Córdoba obrera
UNC: desafíos para una bimodalidad con trabajo digno
Por Redacción La Tinta • 03/08/2021 08:00 • Tiempo estimado de lectura: 6 minutos
Comenzó el segundo cuatrimestre en la Universidad Nacional de Córdoba, que se llevará adelante de forma bimodal, combinando presencialidad y virtualidad. Conversamos con el Secretario General de ADIUC, Javier Blanco, y la Secretaria Gremial, Leticia Medina, sobre la experiencia transitada desde el inicio de la pandemia por COVID-19, los desafíos de la nueva normalidad y la Universidad que aspiran a construir.
Después de un año y medio de virtualidad por el contexto de pandemia, algunas cosas están más claras en la Universidad Nacional de Córdoba: nada será lo que era, pero el cúmulo de aprendizajes de este tiempo deben ser el puntapié para proyectar lo que viene. El desafío es múltiple: evaluar críticamente la experiencia transitada, ajustar los cuidados y protocolos, y planificar modos de integrar las herramientas actuales, abonando la democratización de la educación superior y fortaleciendo las condiciones laborales de les trabajadores.
“Todavía no estamos en una situación de normalidad, no hemos salido de la situación de alto riesgo que hay en Córdoba”, señala, en conversación con La tinta, Leticia Medina, Secretaria Gremial del Gremio de los Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC). Desde el gremio, sostienen la necesidad de políticas de seguimiento y control de la situación sanitaria, habilitando espacios participativos.
Como medidas en pandemia, ADIUC conformó la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) a nivel local, impulsando también la conformación de Comité de Emergencia en cada una de las unidades académicas. “Estamos convencidos de que esos espacios tienen que institucionalizarse y seguir funcionando para hacer el seguimiento de la situación sanitaria”, recalca Medina.
En este tiempo de transición, creen que la Universidad debe encabezar activamente una campaña de prevención y vacunación, que garantice que docentes, estudiantes y no docentes que transiten espacios presenciales de la universidad estén vacunades. “Además, se deben seguir garantizando condiciones adecuadas para la presencialidad, que tienen que ver con los seguimientos de los protocolos aprobados o por aprobarse, las condiciones de ventilación, de equipamientos”, afirma.
Desde hace tiempo, se habla de bimodalidad en las universidades. Si bien hay proyectos e iniciativas en este sentido, “no hemos tenido la posibilidad de sentarnos a discutir con el Ministerio de Educación y con la Universidad Nacional de Córdoba una propuesta”, expresa Medina. “Se trata de recuperar los aprendizajes de este año y medio de emergencia, tenemos que ver cuáles son los alcances y las limitaciones de lo que hemos hecho con mucho esfuerzo y con mucha conciencia de parte del cuerpo docente”.
Javier Blanco, Secretario General de ADIUC, cuenta que la evaluación del proceso es ambivalente y que les docentes pudieron transformar sus prácticas y sostener procesos educativos razonables en un contexto hostil. “Por un lado, en términos de democratización de la educación superior, detectamos que ha desnudado la desigualdad de estudiantes y docentes por las condiciones edilicias y tecnológicas que son diversas y que dificulta a mucha gente seguir o dictar las clases”.
Sin embargo, en otros casos, la grabación de las clases facilitó la continuidad: “El hecho de estar en la casa, para mucha gente, fue una ventaja económica, porque trasladarse le implicaba gastos a veces insostenibles. Quienes trabajan pudieron sostener la práctica estudiantil por la modalidad remota”, explicó y agregó que “en muchas unidades académicas universitarias, aumentó la cantidad y la permanencia de los y las estudiantes”.
La apuesta es por sistematizar y pensar los aprendizajes de forma situada en cada campo de conocimiento, con el horizonte de “fortalecer y avanzar en procesos de inclusión y de democratización de la educación superior”, agrega la Secretaria Gremial.
Mucho se ha dicho de cómo la modalidad virtual y la presencial alimentan distintos proyectos educativos. Para Blanco, “hay que resistir las miradas taxativas y simplistas. Ambas modalidades educativas tienen su lugar y una articulación posible. Que sean para un proyecto de universidad inclusiva, solidaria, popular, no está asociado al formato, sino que, en ambos formatos o en otros posibles, hay dimensiones que favorecen o desalientan prácticas democratizadoras o mercantilizadoras”.
La sobrecarga de trabajo docente en la virtualidad y la flexibilización de horarios laborales han sido una preocupación de les trabajadores. La Secretaria Gremial señala que es necesario explicitar regulaciones para la jornada laboral, las dedicaciones docentes, las relaciones docente-alumno. “Son fuentes de precariedad, de flexibilización laboral en el campo de la docencia universitaria y requieren ser pensadas y reguladas a la luz del nuevo horizonte de bimodalidad”.
Para Medina, es importante, también, repensar nuevos roles y funciones que emergieron de la modalidad virtual y que se volvieron centrales, como la construcción de contenidos y entornos virtuales, las mediaciones tecnológicas y el trabajo de acompañamiento a través de herramientas tecnológicas a los estudiantes en su proceso de inserción en la Universidad.
En el gremio, debaten también cómo dar respuesta a situaciones de excepcionalidad, como las docentes mujeres cuidadoras, que todavía no pueden resolver la combinación entre las tareas de cuidado y el trabajo educativo. “En este sentido, hay que pensar no sólo dispensa, sino también reducción de jornada y otras alternativas para poder garantizar el cuidado de la familia”, señala Medina.
En este segundo cuatrimestre y después de un año y medio de pandemia, el desafío, para Blanco, es incorporar “lo mejor de cada mundo, de la virtualidad y la presencialidad, en esta etapa que, a mi entender, va a ser nueva. No será lo que vino siendo estos dos años, pero tampoco lo que fue antes. Tendremos que reinventar las prácticas docentes”.
“Priorizar la vida y la salud para una educación segura”
La Mesa de Sindicatos Docentes de Córdoba, conformada por los gremios UEPC, SADOP, ADIUC, SUOEM, UDA, AMET y ADEME, emitió recientemente un comunicado para apoyar el retorno a la bimodalidad con sistema de presencialidad alternada dispuesto por la Provincia. Sin embargo, subrayan que es necesario respetar el semáforo epidemiológico y la resolución 394 del Consejo Federal de Educación.
“Será necesario observar atentamente lo que se va suscitando en esta situación de alto riesgo sanitario que estamos atravesando y en especial en las ciudades que aún sufren una alta incidencia. Como sindicatos de las y los trabajadores de la educación de Córdoba, apostamos a continuar garantizando el derecho a la educación de las y los estudiantes cordobeses, y a la salud de toda la comunidad educativa”, manifestaron.
Asimismo, indicaron que se deben tener en cuenta las bajas temperaturas que se presentan en este invierno, que son condicionantes para garantizar los protocolos sanitarios correspondientes.
Fuente: La tinta / Imagen de tapa: Prensa Adiuc.