre el envío de remesas a las localidades del interior, que vienen más atrasadas que la capital en materia de inoculación.

El gobernador se comprometió a aplicar los controles necesarios para que las restricciones se cumplan y dijo también que «la provincia nunca entró en polémica con nadie ni quiso politizar el tema de la pandemia», cuidándose muy bien de reconocer errores -como por ejemplo haber decidido tardíamente endurecer las restricciones, con el consiguiente costo de vidas humanas – o de admitir, aunque fuera, que la oportuna y creciente llegada de vacunas para inmunizar a los cordobeses ha sido gestionada por el gobierno nacional, prácticamente sin el apoyo alguno de ninguna provincia.